El alcalde priísta abandonó el cargo el 22 de agosto

Continúa acéfala la presidencia municipal de San Antonio la Isla

ISRAEL DAVILA CORRESPONSAL

San Antonio La Isla, Mex., 17 de septiembre. La presidencia municipal de esta localidad se encuentra acéfala, debido a que el alcalde priísta Rafael Cano González abandonó su cargo después de la manifestación que le hizo la comunidad por la instalación de un tiradero a cielo abierto, el pasado 22 de agosto.

Junto con el alcalde, cinco regidores del ayuntamiento también se han ausentado de sus labores, por lo que no se ha podido realizar ninguna sesión de cabildo para aprobar la licencia que el presidente municipal solicitó el día de la manifestación, supuestamente "para mantener la paz social en la localidad".

Cabe recordar que a inicios del presente año La Jornada informó de las diferencias que tenía Cano González con la población de San Antonio La Isla y su propio cuerpo edilicio, ya que fue acusado de comprar con recursos del erario un rancho de 6 millones de pesos, el cual era utilizado para realizar sus eventos sociales y los de sus amigos.

Asimismo, la población del municipio acusó al alcalde de pagar con recursos públicos la educación de sus dos hijos, quienes cursan la universidad en España.

Juan Castro González, habitante del mencionado municipio, sostuvo que en febrero pasado de las bodegas del ayuntamiento se perdieron "misteriosamente" dos camiones de volteo, así como 11 toneladas de cemento que había entregado días antes el gobernador Arturo Montiel Rojas para realizar diversas obras. "Lo raro es que sólo el alcalde tenía las llaves de la bodega", dijo.

De acuerdo con documentos en poder de la población, el alcalde percibía un sueldo de 70 mil pesos mensuales, cuando este municipio es de los más pequeños del estado, con apenas 11 mil habitantes.

Asimismo, Castro González indicó que hace tres semanas se descubrió un tiradero a cielo abierto en el municipio, en el cual depositaban su basura camiones de los municipios de Ocoyoacac y Lerma, ambos de extracción panista, por lo que exigieron al alcalde clausurar ese lugar; sin embargo, el edil se negó ya que, dijo, tenía un compromiso moral con las autoridades de esos dos ayuntamientos.

La síndico procurador panista del municipio, Silvia Hernández, junto con cinco regidores más, ya presentaron una denuncia ante la Procuraduría de Justicia estatal por un presunto desvío de recursos, además de que han solicitado a Glosa realice una auditoría integral al ayuntamiento. A la Contraloría del Poder Legislativo le exigieron revisar la serie de irregularidades administrativas que cometió el alcalde durante su gestión, como la contratación de su sobrina Norma Angélica López Cano, quien hasta el 22 de mayo fue directora del DIF; de Miguel Angel García López, contralor municipal, quien es esposo de su sobrina, y Antonio Torres San Juan, cuñado del alcalde, quien fue habilitado como chofer del edil.

Los habitantes de San Antonio la Isla y los regidores inconformes con la administración de Cano González ya solicitaron al gobernador y a la Legislatura local le revoquen el mandato al alcalde priísta.

Actualmente en el palacio municipal sólo se encuentra trabajando el personal administrativo y el secretario del ayuntamiento, José Carmelo Gómez, quien se negó a ser entrevistado con el argumento de no querer meterse "en broncas".