Se centran sólo en obtener el mayor número de escaños en el Congreso local
En Guerrero, viejos dirigentes de partidos cierran el paso a nuevos cuadros
La contienda del próximo domingo se centrará principalmente entre el PRD y el PRI
MISAEL HABANA, JESUS SAAVEDRA Y ROBERTO GARDUÑO/II Y ULTIMA CORRESPONSALES Y ENVIADO
Chilpancingo, Gro., 2 de octubre. La tradición de perpetuarse en el poder se niega a morir en Guerrero. Los viejos dirigentes de los partidos políticos, sobre todo del PRI, enfrascados en obtener el mayor número de escaños en el Congreso y alcaldías, han cerrado el paso a nuevos cuadros.
A días de realizarse la elección, el 6 de octubre, la contienda se centra en las dos principales fuerzas políticas del estado, PRI y PRD. Los conflictos en las elecciones de candidatos del PRI a las alcaldías de Iguala y Taxco, en la zona norte; Ciudad Altamirano y Coyuca de Catalán, en Tierra Caliente; Tlapa y Olinalá, en la Montaña; Chilpancingo, Tlacotepec y Mártir de Cuilapan, propiciaron una tendencia favorable al PRD.
En Iguala, el candidato a la alcaldía por el PRD, Lázaro Mazón Alonso, capitaliza el desprestigio del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer y de Eduardo Marroquín, quien busca ganar la alcaldía por el PRI .
En Taxco, el perredista Raúl Ortiz enfrenta al priísta Abraham Ponce Guadarrama, quien fue impulsado por el alcalde Isaac Ocampo Fernández, hecho que provocó divisiones entre los grupos políticos locales. Y es que el ex alcalde Enrique Martini Castillo -probable responsable de un desvío millonario durante su administración- frustró las aspiraciones de Isaac Ocampo, quien pretendía convertirse en candidato a diputado local por el distrito 19, candidatura impuesta a favor de Alvaro Burgos Barrera.
Otro enfrentamiento entre priístas se registró en Tlapa de Comonfort, considerado el municipio más importante de la región de la Montaña. El alcalde Felicitos García Martínez, cuñado del ex secretario de Desarrollo Social del gobierno del estado, Carlos Sánchez Barrios, apoyó a Gregorio Castillo en la contienda para elegir candidato de su partido a la alcaldía; sin embargo, quienes se disputaban la candidatura y contaban con más recursos fueron el diputado local Raúl García Leyva, apoyado por el presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Héctor Apreza Patrón, y Rufino Vázquez Sierra, impulsado por Antorcha Campesina, y de quien en la región se menciona que está financiado por el narcotráfico.
En ese municipio se practicó una consulta a la base, y se designó a Vázquez Sierra como el candidato a la alcaldía, a pesar de que el legislador Raúl García tenía el apoyo desde la capital del estado. Por su parte, el alcalde Felicitos García Martínez, apoyado por su cuñado desde la capital, se impuso como candidato a la diputación local por el distrito 27. Ese hecho causó inconformidad en el dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en la Montaña, Moisés Solano Cano, quien no se ha sumado a la campaña proselitista y ha reiterado que dará voto de castigo al PRI.
Acapulco: mina de oro
Desde hacía muchos años no se veía en Acapulco, cuando menos en el papel, tanta competencia política. Nueve partidos presentan candidatos a la alcaldía, aunque de esos sólo cinco tengan posibilidad de dividirse los votos del electorado y, por añadidura, dos de ellos se encuentren en real competencia: el PRD y el PRI.
El PRI postula al empresario restaurantero Ernesto Rodríguez Escalona, ex presidente de la comisión de Turismo en el Congreso de la Unión, que por segunda vez busca la alcaldía por el tricolor. La primera la perdió frente al actual presidente municipal, Zeferino Torreblanca Galindo. La cercanía de Escalona con el gobernador René Juárez Cisneros se refleja en las responsabilidades que ha desempeñado en la administración pública local.
La relación proviene desde que el ahora gobernador trabajó de mesero en los restaurantes que Rodríguez Escalona tiene en la exclusiva zona de Condesa. Y ambos buscan retomar el control político de Acapulco, considerado la mina de oro en Guerrero.
