Enrique Calderón
La privatización de la industria eléctrica
Independientemente de que la industria eléctrica se ha venido enajenando sistemáticamente desde el sexenio de Salinas, mediante esquemas de contratación con empresas extranjeras que constituyen las centrales eléctricas a cambio de que se les otorgue la concesión para administrarlas y explotarlas por 30 años o más, vendiéndole su energía a la Comisión Federal de Electricidad, la propuesta de Fox de modificar la Constitución con objeto de permitir formalmente la participación de capital extranjero en la producción de energía eléctrica contiene inconsistencias y planteamientos amañados o francamente mentirosos que es necesario analizar:
1. La producción y distribución de energía eléctrica son actividades que generan enormes excedentes, capaces de compensar las inversiones iniciales en poco tiempo. De otra manera no habría empresas interesadas en el negocio como efectivamente las hay.
2. La producción y distribución de energía eléctrica requiere de inversiones importantes que la CFE pudo realizar en el pasado (seis grandes hidroeléctricas, más de 20 termoeléctricas y una red de distribución de alcance nacional) con inversiones que han sido pagadas con los ingresos mismos de la venta de electricidad.
3. La CFE ha venido generando hasta hoy cuantiosos excedentes que son transferidos al gobierno federal en proporciones mayores a las que son aplicadas a las empresas privadas. Estos recursos constituyen una parte importante de los ingresos gubernamentales, pero han representado un faltante considerable para el financiamiento de nuevas plantas y modernización de los procesos de la empresa, afectando su eficiencia.
4. La entrada de nuevas inversiones extranjeras al sector eléctrico de acuerdo con la propuesta de Fox, facilitaría ciertamente la construcción de nuevas plantas termoeléctricas e infraestructura de distribución, pero los excedentes económicos que ellas generen ya no serán canalizados al gobierno sino a los nuevos inversionistas, por lo que a mediano plazo el gobierno vería reducidos sus ingresos sensiblemente. ƑPor qué el gobierno está interesado en que se reduzcan sus ingresos?
Así, podemos decir que la propuesta del gobierno foxista no es necesaria, representa posibles daños a la economía, e implica riesgos para la población y para las empresas productivas, por las alzas de tarifas a las que estaremos sujetos (como ha sucedido en Estados Unidos y en otros países) ƑQué busca Fox con todo esto? ƑA qué intereses está sirviendo o tratando de servir? Quizá el misterio se aclare después de que el sexenio termine, y podamos conocer las empresas que contraten a Fox.