La balanza del sector tiene un déficit de 9.9%

Caen 5.8 por ciento los ingresos por turismo internacional

MIRIAM POSADA GARCIA

A pesar de que esta administración dice promover la industria turística, en lo que va del año los ingresos por visitantes internacionales registraron una caída de 5.8 por ciento respecto de 2001, al ubicarse en 3 mil 521 millones de dólares, la balanza del rubro presenta retroceso de 9.9 por ciento y la ocupación hotelera ha caído 4.46 por ciento, de acuerdo con datos oficiales.

En cifras aportadas por la Secretaría de Turismo para el segundo Informe presidencial, la dependencia reconoció que los últimos 12 meses han sido difíciles para esta actividad en México y el resto del mundo, como resultado de la recesión económica y los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001.

Sin embargo, señala el Informe, pese a la coyuntura adversa, "los resultados durante enero y junio de 2002 han sido razonablemente buenos y muestran la fortaleza del sector, sobre todo por la contribución del turismo doméstico".

Y aunque las cifras alcanzadas durante 2002 no son alentadoras en comparación con los montos registrados hasta antes del 11 de septiembre de 2001, la Secretaría de Turismo reportó que hasta junio del año en curso se produjo una recuperación de 23 mil 565 empleos en el sector, lo que permitió compensar las pérdidas del año anterior.

Cae la ocupación hotelera

No obstante, en materia de ingresos no hay avances mayores, toda vez que por concepto de turistas internacionales ascienden a 3 mil 521 millones de dólares, cifra 5.8 por ciento inferior a lo captado entre enero y junio del 2001.

El saldo de la balanza turística durante el año en curso se ubica en mil 600 millones de dólares, una caída anual de 9.9 por ciento, mientras que los índices de ocupación hotelera en los centros turísticos seleccionados se ubican en 55.59 por ciento, un déficit de 4.46 puntos en comparación con el 2001.

A pesar de esto, la dependencia se mostró optimista y destacó que la ocupación se está recuperando de manera paulatina a partir de las acciones conjuntas de apoyo y reforzamiento del sector, emprendidas por organismos públicos y privados, tales como mayores recursos de promoción y el rediseño de estrategias comerciales de los operadores turísticos.