En la década pasada, cada año 100 mil mexicanos empezaron a consumir enervantes, dice

10 años, edad de inicio experimental en drogas: Ssa

A los menores los estupefacientes les llegan a la escuela con cubierta de dulces, alerta Belsasso

CAROLINA GOMEZ MENA

Según las encuestas nacionales de adicción, en la década reciente unos 100 mil mexicanos se iniciaron cada año en el consumo de alguna droga ilegal, mientras que 5 por ciento de los mayores de 12 años probó hasta en cinco ocasiones algún enervante, y de ellos uno de cada cuatro continuó con el consumo, advirtió Julio Frenk Mora, titular de la Secretaría de Salud (Ssa), quien expuso que México afronta una "realidad preocupante" en este rubro, debido a que la edad de inicio en el uso experimental de estas sustancias se ubica en promedio en los 10 años.

Sobre ello, Guido Belsasso, comisionado del Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic), reveló que cifras preliminares de la Encuesta Nacional de Adicciones indican que el consumo de cocaína y anfetaminas va en aumento, y el de la mariguana se mantiene estable. Asimismo, hay cambios en el patrón de consumo, pues anteriormente la "escalada" empezaba con el tabaco, proseguía con el alcohol y continuaba con las pastillas, pero ahora los enervantes de inicio son la cocaína o la heroína.

Entrevistados al concluir la presentación del informe de actividades de un centro de orientación telefónica para adictos, al que asistió Marta Sahagún de Fox, ambos funcionarios reconocieron que aunque el gobierno está dando una "lucha muy enérgica" contra el tráfico y el consumo de enervantes, por ser este un problema complejo "no hay solución mágica" ni puede ser resuelto únicamente por las autoridades. "Hoy tenemos que actuar todos juntos: sociedad y gobierno; ninguno de los dos vamos a poder solos", comentó Frenk.

En opinión de Belsasso, el aumento en el consumo no es indicativo de que la lucha antidrogras esté fallando, sino que es resultado de la "sobreproducción de droga que hay en Sudamérica", así como del cambio de tácticas mercadológicas por parte de los narcotraficantes, una de las cuales es dar "muestras" de droga para "hacer prosélitos".

Esto se da especialmente entre los menores, a quienes el enervante les llega, por ejemplo, con cubierta de dulces, alertó Belsasso, quien se manifestó porque se generalice la revisión de las mochilas, siempre y cuando esta medida se lleve a cabo respetando los derechos de los niños.

Informó que ante este panorama, la Ssa, por medio del Conadic, lleva a cabo una "estrategia muy intensa" con la Secretaría de Educación Pública, las policías Federal Preventiva y capitalina, con el propósito de "detectar cuáles son las escuelas en el Distrito Federal donde hay mayor riesgo".

A esta dinámica preventiva también se incorporó a organizaciones de padres de familia, las cuales tienen como función vigilar las áreas aledañas a los centros educativos.

"Estamos trabajando cerca de las escuelas, porque llegan a la puerta y ofrecen (a los niños) un dulce o una grapa, y les advierten que para que puedan seguir teniendo esto tienen que vender a otras personas", dijo.

Pero el problema no sólo se intensifica en la capital; las "tienditas de drogas", de las cuales la Secretaría de Seguridad Pública refiere que habría alrededor de 7 mil en el Distrito Federal, también son parte del escenario en Guadalajara, Monterrey y Tijuana, manifestó Belsasso, al plantear que ahora el tema "no son los grandes narcotraficantes -porque ahí se está haciendo una labor extraordinaria-, sino que debemos empezar a descender ya a las calles de las ciudades.

"Hoy en día no se salva ninguna parte del país", ni siquiera los municipios de los estados pobres. Tan sólo en Chiapas, "cuando se hizo una encuesta entre los alcaldes para determinar cuál era el problema de salud número uno, 70 por ciento dijo que el consumo de drogas". De ahí que ahora existan programas de combate al consumo de estupefacientes en más de "850 municipios"; al principio de la administración había en 150, comentó Belsasso.