Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 19 de septiembre de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas
  >

Mundo

Presiona para una nueva resolución del Consejo de Seguridad adversa al país árabe

Apremia Bush al Congreso a que le autorice emprender una acción militar contra Irak

No hay nada que redima a Saddam Hussein, señala el padre del presidente estadunidense

AFP, REUTERS Y DPA

Washington, 18 de septiembre. El presidente George W. Bush afirmó hoy que la decisión de Irak de permitir el regreso de los inspectores de armas de la ONU sin condiciones es un nuevo "subterfugio" de Saddam Hussein, al tiempo que convenció al Congreso estadunidense de la necesidad de votar rápidamente un proyecto de resolución que lo autorice a emprender una acción militar contra el país árabe.

En tanto, las consultas sobre el desarme en Irak continuaron este miércoles en el Consejo de Seguridad de la ONU, con los diplomáticos estadunidenses ejerciendo presión para lograr una nueva resolución contra Irak. Según el vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher, "Irak no puede ir eligiendo entre las resoluciones".

Hans Blix, jefe de los inspectores de desarme de la ONU, debe informar al Consejo de Seguridad este jueves sobre los resultados de la primera reunión, aunque no se espera que esa instancia discuta el tema iraquí antes de la semana próxima.

Bush reiteró este día el rechazo de Estados Unidos a la oferta iraquí, afirmando que Hussein es "cada vez más una amenaza para la paz del mundo" y que "su reciente subterfugio no engaña a nadie.

"Una de las tareas de Estados Unidos será la de recordar a todo el mundo que este desafío debilita a Naciones Unidas y que ésta debe mostrarse a la altura de la situación y reclamar respeto", agregó Bush tras reunirse en la Casa Blanca con los líderes del Congreso.

El mandatario señaló que los legisladores se comprometieron a aprobar una resolución sobre Irak antes del receso prelectoral de octubre. En este sentido, el líder del Senado, el demócrata Tom Daschle, estimó la víspera que "habrá un fuerte apoyo para las acciones del gobierno", mientras funcionarios que hablaron bajo condición de anonimato dijeron que la Casa Blanca entregará este mismo jueves al Congreso el texto de la resolución sobre Irak.

No hay claro apoyo

Sin embargo, no quedó claro hasta dónde apoyará el Congreso una resolución para una acción militar, pues algunos demócratas aún tienen reparos para otorgar "plenos poderes" a Bush.

El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, también presionó al Congreso a darle al gobierno el respaldo inmediato a un ataque militar.

"Ningún Estado terrorista constituye una amenaza mayor y más inmediata a la seguridad de nuestro pueblo y a la estabilidad del mundo que el régimen de Saddam Hussein", declaró ante una comisión de la Cámara de Representantes, donde recitó un listado de agresiones iraquíes, entre las que mencionó la invasión a Kuwait, además de la supuesta fabricación de armas químicas y biológicas.

Demorar una votación en el Congreso "enviaría el mensaje de que Estados Unidos podría no estar preparado para tomar una posición, tal y como estamos pidiendo a la comunidad internacional", consideró.

Rumsfeld precisó que si Estados Unidos y otros países deciden atacar Irak, en la acción será necesario el uso de fuerzas terrestres, porque los ataques aéreos no serían suficientes.

Al comienzo de su discurso, el jefe del Pentágono fue interrumpido por dos mujeres que gritaron: "necesitamos inspecciones, no una guerra", y que desplegaron una pancarta con la misma frase, antes de ser desalojadas del recinto.

También en el contexto de esta campaña para lograr el apoyo a una acción militar, el vicepresidente Dick Cheney aseguró que "la credibilidad de la ONU está en juego", e incluso sostuvo que la cuestión es si ese organismo "será efectivo o irrelevante".

La decisión iraquí fue recibida con beneplácito por dirigentes y organismos mundiales, a los que este miércoles se sumaron el presidente iraní, Mohamed Jatami, y el Consejo de Cooperación del Golfo, mientras el papa Juan Pablo II saludó hoy las manifestaciones de "buena voluntad" de Saddam Hussein.

Unicamente Gran Bretaña, de los países miembros permanentes del Consejo de Seguridad, apoya a Estados Unidos,mdf27581 mientras Francia, China y Rusia juzgan positiva la carta de Bagdad.

Este miércoles, el primer ministro Tony Blair pidió a la comunidad internacional que "mantenga la presión" sobre Bagdad "para asegurar que los inspectores vuelvan realmente" a Irak.

El jefe del gobierno español, José María Aznar, cuyo país saludó positivamente la decisión iraquí, coincidió con Blair al asegurar hoy que únicamente "la presión" acabará con la "amenaza" que según él constituye Saddam Hussein.

De acuerdo con fuentes diplomáticas, Estados Unidos y Gran Bretaña trabajan en un texto para una nueva resolución del Consejo de Seguridad, el cual estaría listo la próxima semana. Este texto autorizará el uso de la fuerza en caso de que Bagdad no cumpla con un cronograma para el desarme que sería más exigente que resoluciones previas.

Por ahora, la opinión pública estadunidense respalda a Bush. La mitad de los estadunidenses estima que la administración logró justificar una eventual intervención militar en Irak, según un sondeo de USA Today/CNN/Gallup.

En tanto, el ex presidente George Bush habló este miércoles sobre Saddam Hussein: "No hay nada que lo redima, no tengo nada sino odio por él en mi corazón". Sin embargo, el padre de George W. Bush no quiso revelar qué le ha aconsejado a su hijo, el actual mandatario, porque "ese problema lo enfrenta el presidente".

En Estados Unidos, quienes se pronunciaron contra la guerra fueron los obispos católicos. "Pienso que es importante que le exprese nuestras serias reservas sobre la legitimidad moral de todo uso de la fuerza militar preventiva y unilateral para derrocar al gobierno iraquí", escribió el presidente de la conferencia episcopal, Wilton Gregory, en carta a George W. Bush.

Por lo pronto, los preparativos para un posible ataque continúan. Los arsenales estadunidenses en la región del Golfo Pérsico están siendo aumentados, mientras se llevan a cabo negociaciones con Londres para el traslado de un bombardero estadunidense a la base británica en Diego García.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año