REFORMA INDIGENA
Propiciará una "redistribución" del
territorio nacional, asegura González Casanova
El fallo de la Corte sobre la ley indígena favorece
pretensiones del Puebla-Panamá
La decisión cierra la vía legal y deja
el camino abierto a la violencia: Sánchez Vázquez
KARINA AVILES
La decisión de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación (SCJN), de declarar improcedentes las controversias constitucionales
en contra de la ley indígena, tendrá consecuencias predecibles:
una "redistribución" del territorio nacional que busca el Plan Puebla-Panamá
(PPP) y el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), de acuerdo
con Pablo González Casanova, y dejar abierto el camino de la violencia
al cerrar la vía legal, según Adolfo Sánchez Vázquez.
González
Casanova, investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma
de México, advirtió que la resolución de la SCJN es
un "polvorín para México, para Estados Unidos y para el mundo
entero", al no reconocer los derechos de los pueblos indios, atacar las
autonomías municipales y hacer pensar a la ciudadanía que
la lucha dentro del derecho "no sirve para nada".
En entrevista vía telefónica, González
Casanova destacó que "si le quitan sus derechos a los pueblos indios
se van a convertir en delincuentes por el simple hecho de luchar por algo
que les está prohibido".
Agregó: la decisión de la SCJN es un "nuevo
golpe" a los derechos de los pueblos indios y a las autonomías municipales,
y abrirá la puerta al sometimiento de los municipios autónomos
de los pueblos indios y no indios, así como a la "redistribución"
del territorio nacional que buscan el PPP y el ALCA en un proyecto de dominación
de las viejas oligarquías.
La última instancia
Sin embargo, destacó: la decisión de la
SCJN "no es la última. La última instancia es el pueblo de
México". Por ello subrayó la necesidad de exhortar a las
organizaciones de base y a todos los partidos políticos a luchar
por los derechos colectivos y por las autonomías municipales, las
cuales empiezan a cobrar cada vez más vida.
Al preguntársele si esta resolución representa
un acto de beligerancia por parte del Estado, apuntó: "es más
grave que eso. Se sigue practicando la ceguera de los colonialistas en
contra de los colonizados, en la que no se incluyen para nada los derechos
de los pueblos". Lo anterior, añadió, ocurre en el marco
de un "gran atraso" de la sociedad política con respecto a la sociedad
civil.
González Casanova recordó que la marcha
indígena no fue cualquier cosa, pues salieron pueblos enteros a
unirse en esa gran caravana que partió de San Cristóbal de
las Casas hacia la ciudad de México. Sin embargo, lamentó,
la sociedad política -organizaciones de gobierno y los partidos-
"parecen estar ciegos".
Por otro lado, subrayó que dicha decisión
sienta un precedente grave para el Estado mexicano y el proyecto democrático.
Las reformas a la Constitución "van a poder hacerse con todo género
de irregularidades", tal como ocurrió con la aprobación de
las reformas en materia de derechos y cultura indígenas, publicadas
el 14 de agosto del año pasado en el Diario Oficial de la Federación.
El autor de La democracia en México destacó
la importancia de que la sociedad civil y las organizaciones de base del
pueblo exijan a los partidos políticos dar prioridad nacional a
los derechos de los pueblos indios y a las autonomías municipales.
Manifestó que es necesario alcanzar esta prioridad "con una fuerte
unión de la sociedad política a las demandas de la sociedad
civil".
En ese sentido señaló que hay mucho por
hacer: "¡vamos a organizarnos! ¡Vamos a tomar esto en serio!"
Incluso, dijo, es posible replantear a los diputados de la actual legislatura,
y no esperar a la siguiente, la importancia del reconocimiento de los derechos
de los pueblos indios: "Luchar por el derecho a sus derechos será
la base de la paz con democracia".
Por su parte, el filósofo Adolfo Sánchez
Vázquez consideró que la decisión de la SCJN "puede
tener consecuencias graves, porque al cerrarse el camino legal queda abierto
el camino de la violencia". Esperamos que esta última no sea la
vía; sin embargo, la "posibilidad queda abierta".
El profesor emérito de la UNAM recalcó que
la violencia surge cuando se cierran los caminos del diálogo, y
manifestó que la resolución de la Corte, aunque puede interpretarse
de muchas maneras, es evidente que no tiene el deseo de solucionar un problema
tan importante.
Añadió que el costo de esta determinación
no sólo la pagará el Estado, sino la sociedad y, sobre todo,
los pueblos indígenas. Con esta decisión se "ha perdido una
gran ocasión para ponerse en el camino de la solución a un
problema tan grave para el país".
"Lamento muchísimo que la SCJN no haya tenido la
sensibilidad necesaria para dar un fallo que busque contribuir a la solución"
de un conflicto tan importante, finalizó.
Carta de Saramago y Sábato