No se aplica la ley laboral en factorías de Puebla
Tehuacán, Puebla, es considerada la segunda capital del pantalón de mezclilla, sólo por debajo de Torreón, Coahuila. No es novedad que la industria de la confección busque los lugares más pobres para establecerse, donde se pueda abaratar al máximo la mano de obra, y Tehuacán no es la excepción.
En las faldas de las sierras Madre Oriental, Zongolica, Mazateca y Negra se levantan las fábricas en las que de manera frecuente indígenas mixtecos hacen el trabajo más duro para convertir el hilo en los bluejeans de las marcas más caras del mundo.
Las grandes comercializadoras de ropa de Estados Unidos como Tommy Hilfigger, Calvin Klein, Limited o Gap maquilan su ropa en las plantas de Tehuacán, en una estructura de 250 grandes, pequeñas y medianas empresas, muchas de ellas con la tecnología más desarrollada.
Sin embargo, esa región también es la de los salarios más deprimidos (de 350 a 400 pesos semanales). Es zona de unas 150 maquilas clandestinas, trabajo a domicilio y "reino absoluto de la CROC".
Es el área de los grandes rezagos sociales que, según los empresarios, hay que pagar por el progreso; rumbo convertido en verdadera zona franca, "donde la ley laboral no procede del todo", señala el investigador de la Universidad Autónoma de Puebla Huberto Juárez, al comentar con La Jornada los resultados de la investigación en Tehuacán, Ajalpan y Sierra Negra.
Por ejemplo, los derechos de antigüedad son borrados de un plumazo, porque al término de la producción sólo le pagan a los obreros la raya semanal, sin finiquito alguno. "ƑQué decir de pago de aguinaldo y vacaciones? Son derechos muy lejanos. La Ley Federal del Trabajo no cobra sentido en el segundo agrupamiento a escala nacional de pantalones de mezclilla."
(FABIOLA MARTINEZ)