Empieza campaña internacional Qué hay en tu café
Pide Oxfam a empresas pagar precios más justos por el grano
Hay riesgo de estallidos sociales, advierten productores
MATILDE PEREZ U.
De la humeante taza de café que los consumidores pagan a dos dólares, los pequeños productores del grano a escala mundial sólo se quedan con medio centavo de dólar, mientras las grandes corporaciones, como Nestlé, Kraft Foods, Procter and Gamble y Sara Lee, dominan la industria de 60 mil millones de dólares. En México, casi 320 mil indígenas caficultores, que generan 500 mil fuentes de empleo, enfrentan esa situación que se ha convertido en un polvorín que podría estallar.
En el inicio de la campaña Qué hay en tu café, que comenzó ayer en México y otros 23 países, Oxfam Internacional hizo un llamado urgente a las empresas para que paguen a los caficultores del mundo un precio más justo y amplíen sus compras 2 por ciento. Además, pidió a los gobiernos de los países productores que respalden el plan global de recuperación del precio y contribuyan con financiamiento a la campaña.
"La forma en que gobiernos y empresas reaccionen ante la crisis y la campaña es una verdadera prueba de fuego que demostrará si la globalización puede traer beneficios a la gente pobre", apuntó Ana Eugenia Marín, coordinadora regional de la campaña de café de Oxfam, en la que participan unas 12 organizaciones no gubernamentales dedicadas a combatir la pobreza y la injusticia en el mundo.
Agregó que las propuestas se llevarán ante la Organización Internacional del Café (OIC), cuyas reuniones comienzan la próxima semana. La pretensión es que se reúna a todos los actores del sector en el orbe para superar la crisis y crear un mercado más estable. Dijo que las propuestas locales o regionales, de regresar a sistemas de cuotas, ya no son alternativas para resolver los problemas, "hay que buscar una nueva forma de intervención en el mundo".
A la reunión acudieron el presidente del Consejo Mexicano del Café (CMC), Roberto Gieseman, y representantes de organizaciones de caficultores de Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Puebla y San Luis Potosí, entre otros. Ahí surgió la demanda de la entrega oportuna de los mil 440 millones de pesos del Fondo de Estabilización de Precios que aprobó la Cámara de Diputados. La Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras insistió en la necesidad de concluir el padrón, flexibilizar los requisitos para los comercializadores y establecer un acuerdo con los consejos estatales de café para que agilicen el manejo de los recibos de comprobación del grano comercializado y el levantamiento de solicitudes.
Manuel Chávez Buendía, del Soconusco, señaló que miles de productores no han cobrado esos apoyos por el burocratismo. "Los recursos son para hoy, eso es urgente", porque de no entregarse hay riesgo de estallidos sociales. En igual sentido se manifestó el representante de la organización guerrerense Luz de la Montaña. En tanto, la UCIRI rebasó el ámbito nacional: "los industriales de Alemania y Suiza piensan que el ingreso de 2.20 dólares que tenemos los pequeños productores de café son excesivos, por eso quieren bajar el precio del grano y esa será su postura en la OIC. Eso significaría atentar contra los derechos humanos de los caficultores, nos obligarían a denunciarlo ante la Comisión Internacional de Derechos Humanos".
Molesto por los señalamientos, el presidente del CMC manifestó: "Ante todo soy productor de café, provengo de una familia que durante cuatro generaciones se ha dedicado a ello". Apuntó que él no asistió a la reunión -en el Museo de la Ciudad de México- para "dar buenas noticias ni cuentas alegres, porque el gobierno no tiene solución a todo; tampoco puede sustraer más dinero de las arcas para apoyar a un sector que atraviesa por circunstancias coyunturales. Este gobierno se ha puesto las pilas para resolver los problemas".
Dijo que se tomó en cuenta la propuesta de realizar un padrón para entregar los recursos a "personas con nombre y apellido, y eso significa un ejercicio exhaustivo". En tono de regaño señaló: "Manuel (Chávez), no he visto que hayas presentado un programa que busque integrar a los productores a cadenas productivas para recibir más apoyos económicos y acceder a los mercados especializados".
Después, dirigiéndose a los otros productores, dijo: "tampoco los he visto en los consejos estatales ni en las reuniones a las que hemos convocado para atenderlos ... Reconozcan que este gobierno ha entregado más dinero, que tiene definida una política para el café y que después de una década habrá un padrón de productores".
Ahora, insistió, se manejan conceptos que antes no habían escuchado, como el impulso al café orgánico o la intención gubernamental de revisar las zonas de producción de baja calidad que son viables de proponerles un cambio de cultivo. Y cerró: "Es momento de actuar de manera constructiva y no amenazar con que está a punto de estallar la violencia, porque a nadie interesa escuchar ese tipo de noticias".
En diversas entrevistas, Gieseman afirmó que con el padrón es como si se abriera un "estado de cuenta para que tengan derecho al fondo de estabilización de precios y a los programas que se vayan a diseñar para el sector". Consideró que se debería reconocer el esfuerzo realizado para tener esa información en pocos meses, mientras en otros países ha tardado años.