Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 11 de septiembre de 2002
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Cultura
Impostergable, crear un registro de estos instrumentos, afirma el especialista Gustavo Delgado

Deteriorados, 99% de órganos históricos que hay en México

De acuerdo con un padrón de la AMMAO, en la República existen 2 mil artefactos

ANGEL VARGASa

De manera paradójica, entre más se ha profundizado en los estudios y trabajos de rescate y preservación de los órganos históricos en el país, mayor es el peligro que se cierne sobre ellos, al extremo, incluso, de que este patrimonio cultural se encuentra hoy día en grave riesgo de perderse para siempre.

De ahí que el compositor, organista y organólogo mexicano Gustavo Delgado apremie a las autoridades culturales a crear un registro de estos instrumentos, no sólo como forma de evitar su destrucción, robo y saqueo, sino como primer paso para crear una red protectora y comenzar el proceso de rescate, restauración y preservación a escala nacional.

En la actualidad sólo se cuenta con un padrón somero, que ubica cerca de 2 mil instrumentos en toda la República, censo que fue levantado durante diversos trabajos de campo de la Academia Mexicana de Música Antigua para Organo (AMMAO), instancia privada que es dirigida por Gustavo Delgado y que este año cumple una década de existencia.

Según el especialista, quien cuenta con un doctorado en órgano y música antigua en el Ultrech Conservatorium, la valía de estos instrumentos trasciende los límites estrictamente musicales y abarca también otro tipo de aspectos y conocimientos:

"Los órganos históricos son un barómetro cultural y, como tal, uno de los más precisos que va registrando el devenir de una cultura, en este caso la mexicana. Son un bastión a partir del cual podemos redescubrir parte importante de nuestro pasado, tanto en lo artístico y cultural como de los movimientos sociales. De ahí la necesidad de preservarlos, estudiarlos y reintegrarlos a nuestras actividades artísticas. Son, sin duda, un importante elemento testimonial de nuestro pueblo y de lo que somos."

A pesar de la importancia histórica y estética de estos instrumentos, señala Delgado en entrevista, hasta antes de la fundación de la AMMAO poco o nada se había hecho en el país en aras de ellos. Entre 98 y 99 por ciento están deteriorados, y en muchos casos los daños podrían ser irreversibles si no se adoptan medidas para restaurarlos.

El rescate de la cultura organística implica algo más que la restauración física de los instrumentos. Es una labor en la que la academia ha concentrado también sus esfuerzos, que consisten en recuperar ese otro patrimonio que es el intangible, es decir, su sonido y música, así como su afinación y las técnicas de conservación.

Una tarea para el futuro

"Hasta la fecha se desconoce cuál es el verdadero sonido y las características musicales del órgano mexicano en su gran diversidad de estilos, pues no son iguales los órganos de Oaxaca que los de Puebla o Guanajuato. Esa es una tarea para el futuro. Como academia nos preocupa la recuperación de la cultura del órgano desde todas las diferentes opciones", indica el también compositor.

"No buscamos sólo la conservación de un mueble, de un material antiguo, sino también todos los criterios que permean las prácticas musicales de la época colonial. En la mayoría de los casos la constante ha sido contentarse en contemplar las cajas y ver las diferencias entre los instrumentos, cuando ante todo se debe considerar que el elemento central en la construcción de un órgano es el sonido y que, incluso, el aspecto visual, el plástico, es consecuencia del sonido y no al revés."

Delgado señala que lo hecho estos 10 años por la academia es apenas un comienzo. Sin embargo, se dice satisfecho por la incipiente recuperación de la cultura organística que ha propiciado la academia con la restauración de cuatro aparatos barrocos (el de Yanhuitlán, la Basílica de la Soledad y Santa María de la Asunción, en Tlaxiaco, todos en Oaxaca, así como el del Santuario de los Remedios, en Cholula, Puebla), el rescate de obras históricas, el impulso para la creación de partituras nuevas y la preparación de organistas y organeros jóvenes.

La Academia Mexicana de Música Antigua para Organo celebrará su décimo aniversario con un magno festival que tendrá lugar del 12 de septiembre al 12 de diciembre en diversas partes del país, entre ellas las ciudades de México, Oaxaca, Puebla y Morelia.

En total serán 19 conciertos y el inaugural -este jueves a las 20 horas en el Palacio de Bellas Artes- no será de órgano, sino para dúo en clavecines, con la participación de los reconocidos intérpretes holandeses Ton Koopman y Tini Mathot. Koopman actuará al día siguiente como solista y esta vez sí con el órgano de la Catedral Metropolitana, también a las 20 horas.

Los demás programas tendrán lugar en la Basílica de la Soledad, en Oaxaca; el convento franciscano de San Martín Texmelucan, en Puebla; la iglesia de Santa María Asunción, en Tlaxiaco, Oaxaca; el aula magna del Centro Nacional de las Artes, en la ciudad de México; el Conservatorio Nacional de Música, y la Catedral de Morelia. Participarán intérpretes nacionales y extranjeros.

El festival contará también con una parte académica, consistente en una serie de mesas redondas y cursos, a realizarse del 21 de octubre al 9 de diciembre. Mayores informes en la AMMAO, en el teléfono 58-46-18-01 o el correo electrónico [email protected].

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