El organismo de nivel federal envió los recursos después del plazo establecido
El DIF local no pudo utilizar $3 millones 400 mil para atender a menores en situación de calle
Tuvo que regresar el dinero, en apego a la Ley de Presupuesto, Contabilidad y Gasto
RICARDO OLAYO GUADARRAMA
Tres millones 400 mil pesos que fueron transferidos del DIF nacional al capitalino quedaron sin uso por la tardanza con que la dependencia federal canalizó los recursos para atender a menores de la calle, según se indica en documentos de ambas instituciones.
El DIF en el Distrito Federal determinó no utilizar el dinero, pues de hacerlo habría incurrido en faltas administrativas al disponer de recursos en forma extemporánea, aunque había 43 organizaciones civiles que podían ser apoyadas. El dinero, que era parte del presupuesto de 2001, llegó al DIF capitalino el 7 de enero de este año, cuando ya había concluido el ejercicio correspondiente al año pasado.
Aunque se analizó la posibilidad de utilizar esos recursos en este año, en función del apoyo que significarían para la población susceptible de recibir ayuda, en febrero el DIF nacional indicó que de acuerdo con la Ley de Presupuesto, Contabilidad y Gasto Público Federal, los montos no ejercidos hasta el 31 de diciembre de 2001 tenían que ser reintegrados a la Tesorería de la Federación.
Fue en marzo que el DIF capitalino regresó los tres millones 400 mil pesos. El cheque, junto con un oficio, fueron enviados por el director de Recursos Financieros del Gobierno del Distrito Federal, Isaac Pérez Ibarra.
Los recursos federales eran parte del programa De la Calle a la Vida, en apoyo a las entidades, para la atención a menores en situación de calle y su canalización a instituciones especializadas.
Para que el DIF local tuviera participación este año se presentó un nuevo problema, pues el DIF nacional emitió la convocatoria respectiva después de los tiempos administrativos en que el Gobierno de la ciudad de México hizo la convocatoria a las organizaciones civiles para derivar recursos asistenciales.
Por la importancia de la atención a los menores, el DIF-DF, cuya directora general es Martha Pérez Bejarano, la dependencia ha insistido en participar con el DIF nacional en el diseño y definición de la estrategia operativa del programa De la Calle a la Vida, pero hasta ahora no ha tenido éxito.
El 26 de abril de este año, la directora de Protección a la Infancia, Angélica Elizondo Rojas, dirigió un escrito a Pérez Bejarano en el que afirma no haber recibido respuesta sobre los lineamientos de operación de los comités estatales, los cuales certificarían el desarrollo de las acciones de instituciones públicas y de organizaciones civiles.
Precisamente sobre estas organizaciones surgió otro punto de vista divergente, pues Pérez Bejarano dio a conocer a la dependencia federal, encabezada por Ana Teresa Aranda, que no podía atender a las organizaciones específicas que se le señalaron, a menos que tomaran parte de la convocatoria y la evaluación respectiva.