Teme la Iglesia reacciones violentas de la organización
"Saludable", la detención de miembros de grupos armados: Felipe Arizmendi
ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL
San Cristobal de Las Casas, Chis., 16 de septiembre. El obispo de la diócesis local, Felipe Arizmendi Esquivel, dijo que "es saludable" que el gobierno detenga a quienes se acusa de haber cometido diversos delitos, como los miembros del grupo Paz y Justicia, que fueron aprehendidos el pasado viernes por la madrugada en el norteño municipio de Tila.
Sin embargo, manifestó que existe preocupación por la reacción que pudiera haber por parte de los integrantes de Paz y Justicia, grupo al que organizaciones no gubernamentales señalan como paramilitar.
Asimismo, el prelado indicó que "la reconciliación no elimina la justicia ni es
impunidad, por eso es saludable que las autoridades investiguen a las personas a quienes se les achacan crímenes en el pasado; si son responsables, que sean
castigadas de acuerdo con las leyes. Estamos temerosos por las reacciones que pudiera haber, pero tarde o temprano si hay una orden de aprehensión que tiene sustento legal tiene que ejecutarse, ya que no se puede permitir la impunidad", puntualizó Arizmendi, quien el día del operativo para detener a los 26 presuntos paramilitares se encontraba precisamente en la cabecera municipal de Tila, reunido con el equipo pastoral de la zona chol.
El prelado manifestó su esperanza en que la detención de los miembros de Paz y Justicia "no suscite más enfrentamientos y que se esto traiga el cumplimiento de las exigencias de justicia, pues en Tila se ha avanzado en el proceso de reconciliación".
De 1995 a 1999 más de 100 indígenas choles fueron asesinados en varios municipios del norte de Chiapas, principalmente en Tila y Sabanilla, por la pugna entre simpatizantes zapatistas y priístas. Además, hubo decenas de heridos y miles de desplazados.
Según el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, se ha documentado que sólo Paz y Justicia cometió en ese periodo al menos 55 homicidios.
