El director canadiense presenta en el FIC Memoria viva

El teatro, lugar de la poesía, considera Daniel Meilleur

El trabajo de Les deux mondes, su compañía, "no es experimental, sino de autor y de búsqueda'', explica

ERICKA MONTAÑO GARFIAS Y ANGEL VARGAS ENVIADOS

Guanajuato, Gto., 12 de octubre. El teatro no es un arte realista, sino un espacio para la poesía, afirma el director canadiense Daniel Meilleur, cuyo montaje Mémoire vive (Memoria viva) forma parte de las actividades de la delegación de Canadá como país invitado del Festival Internacional Cervantino.

Memoria viva refleja en escena la fragilidad de la vida, la pérdida de recuerdos y la recuperación de la historia personal y colectiva mediante una joven que, en realidad, es una anciana "de cien años y pico".

El montaje, de una hora de duración, se apoya en el video para sorprender al espectador y despertar, por medio de los juguetes, recuerdos casi olvidados.

Meilleur fundó en 1973 la compañía Les deux mondes, una de las principales en el territorio canadiense. Algunas de las obras de esta agrupación son Tierra prometida, Leitmotiv e Historia de la oca, que se han presentado en varias partes del mundo.

El director explica a La Jornada su trabajo en Memoria viva, escrita por Normand Canca-Marquis: la idea de este montaje nació a partir de los juguetes y realizó una audición a cada uno de ellos. Había algunos, dice, que a primera vista parecían ideales para el escenario, sin embargo al ponerlos bajo los reflectores no funcionaban, no transmitían lo que queríamos.

Para él, el teatro es a la vez espacio de reflexión y entretenimiento "porque no podemos reflexionar o emocionarnos sin placer", y subraya: "el teatro no es un arte realista porque el cine y la televisión son mejores para eso. El teatro es el lugar de la poesía, la realidad traspuesta, la verdad, pero no el realismo. Son los objetos los que aportan el destino poético.

"El teatro es un resto de humanidad en representación. Muy a menudo refleja el dolor, el lado oscuro del hombre, el lado tenebroso. Muchas veces ese lado constituye el teatro tanto como el lado luminoso".

El trabajo de Les deux mondes "no es teatro experimental, es de creación, teatro de autor, teatro de búsqueda". Memoria viva es el fruto de cuatro años de trabajo y, pese a que es una obra realizada por hombres -el escritor, el director, los técnicos, el sonidista son hombres- refleja una visión femenina de lo que es el paso del tiempo.

Esta puesta en escena, dice, "es una pequeña meditación sobre la fragilidad de la vida, que presenta el retrato de una mujer que atraviesa el siglo, queríamos que fuera una madre de familia, pero también una mujer implicada en su sociedad ". Toda esta historia es apoyada por multimedia, como la cámara de video "porque es lo menos caro. El video -dice- da una nueva luz, en sentido real y metafórico".

Sin embargo, Memoria viva no se queda en el nivel de la recuperación de la historia personal y avanza hacia la necesidad de recobrar la historia colectiva en un momento en el que pareciera que se olvida la Historia y se advierte la amenaza de un nuevo conflicto bélico.

"No hay que olvidar que quienes sufren las guerras son las mujeres, son las madres, son ellas las que siguen dando a luz, las que siguen alimentando a los niños. Son las que tienen que seguir de pie".

Mémoire vive tiene una última presentación este domingo 13 en el Teatro Cervantes de Guanajuato a las 18 horas, y después se presentará en el Teatro de la Danza en la ciudad de México los días 18, 19 y 20 de octubre.