Pide la arquidiócesis
Un deber, aplicar la ley sin privilegios a cura pederasta
JOSE ANTONIO ROMAN Y ANGELES MARISCAL REPORTERO Y CORRESPONSAL
La Arquidiócesis Primada de México se deslindó de toda responsabilidad en la detención del sacerdote católico Edgar Gaudencio Hidalgo, acusado de abusar sexualmente de varios menores de edad en Italia, país donde vivió varios años.
En un comunicado, la arquidiócesis encabezada por el cardenal Norberto Rivera señaló que de comprobarse estos delitos, mediante la aportación de "pruebas fehacientes e irrefutables", tendrá que aplicarse la justicia civil "sin fueros ni privilegios" de ninguna índole.
En Tuxtla Gutiérrez, Bartola Domínguez Meneses, madre del sacerdote, pidió al gobierno mexicano su intervención y apoyo jurídico para su hijo porque podría ser inocente y víctima de hechos "orquestados".
La última vez que Bartola vio a Edgar Gaudencio fue cuando la visitó en Tuxtla del 25 de julio al 8 de agosto. Otro de sus hijos, Guidar Wenceslao Hidalgo Domínguez, también es sacerdote en Chihuahua.
Mientras, la arquidiócesis subrayó que "es de justicia" señalar que durante el tiempo en que Edgar Gaudencio Hidalgo realizó su trabajo en la parroquia de Santa María de Guadalupe, en Iztapalapa, "dejó constancia de honestidad."
La arquidiócesis hizo un llamado a evitar la "generalización simplista" y todo manejo informativo que se desvíe de la objetividad y que pudiera dañar a muchos sacerdotes inocentes y en general a la Iglesia católica.