Sólo quedó
en pie el cuartel de Yasser Arafat; el líder palestino, cercado
Israel destruye las oficinas de la ANP
EU pide a Sharon que ''no subestime'' las consecuencias
de la acción contra Palestina
AFP Y DPA
Ramallah, 20 de septiembre. El presidente palestino
Yasser Arafat se encontraba este viernes en su cuartel general en Ramallah
totalmente cercado por el ejército israelí, que destruyó
todos los edificios que formaban el complejo de oficinas de la Autoridad
Nacional Palestina (ANP). Sólo quedó en pie la construcción
en que opera el gobernante.
El
gobierno estadunidense advirtió tibiamente al gobierno del primer
ministro israelí, Ariel Sharon, que no ''subestime'' las consecuencias
de mantener aislado al líder palestino.
Un día después de que se produjeron dos
atentados suicidas en Israel, el ejército israelí cercó
los cuarteles de Arafat y exigió la rendición de las personas
refugiadas en el recinto. En la operación murió un policía
palestino.
En la franja de Gaza, soldados israelíes lanzaron
ataques en la madrugada. Mataron a dos palestinos y dinamitaron cuatro
talleres metalúrgicos, de acuerdo con fuentes palestinas. Según
la versión del ejército, en esos talleres se fabricaban armamentos
artesanales, tales como morteros.
Por otra parte, la seguridad fue reforzada en Israel,
donde miles de policías fueron desplegados cerca de los lugares
públicos y las sinagogas, por temor a nuevos atentados con motivo
de la fiesta judía de los Tabernáculos, que comienza en la
tarde.
Un día después de un atentado suicida en
Tel Aviv, donde murieron seis personas y quedaron heridas otras 60, decenas
de tanques cercaban el cuartel general de Arafat en Ramallah, completamente
aislado y uno de los escasos edificios aún en pie.
Según una fuente palestina, un francotirador del
ejército mató a un policía palestino que se encontraba
cerca de una ventana en uno de los edificios del cuartel general en Ramallah,
declarada "zona militar prohibida".
La Mukata, el conjunto de edificios donde se encuentra
el cuartel general, no es más que un campo de ruinas donde circulan
excavadoras y blindados destruyendo una decena de construcciones y donde
se escuchaban explosiones de las cargas de demolición.
Arafat llamó hoy telefónicamente desde lo
que queda de sus cuarteles al rey Abdullah de Jordania para pedir, mediante
el conducto del monarca, ayuda a la comunidad internacional, informaron
fuentes oficiales de Ammán. Trascendió que el rey jordano
subrayó su compromiso de presionar a escala internacional para que
acabe la crisis de Medio Oriente y se ayude a los palestinos sometidos
a la ocupación israelí.
El gobierno israelí decidió anoche por unanimidad
aislar a Arafat y exigir la rendición de unos 20 palestinos atrincherados
en el cuartel general, entre los cuales están Taufic Tiraui, jefe
de los servicios de inteligencia en Cisjordania, y el comandante de la
Fuerza 17, Mahmud Dahra. Dos guardaespaldas de Arafat resultaron heridos
durante el ataque contra el cuartel general.
Los atentados del miércoles, en Um el Fahm y en
Tel Aviv, reivindicados respectivamente por los grupos Yihad islámica
y Hamas, rompieron un periodo de más de seis semanas sin que se
produjeran ataques en Israel.
En el mismo periodo, las tropas israelíes continuaron
los ataques en los territorios ocupados en Cisjordania y Gaza matando a
71 palestinos, el último de ellos un niño de 10 años,
muerto cuando los soldados israelíes le dispararon con la ametralladora
de un tanque cerca de Ramallah, según cifras entregadas por el ministro
palestino Saeb Erekat.
El gobierno israelí acusó el jueves a Arafat
de "dirigir un terrorismo cruel y abyecto" y de "haber instalado una coalición
terrorista". Por su parte, la dirección palestina "condenó
todos los ataques contra civiles, israelíes o palestinos", e hizo
responsable de la escala de violencia a Israel.
En Gaza, un dirigente del movimiento Hamas predijo una
nueva ola de atentados suicidas en Israel, mientras un dirigente de Yihad
islámica estimaba que el atentado de Tel Aviv probaba el fracaso
de las tentativas israelíes de aplastar la intifada, la sublevación
palestina contra la ocupación.
En
la franja de Gaza, soldados israelíes mataron a un hombre y una
mujer durante un ataque nocturno contra el barrio de Tufah.
Unos 30 tanques atacaron en el sector de Al Chujaiyah,
y dos palestinos fueron heridos por disparos hechos desde helicópteros,
mientras tres soldados israelíes resultaron heridos por una explosión.
La muerte de los tres palestinos hace llegar a 2 mil 511
el número de víctimas desde que comenzó la sublevación
palestina, a finales de septiembre de 2000, de las cuales mil 849 son palestinas
y 612 israaelíes.
La Casa Blanca hizo el viernes un tímido llamado
a Israel a que ''no subestime'' las consecuencias de su sitio al cuartel
general del dirigente palestino Yasser Arafat, después de los atentados
suicidas palestinos del miércoles y el jueves.
Ari Fleischer, vocero de la Casa Blanca, también
negó que la situación en Medio Oriente pueda perjudicar los
esfuerzos del presidente George W. Bush en relación con Irak, y
afirmó que "los dos (temas) no están vinculados.
''Israel tiene el derecho de defenderse y de ocuparse
de su seguridad'', declaró al día siguiente del inicio de
la operación israelí de represalia, que siguió al
atentado del jueves en Tel-Aviv, en el que, además del suicida,
murieron cinco personas.
''Pero Israel no debe subestimar las consecuencias de
sus acciones'' ni su papel en el desarrollo de las reformas institucionales
palestinas, agregó. El portavoz declaró asimismo que "los
palestinos tienen la responsabilidad de prevenir los atentados, de detenerlos
y de arrestar a los militantes que tienen responsabilidad en ellos".