El jurista Ignacio Burgoa entregó estudio
al empresario Jorge Vergara Madrigal
El club Guadalajara sí puede convertirse en
sociedad anónima
CAYETANO FRIAS FRIAS CORRESPONSAL
Guadalajara, Jal., 12 de septiembre. El penalista
Ignacio Burgoa Orihuela entregó una estudio al empresario Jorge
Vergara Madrigal, quien pretende comprar el club Guadalajara; en su escrito,
el abogado concluyó que sí es posible convertir en sociedad
anónima al organismo, actualmente asociación civil.
El dictamen que proporcionó el jurista tiene fundamento
legal en una tesis de los Tribunales Colegiados de Circuito que habla de
"sociedad civil, transformación a sociedad mercantil".
Arturo
Zamora Jiménez, abogado de los directivos del club Guadalajara,
advirtió que el estudio de Burgoa Orihuela "está de risa",
pues carece "de soporte jurídico en el derecho positivo", empezando
"por la confusión que sufrió al ver sociedad civil (aunque
en el texto del informe, Burgoa no habla de sociedad civil), pues el club
Guadalajara es una asociación civil", así como otras inconsistencias
relacionadas con los códigos civiles del Distrito Federal y de Jalisco.
Francisco Cárdenas, presidente de Chivas, previó
que Vergara Madrigal recurriría a "un terrorismo para empujar a
la gente a que por miedo se incline por aquella propuesta". Añadió
que Burgoa Orihuela "sólo está dando la opinión que
quiere escuchar su cliente, porque si lo hubiera contratado el club le
daría la razón a éste".
En un documento de tres cuartillas, en cuya parte superior
aparece la leyenda "Ignacio Burgoa Orihuela, doctor en derecho" y con su
firma, se estableció que tras analizar los escritos que le hicieron
llegar concluyó que "lo que se propone es la conversión del
negocio y no una transformación, toda vez que son vocablos distintos
con alcances jurídicos diversos".
Burgoa Orihuela aseguró en el documento que sí
es posible la "conversión del negocio de asociación civil
a sociedad mercantil. Sí es factible siempre y cuando se cumplan
los requisitos legales y estatutarios del caso".
Describió que apoyó su opinión en
la supuesta supletoriedad del Código Civil del DF, en jurisprudencia
de los Tribunales Colegiados de Circuito, y en la voluntad de la mayoría
de la asamblea general de una asociación civil.
Por lo anterior, Burgoa Orihuela consideró que
la venta de certificados de aportación al empresario Vergara Madrigal
es posible y no constituye ningún delito, por lo que podrán
ser canjeados por las acciones respectivas una vez que se realice la "conversión"
del club Guadalajara en sociedad anónima.
Burgoa, confundido: Zamora
El maestro en leyes Zamora Jiménez cuestionó
el dictamen de Burgoa Orihuela y le recordó que "la ley prohíbe
aplicar supletoriamente el Código Civil del Distrito Federal en
las entidades; sólo se puede hacer en los casos mercantiles, que
no es el relacionado con el club Guadalajara".
Acotó que otra inconsistencia en el dictamen de
Burgoa se refiere a que fundamenta su opinión en el articulado del
Código Civil con vigencia de 1985 a la fecha, "pero se le pasa que
la asociación civil se constituyó en 1942; entonces la ley
de este año es la aplicable en este caso".
Zamora Jiménez aclaró que al ser entrevistado
no había terminado de revisar el dictamen elaborado por Burgoa Orihuela,
pero "está claro que su opinión no descansa en algo que tenga
soporte en nuestro derecho positivo".
El jurista tapatío indicó que tampoco encontró
referencia alguna en el dictamen acerca de los delitos en que ha incurrido
el empresario Vergara Madrigal al utilizar sin autorización los
emblemas y colores del club Guadalajara, por lo cual se preparan demandas
por las vías penal y civil.
"Aunque en los dos recientes desplegados que pagó
ya no los utilizó, lo cual quiere decir que por fin se dio cuenta
que estaba incurriendo en delitos", añadió.
Zamora Jiménez resaltó que la directiva
del Guadalajara " defiende los intereses de la afición y de los
socios, por lo que existe confianza en que la legalidad está del
lado de ellos".