Lecciones de una pérdida
Antonio Medina
Rosa Feijoo, profesora de inglés en un colegio de la ciudad de México, se ha convertido en toda una difusora de mensajes preventivos contra el sida. En las pláticas que da y a las conferencias donde la invitan, no se cansa de advertir a los padres y madres de familia de los peligros a que exponen a sus vástagos por la ausencia de comunicación con sus hijas e hijos. Ella perdió a su hijo José Octavio en 1993, a causa del sida. Esa experiencia dolorosa la cambió por completo, y decidió compartirla a través del libro Sida: testimonio de una madre, que aún no encuentra editor, como una manera de sensibilizar a padres y madres de familia acerca del problema del sida. Estas son sus palabras:
"La perdida de mi hijo José Octavio ha sido muy difícil de superar. Cuando me dijo que tenía VIH me dejó en estado de shock. Me sentía como volando. Además de esos sentimientos encontrados, me dio mucho coraje con él por haberse descuidado, por no haber sido responsable y haber hecho caso omiso de todas las pláticas que habíamos tenido al respecto.
"Años antes, José Octavio nos había comunicado que era gay. Fue un proceso difícil para su padre, sus hermanas y para mi. La ignorancia sobre el tema y los prejuicios que se tienen al respecto me hicieron sufrir mucho y buscamos ayuda con psicoanalistas para ver si podía dejar de ser gay. Ahora me doy cuenta que fue un error haber procedido de esa manera.
"Luego de su muerte, el tiempo comenzó a transcurrir sin que yo me diera cuenta, fue como estar siempre en el limbo. Al pasar los años comencé a replantearme muchas cosas sobre la vida de mi hijo e intenté explicármelas a través de la relectura de cartas que envié a mis padres y familiares en los años que vivimos lejos de México.
"Escribir un libro sobre mi hijo me ayudó a comprender su forma de ser, sus temores y sus indecisiones. No sé por qué fue homosexual, pero eso ya no importa, pues al fin lo acepté y al hacerlo me siento mejor. Aunque me hubiera gustado llegar a esa aceptación cuando aún vivía, pues eso lo hubiera hecho muy feliz.
"Ahora me preparo constantemente asistiendo a talleres y diplomados sobre sexualidad, tanatología y terapia humanista. He tomado además varios talleres sobre VIH/sida e ITS, con el propósito de compartir esos conocimientos y mis experiencias con padres de familia y jóvenes en las conferencias a las que me invitan.
"Creo que al exponer mis experiencias ayudo a sensibilizarlos sobre los riesgos de la incomunicación entre padres e hijos, y a entender lo vulnerables que pueden ser los jóvenes a las infecciones de transmisión sexual si carecen de información, cariño y comprensión."