No aceptarán presiones para reformar
la Constitución, advierten
Rechazan senadores priístas la línea
de Gordillo de apoyar la iniciativa de Fox
En San Lázaro están por definir si admiten
cambios a la Carta Magna o sólo a leyes secundarias
ANDREA BECERRIL, ROBERTO GARDUÑO, CIRO PEREZ
SILVA Y ELIZABETH VELASCO C.
Los cabildeos de la secretaria general del Partido Revolucionario
Institucional (PRI), Elba Esther Gordillo, con legisladores del tricolor,
con la finalidad de convencerlos de votar en favor de la iniciativa del
presidente Vicente Fox en materia de reforma eléctrica, provocó
malestar entre senadores priístas, quienes advirtieron que harán
valer su autonomía y no aceptarán imposiciones de ningún
tipo, menos para modificar la Constitución.
En la Cámara de Diputados, en tanto, aún
no hay definición, ya que los legisladores del tricolor están
en el dilema de apoyar reformas a la Constitución y abrir el sector
eléctrico al capital privado, como lo proponen el presidente de
su partido, Roberto Madrazo, y Elba Esther Gordillo, o sólo hacer
cambios a las leyes secundarias.
En el recinto de Xicoténcatl Carlos Rojas Gutiérrez
indicó: ''evadir una instrucción de la asamblea nacional
y del consejo político del PRI sería tanto como renunciar
a nuestros principios", mientras Carlos Chaurand subrayó que quien
opere en contra de la mayoría de los senadores del PRI ''va a chocar
con pared".
En el recinto de Xicoténcalt, Humberto Roque Villanueva
consideró que quienes apoyen al Presidente de la República
"en esa aventura de pretender dividir al Revolucionario Institucional corren
el riesgo de llamar a la ingobernabilidad".
El senador michoacano Antonio García Torres dijo
que confunde y molesta que Gordillo se haya convertido en la operadora
política de Fox.
Otros senadores del tricolor, como César
Camacho Quiroz, Martha Tamayo, Marco Antonio Fernández, Joel Ayala,
Arelly Madrid y Lauro Díaz Castro, sostuvieron que la mayoría
de sus homólogos de partido se oponen a que se reforme la Constitución,
como lo pretende Fox.
Entre los 60 senadores del tricolor que tienen
a su cargo dictaminar la reforma eléctrica propuesta por Fox ayer
cayó muy mal la difusión de la reunión casi secreta
que Gordillo llevó a cabo con los legisladores que están
abiertamente en favor de la iniciativa de Fox, en el que la secretaria
general priísta se manifestó por la posibilidad de eludir
el acuerdo de los máximos órganos de gobierno del Revolucionario
Institucional.
Fueron pocos los que omitieron el tema. La mayoría
expresó su desacuerdo con la posibilidad de que Gordillo ''les tire
línea''.
Nadie puede pedir a los senadores "que actuemos en contra
de nuestros principios,", señaló el guanajuatense Carlos
Chaurand, y agregó que confunde la actuación de la secretaria
general del tricolor y crea "algunas situaciones incómodas".
El senador Roque Villanueva dijo que ''quien quiera defender
la iniciativa de Fox" deberá hacerlo de manera abierta ante la asamblea
priísta: "nosotros estamos totalmente convencidos de que en una
discusión ante un órgano colegiado ganará siempre
la corriente nacionalista, porque quienes optan por posturas antinacionalistas
no se atreven a dar la cara, lo hacen embozadamente".
El senador Joel Ayala subrayó que hay un acuerdo
de unidad entre los senadores del PRI y la coincidencia de rechazar ''el
proyecto de la derecha, que insiste en privatizar un sector estratégico''.
Dijo también que los senadores exigen que el comité ejecutivo
que encabeza Madrazo les informe de cualquier asunto que traten con el
presidente Fox.
La senadora Martha Tamayo expuso a su vez que la bancada
priísta va a estudiar las tres iniciativas eléctricas, entre
ellas la de Fox, "pero de ahí a que haya determinación de
parte de los priístas en la modificación constitucional,
para una apertura a ultranza, como la pretende el Presidente y el grupo
de gente que está apoyando esa propuesta, hay una gran distancia.
La Constitución no se toca".
Los senadores del PRI, indicó, "estamos dispuestos
a hacer valer la autonomía y soberaría del poder que constituimos".
