Martín del Campo

Debe consignarse ya a ''indiciados'' por el 68 y el 71

RICARDO OLAYO GUADARRAMA

El ritmo lento en la investigación de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado juega en contra de su credibilidad, sobre todo porque ya hay elementos suficientes para consignar a algunos de quienes han sido citados como ''indiciados'' en los hechos de 1968 y 1971, indicó Jesús Martín del Campo, quien presentó una denuncia penal por la matanza del Jueves de Corpus.

Consideró un ''pequeño avance'' el citatorio a algunos de los involucrados, pero subrayó que ya hay elementos para consignar el expediente con los ''indiciados'', entre ellos Luis Echeverría, Alfonso Martínez Domínguez y Julio Sánchez Vargas (ex presidente, ex regente y ex procurador, respectivamente).

Sobre el expediente del 10 de junio de 1971 hay más claridad para consignar, afirmó al acudir a un acto en la delegación Tlalpan, donde se conmemoró el 34 aniversario de la matanza de Tlatelolco.

Necesario, agotar la vía jurídica

Representante estudiantil en 1968, Sergio Rodríguez Lazcano dijo en su discurso que muchas de las libertades que hoy existen son resultado de la lucha de ese movimiento estudiantil, y aseguró que la sociedad no ha sido derrotada por aquellos hechos.

A su vez, Martín del Campo apuntó que el 2 de octubre no es el principio ni el fin de la historia, pero sí un eslabón importante de la vida democrática de la nación. Consideró que es necesario agotar la vía jurídica. Falta la comparecencia de militares involucrados, que organizaron el Batallón Olimpia, lo que vencería el mito de que no se les puede citar.

En los archivos -añadió el perredista- ya no se encuentran documentos valiosos, pues en la tradición de la política mexicana ''se actuaba a la brava'' con órdenes verbales. Lo que hoy se denomina autoritarismo, en los hechos respondía al estilo de los gobernantes, expresó Martín del Campo.

Finalmente, el delegado político en Tlalpan, Gilberto López y Rivas, indicó que en el movimiento estudiantil de 1968 se cometió genocidio y que hoy subsiste la figura de preso político y de grupos paramilitares.