La cinta del debutante John Malkovich abrió
el Zabaltegi en San Sebastián
Pasos de baile, filme sin ideología ni
dogmas
Premio Fipresci a El hombre sin pasado, de Kaurismäki,
como mejor película del año
MERRY MAC MASTERS ENVIADA
San Sebastian, 20 de septiembre. La emoción
que aquí se experimenta por el cine empieza desde una simple llamada
telefónica: ''Conseguí boletos para la película de
Malkovich", informa en tono incrédulo una joven a la persona que
le escucha al otro lado del auricular.
La
misma expectativa experimentada en una caseta telefónica afuera
del Kursaal, sede oficial del Festival Internacional de Cine de San Sebastián,
ahora cincuentenario, se multiplica al infinito en la función de
medianoche de Pasos de baile, cinta que marca el debut tras las
cámaras del actor estadunidense John Malkovich. La proyección
abridora del Zabaltegi, en el que se premia a nuevos directores, fue asistida
por Malkovich, así como algunos de sus protagonistas, los actores
españoles Javier Bardem y Juan Diego Botto, todos vitoreados por
el numeroso público.
Estrenada hace dos años en el Festival de Sundance,
Pasos de baile es una adaptación de la novela de Nicholas
Shakespeare, se inspira en la captura del líder de Sendero Luminoso,
y fue rodada en Quito, Porto Alegre y Madrid. Sin embargo, Malkovich no
quiso relatar sólo la historia del activista peruano, entonces,
en ese thriller político mezcló aspectos históricos
de Chile y Argentina. De haberse sometido a la realidad ''podría
haberme salido una película propagandística. No quería
eso, porque no tengo ni ideología ni dogma alguno. No me interesa
relatar cinematográficamente algo real, que ya está escrito.
Para eso es mejor leer el libro", dijo el novel director.
Aunque Malkovich no dirigirá más de una
o dos películas en el futuro, entre sus próximos proyectos
figura la adaptación de la novela Sobre héroes y tumbas,
del narrador argentino Ernesto Sábato.
Música de Agustín Lara
Los temas latinoamericanos siguieron presentes en la segunda
proyección de la sección oficial. Lugares comunes
(coproducción Argentina-España), de Adolfo Aristaráin,
estelarizada por Federico Luppi y Mercedes Sampietro, aunque tiene de fondo
la crisis económica en el país sudamericano, es una historia
de amor de una pareja de edad que enfatiza la fuerza vital para salir adelante,
sobre todo del personaje femenino. Por cierto, su primera música
es Amor de mis amores, de Agustín Lara.
El filme también constituye una crítica
a la izquierda. Al respecto Luppi, quien encarna a un profesor universitario
jubilado a la fuerza, manifiesta: ''Si la derecha ha ganado en el sentido
más estricto del término, más que por virtudes o méritos
propios, ha sido por una profunda decepción de las izquierdas en
el mundo. Y el gran fracaso viene de que la izquierda ha sido incapaz de
verse críticamente en los sentidos dogmáticos y operativos
del término. En lo político, la izquierda ha decepcionado,
más que por lo que no ha hecho, por la incapacidad de verse a sí
misma. Ha pasado a ser un partido político más con el mismo
discurso y vicios, las mismas extemporaneidades de los partidos de derecha
o de centro".
La izquierda, fragmentada
Aristaráin, a su vez, expresó: ''La izquierda
en lugar de unirse se ha fragmentado. En consecuencia ha perdido fuerza
y dejado de ser una posible salida política a todo descontento.
Es decir, cuando es cada vez mayor la injusticia y el índice de
pobreza, se encuentran con protestas que no van a ningún lado. Protestas
que son aisladas, que empiezan, se terminan y no se canalizan por medio
de ningún partido político. Si la izquierda estuviera unida
-en Argentina hay indicios de que empieza a ocurrir esto- habría
una posibilidad concreta de cambio, como la hubo en los años 70".
Exhibida también dentro de la sección oficial,
la película Winter song (Canción de invierno),
del iraní Farhad Mehranfar, tiene la peculiaridad de haberse rodado
con habitantes del remoto lugar donde fue filmada. Dedicada a los ''verdaderos
profesores y maestros", tiene que ver con una joven instructora que llega
a enseñar a los hijos de una campesina quien vive sola encima de
una montaña. Para Mehranfar la educación verdadera se adquiere
en forma paralela a la tradicional. Si Winter song viene a ser la
tercera presentación de Mehranfar en San Sebastián, el director
dijo tener otra película sobre los conflictos de los kurdos en su
país, pero, al parecer, ''un poco por los problemas que existen
aquí", no la han traído a Donostia.
Anoche en la ceremonia inaugural del festival, el Gran
Premio Fipresci al mejor filme del año fue otorgado a El hombre
sin pasado, del finlandés Aki Kaurismäki, y el de Nuevo
Director del Año a Lynne Ramsay por Morvern Callar.