El desplome de los precios del crudo, el mayor
riesgo para las finanzas públicas, advierte
Prudencia en la elaboración del presupuesto,
sugiere Gil Díaz
La deuda externa se reducirá en 3 mil millones
de dólares este año, dice
ROBERTO GONZALEZ AMADOR CORRESPONSAL
El secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz,
advirtió sobre un "desplome" en los precios internacionales del
petróleo, posibilidad que identificó como uno de los mayores
riesgos que enfrentarán las finanzas públicas el próximo
año.
"Tenemos que ser prudentes" en la elaboración del
presupuesto y "considerar que los precios actuales no se van a mantener
durante un largo periodo", señaló el funcionario al hablar
en la conmemoración del Día de la Cámara de Comercio
de Canadá en México.
Una tercera parte de los ingresos fiscales del gobierno
federal es aportada por la actividad petrolera, por lo que la caída
en los precios del crudo provoca una pérdida de recursos que lleva
a ajustes automáticos en el gasto público. El miércoles
pasado, Raúl Muñoz Leos, director general de Petróleos
Mexicanos, informó que el alza en la cotización internacional
de la mezcla mexicana -que en promedio ha sido de 22 dólares el
barril, superior a los 15.50 dólares previstos a principios de 2002-
generará ingresos adicionales para el fisco por 4 mil millones de
dólares este año.
"Obviamente que (un) riesgo que corremos es que los precios
del petróleo pudiesen desplomarse", apuntó Gil Díaz.
"Ya hemos visto cómo la tensión de la posibilidad de la guerra
(de Estados Unidos contra Irak) ha aumentado los precios, y cómo
la experiencia bélica anterior dio un resultado similar y después
de la resolución del conflicto vino un desplome importante en los
precios del petróleo".
Anunció que el gobierno federal tendrá que
ser prudente en la elaboración del presupuesto de 2003 "y considerar
que los precios actuales del petróleo no se van a mantener durante
un periodo largo".
A la baja, el débito externo
El funcionario anunció que al término de
este año el saldo de la deuda externa del sector público,
que en diciembre de 2001 fue de 76 mil 700 millones de dólares,
se reducirá otros 3 mil millones de dólares, y anticipó
que para 2003 el gobierno federal no solicitará al Congreso autorización
para contratar financiamiento en el exterior.
"Eso no quiere decir, como lo creen algunos observadores
que no ven el conjunto de la información, que el gobierno está
desatendiendo áreas de infraestructura y de apoyo social por pagar
deuda", señaló. "Lo que estamos haciendo, dentro de los límites
de deuda, de financiamiento que nos pone el Congreso, es bajar el débito
externo y apoyarnos en el endeudamiento interno".
Explicó que la estrategia obedece a que a menor
endeudamiento foráneo menor vulnerabilidad de la economía
mexicana a perturbaciones externas. Explicó que los países
integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económicos, entre ellos México, "descansan muy poco" en la
contratación de deuda externa y su mayor endeudamiento es en moneda
local.
Así, aseguró, cuando hay movimientos importantes
en los mercados cambiarios "no se trasminan al interior de esos países
los efectos nocivos en la magnitud que lo hacen en los países que
tienen una dependencia de endeudamiento externo de la magnitud que acostumbramos
en las economías emergentes".
Afirmó que los cambios en la configuración
de la deuda ha sido hecha por el gobierno dentro de la capacidad del sistema
financiero nacional de absorber ese mayor endeudamiento público,
"porque lo hemos podido hacer al mismo tiempo que las tasas de interés
vienen cayendo, de manera que se van compaginando los dos objetivos".
Nuevo régimen fiscal para Pemex, pide Martens
ISRAEL RODRIGUEZ J.
El secretario de Energía, Ernesto Martens Rebolledo,
informó que en la negociación del presupuesto para 2003 se
incluirá la propuesta de un nuevo régimen fiscal para Petróleos
Mexicanos (Pemex), con el propósito de atenuar su carga impositiva.
Sobre el comportamiento del mercado petrolero a escala mundial, indicó
que se están analizando los inventarios para tomar una decisión
sobre un posible aumento en la exportación de crudo.
Entrevistado antes de la clausura del 34 Foro Nacional
de la Industria Química, Martens Rebolledo recordó que el
presidente Vicente Fox pidió los tiempos adecuados para mandar la
reforma fiscal en la paraestatal, "y no se requiere mandarla de una forma
específica, sino ajustarla al presupuesto"
El jueves, La Jornada publicó las cifras
de la carga impositiva a la que está sujeta la paraestatal. El director
general de Pemex, Raúl Muñoz Leos, informó que en
el primer semestre de 2002 el rendimiento antes de impuestos y derechos
de Pemex fue de 124 mil 500 millones de pesos, equivalentes a 60 por ciento
de las ventas totales. En tanto que el monto de impuestos y derechos pagados
por la empresa en el mismo periodo superó 130 mil 500 millones de
pesos, es decir, que los impuestos que pagó representaron 105 por
ciento del rendimiento total.
En torno al panorama petrolero internacional el funcionario
afirmó: "Parece que se está presentando una desacumulación
de inventarios que habrá que ver cómo se comportan, pero
en general veo que los mercados están tranquilos y estables". Hay
que esperar un poco, porque actualmente es prematuro realizar una evaluación.
"Yo creo que la producción de la Organización de Países
Exportadores de Petróleo, según las cifras del mes pasado,
fue un tanto alta con respecto a la plataforma establecida. Vamos a ver
qué impacto tiene eso en los inventarios actuales".
Después del análisis, dijo que "si es necesario
apoyaríamos un ajuste" según las necesidades. Aclaró:
"No es un problema de quién aumenta más la producción,
necesitamos saber cuál es el efecto", puntualizó.
De 22 a 28 dólares, el rango del barril de petróleo
a fin de año
Por su parte, Juan Antonio Bargés, subsecretario
de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía, mencionó
que el rango estimado en el precio del petróleo para finales de
este año, oscila entre 22 y 28 dólares por barril.
Con respecto al nuevo complejo petroquímico que
construirá Pemex, y que podría ubicarse en Coatzacoalcos,
donde existe materia prima y donde la empresa cuenta con infraestructura
de apoyo, la inversión requerida será de 2 mil millones de
dólares.
Se ha invitado a empresas nacionales y extranjeras para
que participen en la construcción de esta planta, en la que se podría
producir etileno, polietileno, óxido de etileno, glicoles y estireno,
entre otros.
Rafael Beverido, director general de Pemex-Petroquímica,
reveló que actualmente se está analizando la participación
que tendría Pemex en esta nueva planta. Consideró que podría
ser de entre 25 y 50 por ciento la tenencia accionaria. Incluso con un
porcentaje ligeramente menor a 50 por ciento se le podría quitar
la paraestatalidad a la empresa y con ello eliminar restricciones legales.
La importancia en la construcción de este nuevo
complejo petroquímico, dijo, radica en que en los 15 años
anteriores no se había hecho nada por la industria petroquímica.
De esta manera, se podrían sustituir paulatinamente las importaciones
de polietileno, que actualmente alcanzan las 800 mil toneladas anuales.