Apremiante establecer medidas preventivas para
ordenar su explotación: expertos
Copan 25 empresas el subsuelo del Distrito Federal
Lo mantienen saturado con diversos materiales, como
gasoductos, poliductos y fibra óptica
RAUL LLANOS SAMANIEGO
Apenas 25 usuarios tienen saturado el subsuelo de la ciudad
de México. Empresas públicas (como Luz y Fuerza del Centro
y Pemex) y privadas (entre ellas Telmex y Metrogas) han introducido desde
oleoductos y gasoductos hasta kilómetros y kilómetros de
fibra óptica y cables de energía eléctrica. El problema
es que no existe un control ni una normatividad específica, que
ha derivado en un caos, según alertaron ayer especialistas en la
materia, quienes consideraron urgente establecer medidas preventivas para
ordenar esa situación y desterrar cualquier contingencia.
De acuerdo con funcionarios federales y del gobierno capitalino,
diputados locales e investigadores de la Universidad Nacional Autónoma
de México, es fundamental, también, conocer con exactitud
cuál es la situación que impera en cuanto a las instalaciones
existentes en ese punto específico de la ciudad, para lo cual plantearon
la conformación de un órgano rector que conozca y supervise
cada una de las acciones que realizan esos 25 usuarios del subsuelo.
Cuauhtémoc Velazco, presidente de la Comisión
Especial de Energéticos de la Asamblea Legislativa y quien convocó
a los expertos al foro Anarquía en el uso del subsuelo del Distrito
Federal, comentó que año con año se va disminuyendo
el espacio disponible en el subsuelo, y eso se complica también
cada vez más ya que no hay una normatividad determinada, y la única
entidad que conoce de esto es el Comité de Uso del Suelo, donde
están representadas diversas entidades públicas, pero eso
no implica que haya un uso planeado, pues también "chocan" en cuanto
a las competencias que cada quien tiene.
"Hay mapas dispersos de las instalaciones que hay en el
subsuelo; se carece de una radiografía integrada, y esto es producto
de que nunca hubo una planeación estratégica, por eso este
foro ayudará a definir acciones conjuntas para regular esta actividad
y hacer en adelante todo de manera ordenada", dijo el legislador.
A su vez, Jorge Rebolledo, gerente de Distribuciones de
Metrogas, comentó que sólo ellos tienen un total de mil 800
kilómetros de gasoductos a lo largo y ancho de la ciudad, cifra
que se prevé incrementar en los próximos años. No
obstante, al referirse a su papel como usuarios del subsuelo, dijo que
hay una falta de reglamentación específica, y de los lineamientos
que existen se da una "interpretación discrecional", además
de que se enfrentan a una compleja red de tramitologías, lo que
incrementa sus costos finales.
Incluso, el empresario habló de que no hay "información
confiable" en cuanto a dónde están las instalaciones subterráneas,
donde no sólo ocupa un lugar las telefónicas, de fibra óptica
y los poliductos, sino que también hay espacios para el metro, drenaje
y los sistemas de semaforización, alumbrado público y alta
y baja tensión eléctrica.
Por ello, planteó, entre otras acciones, una "reglamentación
clara" y la elaboración de un mapa actualizado de todas las instalaciones
que hay en el subsuelo en el que se pueda conocer la calidad y situación
del cableado y demás poliductos, ya que así se podrá
ir atendiendo el caos que ahí se observa.
Alberto Jaime Paredes, investigador de la UNAM, comentó
que son varios los retos pendientes que se tienen en este campo, por lo
que una primera acción a realizar es el contar con un organismo
coordinador, que definiera las políticas a seguir en adelante para
el uso del subsuelo.
Joel Ortega, jefe delegacional en Gustavo A. Madero, explicó
que su demarcación es una de las zonas de esta capital que enfrenta
el vasto problema de las instalaciones subterráneas, lo que hace
"superurgente" la toma de decisiones para evitar que en el futuro pudieran
suscitarse accidentes. De hecho, citó que una de las empresas que
están incidiendo en este nivel de riesgo es Metrogas, la que no
se ha apegado a lo establecido en el contrato que firmó con las
autoridades de esta ciudad.