Será similar al de 2002: SHCP; se aprobará en la fecha límite, afirman analistas
El Congreso tendrá el presupuesto 2003 en noviembre
ISRAEL RODRIGUEZ J.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) enviará al Congreso en los primeros días de noviembre el Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos correspondiente a 2003, el cual se espera sea similar en términos nominales al ejercicio de 2002.
A diferencia del año anterior, es muy probable que el presupuesto sea aprobado antes de la fecha límite -31 de diciembre-, ya que seguramente ningún partido deseará que se le señale como culpable de la inestabilidad económica, sobre todo en un año electoral, indicaron analistas financieros.
Advirtieron que esto no quiere decir que la aprobación estará exenta de complicaciones. El proceso podría contaminarse por los conflictos del Pemexgate y Amigos de Fox, así como por las discusiones en la Cámara de Diputados sobre el gasto y las implicaciones que conlleva.
Se prevé que pudiera generarse nerviosismo en los mercados, en función de la dificultad que podría haber para llegar a acuerdos políticos sobre este tema, tomando en cuenta que hay situaciones políticas actuales complicadas, como el Pemexgate y el caso Amigos de Fox, que podrían obstaculizar acuerdos entre los partidos.
Mario di Constanzo, asesor económico de la Cámara de Diputados, consideró que en la discusión del paquete financiero para 2003 habrá un margen muy limitado para hacer cambios, por la complicada situación económica y política que vive el país.
Prevé que el gasto para 2003 tenga un límite de un billón 466 mil 940 millones de pesos, de los cuales 92 por ciento ya está comprometido y no existen opciones para captar mayores ingresos.
Los compromisos son específicamente los adquiridos por la llamada deuda contingente, como la asumida por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) tras el rescate financiero; los Programas de inversión con impacto diferido en el gasto (Pidiregas), el rescate carretero y el quebranto de la banca de desarrollo, así como la virtual quiebra del IMSS y del ISSSTE por pasivos laborales y pensiones.
Di Constanzo Armenta calculó que los ingresos públicos para el próximo año serán de un billón 431 mil millones de pesos, pero con el objetivo de lograr un déficit de 0.5 por ciento del producto interno buto el gasto se tendrá que ajustar en un billón 466 mil 940 millones de pesos.
Además se tendrá que hacer más eficiente el sistema de recaudación, actualmente en manos del Sistema de Administración Tributaria, organismo que ha perdido más de 12 mil 500 juicios en el primer semestre del año, así como más de 70 mil millones de pesos en créditos fiscales irrecuperables, entre otros.