Después de un proceso interno ríspido en el PRD, el candidato de este partido a la alcaldía porteña, Alberto López Rosas, se acercó a los grupos que compitieron por el puesto, y con la intervención de la presidenta nacional de su partido, Rosario Robles Berlanga, logró fortalecer su imagen en el puerto.
López Rosas no fue el candidato del alcalde Torreblanca Galindo en el proceso interno del PRD. El delfín del presidente municipal fue su ex secretario de Finanzas, Carlos Alvarez, quien será diputado plurinominal por el Congreso local, y que por haberle garantizado esa posición se ha sumado a la campaña del abanderado del partido del sol azteca.
La tercera fuerza política en pos de la alcaldía de Acapulco la representa el empresario Luis Walton Aburto, con el registro de Convergencia por la Democracia, partido al que se sumó después de renunciar al PRI por haber sido desechado mediante el método de encuestas, el cual fue utilizado por el tricolor para elegir a su candidato al ayuntamiento porteño.
Walton Aburto, representante de los intereses de Miguel Alemán Valdés, también estuvo vinculado con el grupo que encabezó el ex gobernador Alejandro Cervantes Delgado. El candidato de Convergencia es propietario de decenas de gasolineras. Algunas de esas estaciones de servicio han sido seriamente cuestionadas por ciudadanos y colonos por estar ubicadas en zonas muy pobladas.
El PAN en Guerrero ha tenido escasa presencia. La región panista en la entidad se ubica en Taxco. En las elecciones pasadas ese partido apoyó a Zeferino Torreblanca Galindo. Para el proceso del 6 de octubre su candidato al puerto de Acapulco es el empresario disquero Jorge Pérez Villanueva, quien ha impulsado a cantantes locales, pero en distintas ocasiones éstos lo han acusado de apropiarse de los derechos de autor. Pérez Villanueva, cercano al PRI, se sumó al PAN en la campaña presidencial de Vicente Fox. Mediante una votación de consejeros obtuvo la candidatura, en detrimento del notario público Cuauhtémoc García Amor, miembro del grupo de los doctrinarios del PAN.
Otro candidato que ha llamado la atención es el del PT, el empresario Alberto Mójica Mójica, ex priísta que fue secretario de Turismo en el gobierno de Rogelio de la O Almazán, una de las administraciones más corruptas que se hayan conocido, según denuncias presentadas ante la PGR. Cuando Félix Salgado Macedonio fue candidato a gobernador por segunda vez, el empresario se sumó al PRD y obtuvo una diputación.
Conocida su cercanía con el gobernador René Juárez Cisneros, Mójica buscó la candidatura del PRD a la presidencia municipal; al perderla se acercó al PT, partido que no apoyó a López Rosas "por ir en alianza con un partido de derecha", el PAN, y si bien no fructificó la coalición entre panistas y perredistas, los petistas mantuvieron el apoyo a su abanderado.
También llama la atención Rubén Robles Catalán, convencido figueroísta que fue secretario de Gobierno cuando se dio la matanza de 17 campesinos en el vado de Aguas Blancas, el 28 de junio de 1995. Busca convertirse en diputado local por el PRI y encabezar la presidencia del Congreso guerrerense.
La Organización Campesina de la Sierra del Sur ha pedido que se investigue la participación de Robles Catalán en la matanza, porque los testimonios que obran en actas ministeriales indican que se hallaba en el lugar donde la policía del estado masacró a los labriegos que se dirigían a Atoyac para exigir a las autoridades la presentación de un desaparecido, miembro de su organización.
Por el distrito 13, que comprende parte de la zona urbana y parte de la rural de Acapulco, por la Alianza PRI-PVEM, el ex secretario de Educación Pública Miguel Mayrén Domínguez, miembro del grupo político del gobernador René Juárez Cisneros, busca ganar la diputación señalada.
En el distrito 16, zona suburbana del puerto compartida con el municipio de Coyuca, por el PRI-PVEM va Julio César Bernal Reséndiz, hijo del dirigente municipal del PRI, Jesús Bernal Román. Padre e hijo -empresarios de la construcción y figueroístas destacados- militan hoy en el grupo del gobernador Juárez Cisneros. Jesús Bernal fue procesado penalmente y recluido en el penal acapulqueño por su presunta responsabilidad en el asesinato del líder de colonos Alfredo López.