Es hora de revertir el abuso irracional que se ha hecho de ese recurso natural, dice

Plantea Fox cambios a la ley para proteger el agua

La poca disponibilidad generará disputas nacionales e internacionales, advierte Lichtinger

ANGELICA ENCISO Y JOSE ANTONIO ROMAN

Para resolver el dramático problema de la escasez y contaminación del agua, el presidente Vicente Fox exhortó a dejar atrás las diferencias ideológicas y desacuerdos políticos, y anunció una serie de propuestas para modificar la Ley de Aguas Nacionales, con el objetivo de pasar del abandono a la protección del patrimonio ambiental.

Al encabezar la primera reunión intersecretarial de evaluación del programa federal para reactivar el desarrollo de la infraestructura hidráulica, indicó que hay un déficit de 9 mil millones de pesos en la inversión, ya que se requieren 22 mil millones de pesos anuales en los próximos 25 años, y el presupuesto actual es de 13 mil millones.

"A lo largo de muchos años hemos abusado irracionalmente de nuestros recursos naturales. Ya es hora de detener y revertir esta tendencia", dijo el mandatario ante los secretarios de Salud, Julio Frenk, y de Medio Ambiente, Víctor Lichtinger, así como funcionarios de la Comisión Nacional del Agua (CNA) y representantes de los organismos operadores.

En el acto, realizado en el salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, fue reiterada la preocupación por que el agua, considerada como un recurso de seguridad nacional, en este siglo llegará a generar disputas nacionales e internacionales por su menor disponibilidad.

Ejemplo de esta problemática es que hace 50 años había 18 mil metros cúbicos de agua por cada habitante, y ahora sólo hay 4 mil 800 millones de metros cúbicos, según los datos que presentó ayer el director de la CNA, Cristóbal Jaime Jáquez.

En su intervención, el jefe del Ejecutivo federal señaló que la renovación de la infraestructura hidráulica, objetivo del Programa de Modernización de Organismos Operadores de Agua (Promagua), traerá consigo una indispensable valoración del líquido, con un cobro justo y equitativo, "una nueva cultura del agua para nuestro país".

Agregó que sólo de esta forma será posible llevar agua potable a los 12 millones de personas que no cuentan con este servicio básico, y así podrán los municipios liberar recursos que pueden utilizar para obras más prioritarias en sus propias comunidades. En el país sólo 26 por ciento de las aguas residuales es tratado en plantas potabilizadoras.

Condonación de adeudos

Por su parte, Jaime Jáquez informó que hasta el momento 28 entidades se han adherido al decreto de condonación de adeudos, que sumaban 70 mil millones de pesos.

Precisó que durante el primer semestre de este año 687 municipios pagaron 525 millones de pesos por concepto de derechos, y al año se prevé que lleguen a mil millones de pesos, los cuales les serán devueltos con el compromiso de que los estados inviertan otra cantidad similar y contar así con 2 mil millones de pesos para invertir en infraestructura hidráulica.

Con el Promagua se busca descentralizar la gestión del agua, por medio de reglas claras entre la Federación, los estados, los municipios y las organizaciones. "Cambiamos de fondo las condiciones para invertir en obras hidráulicas y reforzar la gestión local del agua", sostuvo Víctor Lichtinger, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Dijo que es necesario entender que lo que no pagamos directamente por el uso del agua "tarde o temprano -más temprano que tarde- lo pagaremos mediante la escasez, enfermedades, deterioro del paisaje, pérdida de oportunidades económicas y de calidad de vida". El cambio de política traerá consigo la impostergable valorización del agua, su cobro justo y equitativo.

Agregó que mal manejado, el recurso natural puede constituir una fuente de conflictos locales, regionales, nacionales e incluso internacionales; también puede frenar el desarrollo económico y social, y ser un vector de enfermedades de amplia distribución en la población. "No pocos analistas consideran que este siglo puede quedar marcado por un colapso en los recursos naturales, y por el tránsito de las guerras por petróleo a guerras por el agua".

Ahí, Zeferino Torreblanca, presidente municipal de Acapulco, habló de la realidad que enfrenta la administración de ese puerto, donde la politización de los organismos operadores de la infraestructura hidráulica ha impedido enfrentar con éxito los rezagos en esta materia.

"No podemos manejar los organismos con políticos especialistas en todo y en nada; no tener respuesta en un futuro en esta ciudad nos llevaría 40 años resolver su problema; hemos transferido recursos del ramo 33, que debían destinarse en pavimentación de calles y otras cosas, para que el organismo (operador de agua potable) pueda seguir funcionando".