Mañana, con el Cuarteto Latinoamericano,
en la Sala de Conciertos Nezahualcóyotl
Creer en el amor a la madre Tierra permite a Eugenia
León ''caminar en el mundo''
''El nacionalismo de la banda y el tequilazo me parecen
una pose'', expresa la cantante
La soberbia y la ignorancia pareciera que ganan a la
razón y la sensatez, considera
ANASELLA ACOSTA NIETO
Distante de todo nacionalismo que implique ondear una
bandera, empinar una botella de tequila o cantar un ¡ay, ay, ay!
doloroso, Eugenia León se dice enamorada de la ''madre Tierra" y
de una identidad que, expresa, ''nos da forma y piernas para andar por
el mundo".
La cantante más versátil que ha dado México,
cuyo repertorio va del bolero a la trova, la música ranchera, la
ópera, el jazz, el tango y hasta las canciones de Cri Cri,
comparte su amor por México, su percepción sobre los motivos
actuales del ser humano y sobre los géneros musicales que sin límites
permean su quehacer artístico.
Eugenia León hace una invitación al concierto
que, con el Cuarteto Latinoamericano, ofrecerá este domingo en la
sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario para festejar
la razón de una identidad, más que una fecha patria.
-¿Cuál es la forma más sana de experimentar
el nacionalismo?
-No creo mucho en el nacionalismo. Creo en la identidad,
en el amor a la madre Tierra, a eso que nos da forma y piernas para caminar
en el mundo, pero que no se basa en cantar o agitar una banderita, sino
en descubrir esas conductas que nos comprometen con un futuro y nos dan
capacidad para elegir. El nacionalismo de la banda y del tequilazo me parece
una pose. Creo en el trabajo diario y en las canciones que interpreto,
porque son las que me dieron una educación sentimental y una idea
de mi patria, de aquello en lo que ahora creo.
Por un mestizaje cultural
Eugenia
León es reconocida por su solidaridad con las causas sociales y
la defensa de los derechos de la mujer.
-¿Cómo percibe el mundo que ahora vivimos?
-Es una situación grave y cada vez más alarmante.
Esos llamados de atención en todo el mundo por parte de la sociedad,
de pensadores, intelectuales y científicos que alertan sobre lo
que puede pasarle al planeta, son cada vez más lastimeros, pues
pareciera que gana la soberbia y la ignorancia sobre la razón y
la sensatez. Y todo a partir de un modelo económico perverso, erróneo
y equívoco que deriva en desigualdad, retraso crónico y deudas
impagables por los países a los que llaman subdesarrollados.
''Dentro de esa llamada globalidad que se decía
que era positiva, también se ha dado la disolución de la
identidad cultural de muchos países que han perdido su propio rostro
porque se han vuelto consumidores de una identidad ajena que han adoptado,
por desgracia, sin asimilar lo que es la tradición y lo que los
ha fundado."
Eugenia León precisa: ''Soy una persona abierta
a una especie de mestizaje cultural, pero el modelo y la forma en que hemos
sido arrastrados como naciones deudoras nos ha obligado a dejar lo que
somos para vender nuestros países e ir creando falsas realidades
y aspiraciones. La gente cada vez es más infeliz porque tiene menos".
Sobre los derechos de las mujeres reconoce el avance en
el área laboral y en la sociedad, pero explica:
''La desigualdad es brutal si hablamos de una mujer de
clase media de la capital en relación con una mujer del campo o
de la sierra de Oaxaca o Chiapas, o con una mujer musulmana en Medio Oriente
que está a punto de ser lapidada por una situación religiosa
absurda, fundamentalista, o por ese supuesto fantasma del terrorismo que
sí hay que combatir, pero sabemos muy bien que hay muchas cosas
detrás que no tienen que ver con eso."
La cantante, oriunda de Tlalnepantla, estado de México,
que por una situación fortuita descubrió que ''servía"
para cantar, comenta sobre ese ir y venir de un género musical a
otro, siempre con fortuna.
''Para mí nunca ha habido fronteras entre géneros
musicales. He tenido mi propia lectura de la música y recorrido
las diversas clases de música que escuché desde niña,
cuando el único apoyo que tuve fue oír lo que tal vez no
tenía que ver con la moda, si no con lo que a mi abuela le gustaba,
así que podía pasar de un vals a un tango o a un pasodoble.
''Cuando empecé a cantar me di cuenta que necesitaba
de esa memoria que había quedado en mí de manera natural
e instintiva. Asumí una actitud consciente de lo que soy; vengo
de esa historia y por eso la música que interpreto tiene un significado
para mí, y ha sido mi búsqueda como artista y ser humano,
sólo que ahora dentro de un proyecto y un compromiso.''
Del tango a las canciones de Cri Cri
Contra lo que pudieran opinar los puristas y fuera de
todo prejuicio, Eugenia León ha encontrado un punto en el que concurren
la mayoría de los genéros dentro de la canción popular:
''La poesía nacida de los pueblos, de las calles, los barrios, los
campos. El registro de historias particulares que son evocación
de amor o desengaño, o de una preocupación sobre la muerte
o la vejez, temas universales y sus múltiples maneras de abordarlos
y enfrentarlos. Los géneros no ostentan mi trabajo, sino los cuestionamientos,
invocaciones y exorcismos que he encontrado, desde el tango hasta las canciones
de Cri Cri, o las de Marcial Alejandro, José Alfredo Jiménez
o Cuco Sánchez.
''Pero no son caprichos ni ocurrencias. Es una trayectoria
y, sobre todo, me considero una intérprete que ha usado su voz para
hablar de su país.''
-Tu voz es reconocida en el país y el extranjero,
sin embargo, la radio comercial no difunde este tipo de interpretaciones.
-La programación de la radio comercial obedece
a criterios conjuntos con disqueras y medios de comunicación. Crean
sus propios monstruos y los padecen. Lo que ellos hacen entre sí
a veces no tiene nada que ver con la música ni con los intérpretes.
Han creado un público consumidor de lo que ellos programan, aunque
hay algunas estaciones que ya no se apegan tanto a ese trato ''entre familias",
en el mejor y más mafioso de los sentidos.
Al referirse a la entrega de reconocimientos como los
Grammy, la cantante señala: ''En el mar revuelto existen todo tipo
de peces. En algunos casos hay premios que pueden ser cuestionables, pero
en esta mescolanza de la farándula y los que sí hacen música
también salen cosas buenas. A veces se premia a personas cuyo trabajo
es respetable, como Fito Páez, Celia Cruz y Santana''.
Eugenia León y el Cuarteto Latinoamericano ofrecerán
un concierto de música mexicana, La suave patria, mañana
a las 18 horas en la Sala de Conciertos Nezahualcóyotl del Centro
Cultural Universitario (Insurgentes Sur 3000, entre CU y Perisur), en el
que interpretarán obras de Agustín Lara, Manuel M. Ponce,
María Grever, Joaquín Pardavé, Gabriel Ruiz, Astor
Piazzolla y Arturo Márquez. El costo de los boletos va de 100 a
300 pesos, con descuento de 50 por ciento para estudiantes, maestros, jubilados
y tarjetahabientes del Insen.