Advierten científicos
Animales clonados padecen anomalías en diversos órganos
REUTERS
Washington, 11 de septiembre. Los ratones clonados poseen cientos de genes anómalos, lo que explica por qué tantos animales obtenidos mediante clonación mueren durante o después del nacimiento, y prueba lo irresponsable que sería clonar seres humanos, señalan científicos.
El proceso de clonación introduce mutaciones genéticas y no parece haber solución inmediata para el problema, expresaron Rudolf Jaenisch y sus colegas del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés).
"Creo que esto confirma las sospechas que hemos tenido acerca de que la clonación es un método ineficaz en este momento", dijo Jaenisch en entrevista telefónica.
"Es muy irresponsable creer que este método podría utilizarse para la clonación reproductora de seres humanos", agregó.
Incluso antes de que la oveja Dolly se convirtiera en 1997 en el primer mamífero clonado de una célula adulta, los investigadores sabían que la clonación es una técnica difícil.
El método más común de clonación es la transferencia nuclear, que consiste en extraer el núcleo de un ovario, remplazarlo por el de una célula del animal que se va a clonar y después "reprogramar" el proceso de creación para que el óvulo comience a dividirse como si hubiera sido fertilizado por un espermatozoide.
Sólo uno de varios cientos de óvulos tratados de esta manera comienza a dividirse, y sólo un pequeño porcentaje resulta en un embarazo. Muchos animales que sobreviven al parto mueren poco después o desarrollan anomalías en los pulmones, el hígado u otros órganos.
Jaenisch y sus colegas del Instituto Whitehead, en el MIT, trabajaron junto a Ryuzo Yanagimachi, de la Universidad de Hawai -el primer científico que clonó un ratón-, para clonar docenas de ratones. Después examinaron la actividad de 10 mil genes utilizando un microprocesador genético.
Los resultados del estudio se publicaron en la reciente edición de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Durante el estudio, los investigadores examinaron las placentas de los ratones recién nacidos, ya que desde hace mucho tiempo se supone que son una fuente de problemas, pero también estudiaron el hígado de algunos de los clones.
Los investigadores hallaron genes anómalos. El patrón fue tan claro que podían diferenciar los ratones normales de los clonados con sólo consultar el microprocesador genético.
"No hay razón para suponer que otro mamífero, incluido el hombre, sería diferente del ratón", indicó Jaenisch.
El científico añadió que estos hallazgos deberían convencer a cualquiera que dudase del peligro de clonar a un ser humano.
Jaenisch se refería al debate que sostuvo el mes pasado con otros expertos en clonación y tres científicos que dijeron que tenían planes de clonar bebés con el propósito de ayudar a parejas infértiles.
Los hallazgos "presentan la antigua pregunta de Ƒcuán anormal puede ser un clon?", señaló.
Los tres científicos dijeron que están a punto de crear un bebé clonado, pero ninguno ha presentado evidencia convicente para otros colegas, como Jaenisch.