ECOS DEL INFORME
"Seguirá con su plan para privatizar el sector eléctrico"
El mensaje del Presidente, dirigido a empresarios, afirman investigadores
KARINA AVILES
En el Informe que presentó Vicente Fox queda claro que a espaldas de la nación, es decir sin informarla, el Ejecutivo continuará con su proyecto de privatizar el sector estratégico, y lo que menos le interesa son los problemas nacionales, sólo satisfacer las necesidades empresariales. Por ello su mensaje no fue para el pueblo de México, sino para las grandes empresas transnacionales, afirmaron investigadores de la UNAM.
El país atraviesa por una crisis que abarca ya los primeros dos años de gobierno de la administración foxista, advirtió el investigador José Luis Calva, al destacar que la actual administración "se mantiene prisionera del mismo fundamentalismo económico de Ernesto Zedillo y de Carlos Salinas".
En conferencia de prensa, Fabio Barbosa, Isabel Rueda, Rosario Pérez Espejo, Imanol Ordorika y José Luis Calva, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, realizaron un análisis del segundo Informe de Gobierno del Ejecutivo federal, y coincidieron en que Fox dibujó a la nación como si fuera "Alicia en el país de las maravillas".
En el plano educativo no existen elementos en su Informe que soporten un compromiso sólido con el carácter laico y con la responsabilidad del Estado para sostener la educación pública, afirmó Imanol Ordorika.
Por el contrario, añadió, se pone en entredicho la laicidad con la incorporación de la Iglesia en el sector, formalizada en el Compromiso Social por la Calidad de la Educación que acordó el gobierno con el sindicato magisterial.
La corresponsablidad de la que habla el gobierno en materia educativa significa el intento de reducir su obligación con el sector, para que el gasto se complemente a partir de la inversión de particulares, indicó.
Ordorika resaltó también que en los casi dos años de la administración foxista "ha empeorado el sector educativo" en comparación con lo que se tenía al final del sexenio de Zedillo.
Al pintar un panorama "ficticio" e "ilusorio" del país, Vicente Fox hace perder la confianza. "Y si el diagnóstico que hace del país es increíble -no por bueno, sino porque nadie lo cree-, sus iniciativas resultan también de poca confiabilidad."
Leticia Campos destacó que lo que dejó ver el Informe es que el objetivo del Presidente no es responder a los grandes problemas nacionales, sino satisfacer las necesidades empresariales. Por ello Fox sólo tocó en términos generales la necesidad de una reforma estructural, pero no informó sobre sus intenciones de privatizar el sector energético, por ejemplo.
La especialista señaló que hay varias cifras que destacan en el informe por ser "trampas y mentiras". Una de ellas es que, según el Ejecutivo, el incremento del salario real fue de 6.3 por ciento. Sin embargo, este porcentaje se hizo con base en el dólar, y como el peso mexicano está sobrevaluado de manera permanente, arrojó esa cifra que no tiene que ver con la realidad.
José Luis Calva apuntó que "no estamos frente a un signo de estabilidad, sino frente a una especie de autoengaño" del Ejecutivo. Si fuera cierto que 30 centavos de cada peso van directamente al productor agropecuario, significaría que se incrementó 50 por ciento el ingreso de los hombres del campo, lo cual suena "increíble".
Por otro lado, la caída del PIB por persona a 2.5 por ciento en el primer año y medio de gobierno contrasta con la promesa de crecimiento de 7 por ciento anual. Y recordó que la debacle financiera de Argentina comenzó justamente con la caída del PIB.
Fabio Barbosa apuntó que en la rama de la petroquímica se constató una caída en la producción, de 6 millones 836 mil toneladas a 5 millones 994 mil toneladas en el gobierno panista; las inversiones en refinación se desplomaron, al caer de 6 mil 918 millones de pesos en 2000, a 6 mil 493 millones en el primer año de Fox.
Rosario Pérez Espejo enfatizó que el rubro del medio ambiente simplemente quedó fuera de las grandes decisiones de la política económica, y añadió que el Informe fue un "discurso retórico", con poco análisis de los problemas más importantes del país.