Exigen a Rodríguez Alcaine una "postura responsable"
Más de 10 sindicatos del Congreso del Trabajo rechazan la reforma laboral
ELIZABETH VELASCO C.
El anteproyecto de reforma laboral, promovido por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, provocó ayer la división entre los integrantes del Congreso del Trabajo (CT).
A pesar de que los líderes del CT y de la CTM, Leonardo Rodríguez Alcaine, y de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Alberto Juárez Blancas, ya dieron su respaldo al anteproyecto, una decena de organizaciones del CT, de un total de 34, manifestaron su rechazo total a lo que denominaron "la contrarreforma laboral".
En entrevistas por separado, tras la reunión plenaria del CT, Napoleón Gómez Urrutia, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, expresó "la preocupación de todos (los líderes obreros), porque esas reformas, sobre todo en aspectos básicos para la vida de los sindicatos, afectan los derechos fundamentales de los trabajadores y son incongruentes con lo manifestado por el presidente Vicente Fox, de respetar, por ejemplo, el derecho de huelga".
Pese a que la propuesta de reforma deja intacto el artículo 123 constitucional, el sindicalista enfatizó que afecta el derecho de huelga con la propuesta de modificar la Ley Federal del Trabajo (LFT) para que empresarios y juntas de conciliación y arbitraje tengan autorizado prorrogar los emplazamientos respectivos. "Esa propuesta en la práctica anula el estallido de las huelgas, porque obviamente el patrón nunca va a aceptar que se lleven a cabo".
Coincidió con Joel López Mayrén, dirigente de la Confederación Obrera Revolucionaria (COR), y con el líder de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Joel Ayala Almeida, quienes añadieron que los trabajadores no pueden aceptar una "reforma retrograda, que los priva de los derechos que con tanto sacrificio han ganado. Cualquier reforma debe servir para avanzar en la justicia social".
También dijeron estar en desacuerdo con la eliminación de las huelgas por solidaridad, y respecto del Registro Nacional de Sindicatos se pronunciaron en contra de que sea el Ejecutivo quien designe al titular. "Sería como dejar a la Iglesia en manos de Lutero", reflexionó Gómez Urrutia.
López Mayrén destacó que al titular de ese registro lo debe nombrar el Congreso de la Unión, no el Ejecutivo. Asimismo rechazaron la creación del banco de horas (que propone laborar horas extras de acuerdo con las necesidades de la empresa y pagarlas con tiempo) y propusieron cambiar las juntas de conciliación por jueces de lo laboral y, ante el vertiginoso avance de la tecnología, la jornada de seis horas para erradicar el desempleo.
Dentro del CT se conformó un grupo integrado por más de 10 dirigentes -en el cual participa la CRT y la CROM- decididos "a no dejar pasar una contrarreforma que afecte a los trabajadores".
A Rodríguez Alcaine le solicitaron "asumir una postura responsable y de consenso". Destacó Gómez Urrutia que "no cederemos a la prisa empresarial ni gubernamental, porque no vamos a aceptar que nos lleven a un modelo de política económica donde los empresarios, como admite el propio Carlos Abascal, tienen una mentalidad explotadora".