Una mayor apertura en el sector aportaría al mundo 128 mil mdd, dice Rogoff
FMI: países industrializados subsidiaron a la agricultura con 300 mil millones de dólares
Libre flujo de capitales, causa parcial de las crisis en América Latina, afirma
AFP Y REUTERS
Washington, 18 de septiembre. Los países industrializados destinaron el año pasado unos 300 mil millones de dólares a subsidios agrícolas, cifra que sextuplica las ayudas públicas que asignaron a los países en desarrollo, advirtió este miércoles el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Por cada dólar que gana un agricultor en los países industrializados, 30 céntimos los recibió por medio de subsidios", subrayó el economista jefe del FMI, Kenneth Rogoff, mostrándose crítico con esos procedimientos.
Una mayor apertura agrícola aportaría al mundo 128 mil millones de dólares más y América Latina sería una de las zonas beneficiadas por ello, dijo el organismo multilateral. Eso ocurriría al elevarse los precios de muchas materias primas producidas en la región, como consecuencia de la eliminación de los subsidios que inflan la producción de esos productos por parte de los países ricos, precisó el Fondo en su informe semestral Perspectivas de la Economía Mundial.
"Las ganancias (de una mayor apertura) son particularmente grandes para zonas que exportan alimentos como Africa subsahariana y América Latina", mientras que sólo la región del Oriente Medio y Africa del Norte sería perjudicada, al ser un importador de alimentos.
De los países en vías de desarrollo, el organismo financiero internacional identificó a Brasil como uno de los mayores beneficiarios de esa potencial apertura, y explicó que eso incrementaría su producto interno bruto en un 0.72 por ciento.
Con una mayor apertura del comercio agrícola mundial, el PIB de América Latina ganaría 0.54 por ciento, según el Fondo. Argentina, según el estudio, registraría ganancias gracias a sus exportaciones de granos y carne de vacuno.
En el caso de la carne de vacuno, que también beneficia a exportadores como Uruguay y Brasil, una liberalización subiría el precio en un 7 por ciento, según el FMI.
Sin embargo, el Fondo culpó también a los países pobres de levantar sus propias barreras al comercio agrícola, pues su eliminación "supondría beneficios aún mayores para el mundo en desarrollo, lo que subraya la importancia de eliminar las barreras de forma multilateral".
El FMI dijo además que las crisis económicas en América Latina se deben, en parte, a que muchos países permitieron la entrada y salida de capitales financieros mientras mantenían barreras al comercio de bienes.
"La reciente experiencia claramente ilustra el riesgo de una integración desequilibrada (en el mundo), especialmente en el caso de una integración financiera que va por delante de una integración comercial", aseguró el Fondo.
En el último cuarto de siglo los países menos integrados del mundo tienen, en promedio, casi un 20 por ciento más de posibilidades de sufrir una cesación de pagos, y un tercio más de probabilidades de que su moneda entre en crisis frente al promedio de los países en desarrollo.
El Fondo explicó que, históricamente, la integración comercial ha ido de la mano de una financiera, pero señaló que los gobiernos se han anticipado a una apertura financiera sin integrarse del todo al comercio mundial.
A la pregunta de si el FMI consideraba que debía entonar un mea culpa por haber promovido la apertura financiera durante los 90, el organismo evitó dar una respuesta directa, pero reconoció que algunos países podrían tener que frenar momentáneamente la entrada libre de capitales.
"Estamos intentando comprender los controles de capital y reconocemos que tienen que ser más estudiados", dijo Rogoff, agregando que había que distinguir entre controles temporales o permanentes.