El arqueólogo estadunidense, parcialmente
de acuerdo con la tesis de Florescano
Rechaza Millon que Teotihuacán se llamara Tollan
El historiador recibió invitación de expertos
sobre el sitio para mostrar sus argumentos
RENATO RAVELO
El nombre Teotihuacán ''no se repite en la antigüedad'',
por lo que el arqueólogo René Millon comparte parcialmente
la tesis del historiador Enrique Florescano de que esta zona fue en realidad
el mítico Tollan de los toltecas. ''En el aspecto de que aquí
fue la gran ciudad estoy de acuerdo, pero no creo que se llamara Tollan''.
Poco antes de inaugurar con una conferencia magistral
la tercera Mesa Redonda de Teotihuacán, el arqueólogo estadunidense
se refirió a la tesis de Florescano, según la cual a ''Teotihuacán
(y no a Tula) le corresponde ser la matriz de la cual surgió la
peculiar cosmovisión mesoamericana sobre la creación del
mundo, el origen de los dioses y el principio de los reinos, y la metrópoli
política, religiosa y cultural más influyente entre los años
100 y 650 dC" (La Jornada, 21 de agosto).
Al
encuentro también fue invitado Enrique Florescano, asegura Jesús
Torres Peralta, encargado del Centro de Estudios Teotihuacanos, pero no
hubo respuesta del historiador. De cualquier manera su tesis quizá
no hubiera tenido cabida en esta tercera reunión de especialistas,
porque el tema es "arquitectura y urbanismo: pasado y presente de los espacios
en Teotihuacán".
Millon hizo a principios de los sesenta el mapa de la
zona arqueológica. Por esa misma época circuló por
primera vez una tesis similar a la de Florescano: ''la idea de que hubo
anteriormente una ciudad tan grande e impresionante, que sobrepasa incluso
a Tenochtitlan, era Teotihuacan, pero no estoy de acuerdo en que su nombre
antiguo era Tollan'', sostuvo el arqueólogo.
Si se busca en sitios, argumenta, ''se va a encontrar
que existen San Lorenzo Tencohtitlan o Tollan, pero nunca se ve otro Teotihuacán.
La ciudad que en tiempos de los aztecas nombran Tollan era Tollan, de Tula,
Hidalgo. Pero la idea de una ciudad que sobrepasa todo lo visto en la historia
de México es Teotihuacán''.
Para el arqueólogo mexicano Rubén Cabrera,
quien recibirá un homenaje en esta tercera mesa por su trayectoria
en la investigación de la zona, ''se llevó a cabo en los
sesenta una amplia discusión sobre esta hipótesis, con la
participación de diversos especialistas, entre ellos Alfonso Caso''.
Qué bueno, agregó el arqueólogo,
''que ahora hay nueva información; creo que sería conveniente
que ésta fuera a la vez discutida por gente interesada y que conoce
el tema. Es un tópico de mucha importancia que necesita ser presentado
y discutido por gente que ha manejado esta problemática con anterioridad''.
Sin embargo, descartó manifestarse acerca del sustento
de los argumentos de la antigua Tollan, porque ''es un problema relacionado
con fuentes históricas, con la iconografía y con la arqueología.
Si bien es un sitio arqueológico, Florescano fundamenta su teoría
en fuentes históricas''.
A pesar de que el tema no tiene que ver con el de la tercera
mesa, Cabrera opinó: ''aquí se podrían presentar todos
los fundamentos que tiene (Florescano), que deben ser interesantes, para
que los especialistas los discutieran''.
-Pero la mesa no trata el tema.
-El puede estar aquí en el momento que guste y
será bienvenido. Tendría mayor peso que si se anuncia en
una conferencia de prensa, ya que ahí (en la conferencia) no estarían
los que van a decir por qué es sustentable o no.
-¿Quiere decir que es muy discutible la teoría?
-Es discutible, no es "muy" discutible. Si él tiene
todas las pruebas qué bueno, pero creo que es necesario que sean
presentadas en el foro para que las evalúe, y yo no lo puedo hacer,
porque no soy historiador ni iconografista. Como arqueólogo requiero
de otro tipo de testimonios.
-Pero el arqueólogo también trabaja con
textos.
-Los que necesitan analizar los textos son los historiadores.
Tenemos por ejemplo leyendas, como la del quinto sol, que damos por válida,
según la cual el día que se creó hubo un gran fuego
sagrado para que surgiera. De la misma hay testimonios incluso en Fray
Bernardino de Sahagún, pero en las excavaciones de la zona no hemos
encontrado huellas de esa gran hoguera. Es decir, arqueológicamente
no negamos esa historia porque confiamos en las historias. Creo que entre
ambas se deben se complementar.