Ganaderos de centro y sur del país usan químico prohibido para engordar el ganado
Venden en el DF carne de res contaminada
La Sagarpa acepta que es un problema de salud pública cuyos efectos debe revisar la Ssa
MATILDE PEREZ U.
A la denuncia de la Asociación Mexicana de Engordadores de Ganado Bovino (AMEG) de que en el centro y sur del país se está consumiendo carne contaminada con clenbuterol -producto prohibido desde 1999 para la engorda de ganado-, el secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Javier Usabiaga Arroyo, aceptó que el uso de ese químico farmacéutico es causa ya de un problema de salud pública, "pero no ha podido aplicarse con fuerza la ley".
Sin embargo, dijo que a la fecha la Sagarpa sólo ha detectado ganado contaminado con clenbuterol en el estado de México, DF y sus alrededores; corresponde a la Secretaría de Salud (Ssa) detectar las reacciones de la población, apuntó.
Los ganaderos exigieron al titular de la Sagarpa aplique con rigor la NOM-EM015-ZOO-2002, que contempla sanciones económicas y penales contra quien venda clenbuterol para engordar ganado. Fernando Morteo, productor de Veracruz, puntualizó que desde hace dos años los integrantes de la AMEG denunciaron el uso del químico, por lo que se emitió la norma y empezaron las acciones de la Sagarpa, con lo cual disminuyeron los casos de contaminación. Pero "no se actuó con suficiente rigor, por lo que la práctica se extendió al centro y sur del país".
La AMEG realizó pruebas en dos centros de mercadeo del país y encontró que 95 por ciento de la carne que se vende en Ferrería y en los mercados de la zona centro de la ciudad está contaminada con clenbuterol, explicó Morteo, por lo que urgió a la Secretaría de Agricultura a aplicar sanciones penales contra quienes vendan carne contaminada y extreme la vigilancia en los rastros del centro y sur del territorio nacional.
Al planteamiento, el titular de la Sagarpa comentó: "antes de aplicar acciones penales hay que obtener el sello de calidad selecta para la carne de bovino y lograr que el consumidor prefiera la carne mexicana". Agregó que mensualmente se compran a Estados Unidos 37 mil toneladas del alimento, y que ello ha dañado la economía de los productores. En el sector hay dos problemas: "uno de salud pública, ya que con apenas 60 gramos de clenbuterol se puede engordar un millón de cabezas (sic), y otro de competencia desleal por las importaciones".
En los primeros meses del año, la FAO hizo un llamado a todo el mundo para poner fin al uso indiscriminado del antibiótico cloranfenicol en la producción de alimentos, porque los altos residuos de los medicamentos pueden ser causa de discrasias sanguíneas, así como de anemia aplástica, daños genéticos y resistencia en las bacterias patógenas, pues es frecuente "poner pequeñas cantidades de antibióticos en los alimentos de los animales, con el pretexto de controlar las enfermedades".
Por otra parte, "quienes comen carnes con residuos anabólicos pueden sufrir contracciones musculares, mareos, vómitos, fiebres y escalofríos", además de que el consumo reiterado lleva a la pérdida de calcio en los huesos, formación de quistes e infertilidad.
También provoca alteraciones menstruales, flacidez de la piel, hipertensión y paro cardiaco.