El senador mexiquense César Camacho Quiroz aclaró
que no le consta que Gordillo opere en favor de la iniciativa de Fox, pero
" lo que puedo decir es que el profesionalismo de los senadores del PRI
se está enfrentando a un gran reto: el de la congruencia. La ciudadanía
valora la actitud firme de los legisladores, que hacen pública su
posición, y luego, llegado el momento, son consecuentes con ella.
No debemos evitar ni evadir el encuentro con nuestros adversarios políticos
o con representantes del Ejecutivo federal si, como creo, hay convicciones
firmes dentro de la fracción".
Los diputados dudan
La propuesta del Ejecutivo federal de modificar los artículos
27 y 28 de la Constitución, referentes a energía eléctrica,
representa un dilema para los diputados del PRI que coinciden en la necesidad
de reformar el sector y los que se manifiestan sólo por reformas
a las leyes secundarias.
En el pleno camaral, los priístas coincidieron
en que el debate al interior de su bancada está por darse. No obstante,
la única coincidencia entre ellos es la urgente reforma del sector
eléctrico, porque en México se pagan las tarifas más
altas del mundo, y "el sector social es el más afectado".
Víctor Manuel Gandarilla, del grupo de diputados
por Sinaloa, admitió: "los documentos básicos de nuestro
partido expresan un no a la reforma constitucional, y ese es el punto de
partida. Nadie está en contra de la reforma eléctrica, debe
alentarse la inversión privada, pero estamos en desacuerdo con la
reforma constitucional a los artículos 27 y 28, y sí estamos
por las reformas secundarias".
Tan sólo en Sinaloa, adujo el legislador, las tarifas
que se imponen a la población son injustas, porque en Sinaloa las
familias destinan hasta 60 por ciento de sus ingresos al pago de la energía:
''a nosotros nos preocupa la reforma constitucional, nos preocupa que pierda
rectoría el Estado sobre las políticas de energía
eléctrica''.
Al contrario, Roberto Infante, representante por Zacatecas,
dijo que está dispuesto a revisar las iniciativas, pero a costa
de buscar el beneficio de la gente, y ''si el gobierno desea mejorar la
condición de los mexicanos en materia eléctrica, debe dar
una buena señal y regresar los 10 mil millones de pesos que quitó
al subsidio a las tarifas eléctricas, y debe otorgar una tarifa
preferencial a los campesinos del país''.
El vicecoordinador de la fracción parlamentaria
priísta, Jorge Carlos Ramírez Marín, emitió
un rechazo tajante al intento de tocar los fundamentos de la Constitución.
''Todos los diputados, cuando hicieron campaña,
presentaron una plataforma con la que deben ser congruentes. Realmente
en el tema de la energía eléctrica lo que más le importa
a la gente es pagar menos y tener un buen servicio. Hasta ahora en las
propuestas que conocemos no encontramos esas garantías y esa necesidad,
y sí ponen en peligro la propiedad de la sociedad de esas empresas.
Estamos en la mejor actitud de revisar, pero de entrada tenemos que cumplir
con lo que el PRI acordó en su asamblea. ¡Estamos en contra
de las reformas constitucionales!".
En la misma tónica, Manuel Sepúlveda Fayad,
también vicecoordinador del tricolor en San Lázaro,
manifestó que el tema ha sumido a sus correligionarios en un falso
debate, porque lo único que debe prevalecer es ''mantener la rectoría
del Estado sobre el sector energético porque es estratégico''.
Efrén Leyva expresó: "si es en beneficio
de las tarifas, para que se reduzcan, y que se garantice la distribución
en todo el país, estoy de acuerdo en modificar la Constitución.
No creo que deba existir tabú. Cómo legisladores no debemos
estar cerrados; estamos dispuestos a discutir todas y cada una de las posiciones
que nos enfile a una salida adecuada".
En el otro extremo, por el no a las modificaciones a la
Carta Magna, Miguel Angel Moreno Tello, de Oaxaca, en pocas palabras dijo
no a la iniciativa foxista: "Nosotros queremos que haya reforma eléctrica,
no reforma constitucional''.
En el plano de la espera, Florentino Castro informó
que el PRI no ha definido una posición sobre el tema de la iniciativa
de Vicente Fox, pero sí la certeza es que se debe construir una
reforma eléctrica.