Capturan a guerrillero que participó
en una fuga masiva de la cárcel en 1990
Más de 500 detenidos por disturbios en Chile
Atribuyen las protestas más a la marginación
que a los 29 años del golpe de Pinochet
ENRIQUE GUTIERREZ CORRESPONSAL
Santiago, 12 de septiembre. Más de 500 detenidos
y policías heridos fue el saldo de violentos disturbios que estallaron
anoche en Chile al culminar las ceremonias por el golpe de Estado del 11
de septiembre de 1973, que fueron atribuidas más a la marginación
so-cial que a protestas por los 29 años del derrocamiento de Salvador
Allende.
Pese a los intensos tiroteos en la periferia de esta ciudad,
no hubo muertos, aunque 14 carabineros resultaron heridos, cuatro por impactos
de bala, mientras 505 personas fueron detenidas durante los desordenes.
La Pincoya, Villa Francia, La Victoria y sectores de Ñuñoa,
Macul y Peñalolen fueron algunos de los lugares donde se produjeron
los enfrentamientos entre manifestantes y la policía militarizada.
El general director de Carabineros, Alberto Cienfuegos,
dijo que las detenciones fueron por alteración del orden, robo y
daños a la propiedad pública y privada. Aprovechó
la ocasión para manifestar su preocupación por el uso de
armas de fuego en las protestas.
Entre
los detenidos, destacó la prensa, figura Marcos Riquelme, procesado
por pertenecer al grupo armado Frente Patriótico Manuel Rodríguez,
quien en 1990 participó en una fuga masiva de la cárcel pública
de esta capital. Además, siete comunas de Santiago sufrieron problemas
esta ma-drugada con el servicio eléctrico, por ataques contra el
sistema de distribución.
Pese a estos incidentes, el ministro del Interior, José
Miguel Insulza, consideró que "hubo alguna agitación, como
ocurre todos los años, pero fue comparativamente me-nor que en años
anteriores".
El ministro atribuyó los incidentes a una "actividad
de lumpen, no es una actividad política", aunque precisó
que en el futuro no se autorizarán manifestaciones cuyos organizadores
no respondan por hechos de violencia o destrozos en las mismas.
Insulza reprochó en este sentido el comportamiento
de los militantes comunistas, quienes la víspera se trenzaron a
golpes con los socialistas frente al monumento a Salvador Allende, lo que
obligó a estos últimos a suspender el acto que había
organizado el Partido Socialista en el lugar.
Al respecto, tras participar en el acto de desagravio
organizado por el Partido Socialista (PS) en el mismo lugar, la vicepresidenta
de la Agrupacion de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Mireya García,
sostuvo que las peleas protagonizadas por ambos bandos fueron en contra
de la esencia de la jornada, que recordó la muerte del ex mandatario
socialista en el bombardeo del palacio de La Moneda por las fuerzas golpistas,
y a todas las víctimas del régimen instaurado por Augusto
Pinochet.
Regocijo derechista
De su lado, la prensa escrita de orientación derechista
reaccionó con poco disimulado regocijo por lo ocurrido.
"Estoy profundamente dolida por lo que sucedió
ayer, creo que definitivamente se perdió la brújula; nosotros
veníamos a rendir homenaje a nuestro presidente Salvador Allende,
a nuestras víctimas. El 11 de septiembre tiene que ser un día
de recogimiento, de reflexión, de respeto, y se transformó
en un día de grescas partidarias que realmente son lamentables y
vergonzosas", sentenció García, quien añadió
que "nadie tiene derecho a tratar a otro de inconsecuente, de inmoral,
de vendido".
El presidente del PS (en el poder), diputado Camilo Escalona,
acusó a los comunistas -que apoyaron al gobierno de Allende- de
preparar con anticipacion el "boicot" al homenaje preparado por su formación.
Sobre la cancelación del acto de homenaje, sostuvo
que "pasando por nuestros propios sentimientos preferimos ayer no arriesgar
la dignidad de Hortensia Bussi (viuda de Allende) ni de su familia, ni
prestarnos para un pugilato cobarde que se había preparado en este
lugar".
Añadió: "Nunca desde 1973 nos habíamos
encontrado con una situación tan amarga de que un grupo de personas
nos impidiera homenajear a nuestro presidente".
En tanto, quienes protagonizaron un en-cuentro inédito
fueron los nietos de Salvador Allende y del ex dictador Augusto Pi-nochet,
quienes en una entrevista conjunta televisiva hablaron anoche sobre los
go-biernos de sus abuelos.
María José Martínez Pinochet estimó
que su abuelo pudo haber sido responsable "po-líticamente" de las
violaciones a los derechos humanos durante los 17 años de dictadura,
pero justificó que por falta de tiempo quizá "se le pasaron
algunas cosas".
Gonzalo Meza Allende, por su lado, estimó que el
gobierno de Pinochet tuvo aciertos en el área económica.
En este contexto, fuentes judiciales dijeron hoy que el
juez Raúl Rocha comenzó el estudio de una demanda contra
Pinochet, querella que presentó la familia de un preso político
detenido en 1973 y luego ejecutado por la llamada caravana de la muerte.
Mientras, el presidente de la Comisión de Derechos
Humanos de la Cámara de Diputados anunció que el jefe de
la fuerza aérea, Patricio Ríos, será citado a declarar
por esa comisión, en el contexto de una investigación sobre
las denuncias de la reaparición del grupo paramilitar Comando Conjunto,
que ahora intentaría obstaculizar la acción de la justicia
en procesos relacionados con violaciones a los derechos humanos durante
la dictadura, reportó Dpa.