Después de Isidore, se aproxima
un huracán político, se comenta en círculos locales
Mérida se recupera en medio de las diferencias
entre la alcaldesa y el gobernador de Yucatán
Oídos sordos al llamado presidencial a la unidad
de los yucatecos ante la devastación
LUIS A. BOFFIL GOMEZ Y VICTOR RUIZ ARRAZOLA CORRESPONSALES
Mientras el gobierno federal pidió unidad entre
los yucatecos después de que el hucarán Isidore devastó
gran parte de la entidad, el jefe del Ejecutivo estatal, Patricio Patrón
Laviada, y la alcaldesa de Mérida, Ana Rosa Payán Cervera,
ambos panistas, dejan aflorar sus diferencias personales y políticas
en medio de las tareas de reconstrucción. "Ahora se aproxima un
huracán político", se comenta en los círculos locales.
Todo comenzó el pasado miércoles 25 de septiembre
-tres días después de que el fenómeno meteorológico
golpeó la península-, cuando Payán Cervera, Patrón
Laviada y la secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota,
recorrían colonias de Mérida y, posteriormente, visitaron
la comunidad rural de Yaxnic, también en la capital yucateca.
El gobernador, después de dialogar con vecinos
y pedirles calma, observó un puesto de comida y antojitos. Sin pensarlo,
pidió una orden de tacos y prácticamente los devoró.
Vázquez Mota se le acercó y bromeó con él:
"Qué pasó, mi gober..., no dispara ni un taco".
Sin inmutarse, Patrón Laviada ordenó al
dependiente: "Dale un taco a la funcionaria". La alcaldesa Ana Rosa Payán
observaba la escena y sonrió. Nadie la invitó. Para no ser
menos, también se comió una torta. Patrón Laviada
justificaría su proceder más adelante. "Me moría de
hambre".
La
comitiva se dirigió a Yaxnic y al final del acto, frente a las carencias
de la gente y la devastación, la ex senadora panista esperó
un gesto comprometido del mandatario. Patrón Laviada subrayó:
"Vamos a apoyar a la alcaldesa, pero con nuestras bendiciones".
Payán apuró el paso y masculló: "desgraciado".
Algunos medios informativos que estaban cerca de la alcaldesa presenciaron
el gesto de coraje contenido. La aparente broma de Patrón, quien
fue proyectado políticamente por aquélla, fue la gota que
derramó el vaso. De allí para adelante; ambas autoridades
gubernamentales sólo se ven de lejos.
Recientemente, durante la pasada gira que hizo por Yucatán
en los últimos 10 días, el presidente Vicente Fox alabó
el trabajo en Mérida. "Hace unos días la ciudad estaba destrozada,
ahora da gusto verla nuevamente de pie". Payán Cervera dejó
escapar una sonrisa de satisfacción. Patrón Laviada guardó
silencio.
Y es que la dos veces edil -su primera gestión
fue de 1990 a 1993- decidió apresurar la reconstrucción de
Mérida y hasta con recursos propios. Las elecciones federales de
2003 importan mucho al PAN, que gobierna la capital del estado desde hace
12 años de manera ininterrumpida.
En primera instancia estimó en más de 300
millones de pesos los daños en Mérida y solicitó de
manera formal respaldo de la Federación. Sin embargo, no ha tenido
respuesta de su correligionario Patricio Patrón. Ante este panorama,
Payán denunció veladamente que la administración no
le ha suministrado un solo peso de recursos federales destinados para paliar
el desastre natural. No mencionó el nombre de Patrón. No
obstante, anunció que el ayuntamiento aplicará un programa
de vivienda, con dinero propio, aunque tampoco menospreció la ayuda
comprometida por Vicente Fox en ese rubro, que asciende a mil 900 millones
de pesos.
Aun así, la alcaldesa ha sostenido reuniones privadas
con Josefina Vázquez Mota, en las cuales participó también
la diputada federal Silvia López Escoffié, quien ha manifestado
su aspiración a ser presidenta municipal de Mérida. En las
juntas con la funcionaria federal, la edil gestionó la entrega de
recursos sin depender totalmente de la voluntad de Patrón Laviada,
se comenta en corrillos políticos.
Por su parte, el gobernador tampoco toma mucho en cuenta
a su ex "madrina política". Durante las recientes reuniones de evaluación,
Payán Cervera no ha sido invitada. La disculpa es que "hay mucho
trabajo".
Lo cierto es que la capital de Yucatán se ha recuperado
parcialmente del azote de Isidore. Hay energía eléctrica
en por lo menos 75 por ciento de los hogares; 90 por ciento de agua potable;
casi la totalidad de la red telefónica reparada, y los apoyos fluyen.
La semana pasada, Ana Rosa Payán consiguió que la delegación
Miguel Hidalgo, de la ciudad de México, enviara personal y maquinaria
de Protección Civil que ha sido de gran ayuda para la restauración
de Mérida.
Empero, la zona sur de la ciudad es el "lunar". Más
de 50 mil personas carecen de servicios básicos, mientras que el
norte -la región adinerada- casi ya tiene de todo. Payán
Cervera y Patrón Laviada niegan enfrentamientos y menos la politización
de los apoyos federales. "Hay diferencias, pero tratamos de ayudarnos",
señaló hoy la edil.
-¿Ya le ofreció el gobernador algo más
que oraciones?
-No, pero es válido que todos oremos -respondió
sarcásticamente.
Por su parte, Patrón Laviada subrayó a manera
de advertencia, hoy, que los apoyos "serán parejos para todos, y
al que no le guste que se rasque con sus propias uñas".
Desalojos en el Istmo de Tehuantepec ante amenaza de
desbordamiento de un río
Héctor González Hernández, director
de Protección Civil en Oaxaca, informó que unas 100 familias
del municipio de San Francisco Ixhuatán, en la región del
Istmo de Tehuantepec, fueron desalojadas de sus viviendas ante la amenaza
de que el río Ostuta se desborde, ya que aumentó su cauce
y nivel en grado crítico.
Añadió que ante las intensas lluvias que
se registran en la costa y la sierra sur se abrieron 500 albergues que
podrían utilizarse en el transcurso de la noche del viernes y sábado,
ya que el pronóstico meteorológico indica que las precipitaciones
se incrementarán en esas regiones oaxaqueñas.
Los damnificados de los municipios de San Francisco Ixhuatán
y San Francisco del Mar, donde el pasado fin de semana se produjeron inundaciones,
son atendidos por brigadas de la Secretaría de Salud, ya que niños
y ancianos presentan enfermedades gastrointestinales y respiratorias, mientras
que la mayoría de la población sufre de infecciones en piel,
debido a que durante más de 10 días han tenido que caminar
entre el agua y el lodo.