MEXICO, S.A.
Carlos Fernández-Vega
Prueba de fuego ante delincuentes de cuello blanco
Ostentosa, la ineficiencia de la justicia
PROFUGO DE LA JUSTICIA mexicana desde diciembre de 2001, cuando se le acusó de defraudar a Nacional Financiera (29.5 millones de dólares), el jueves pasado la autoridad española capturó a David Peñaloza Sandoval, presidente de la constructora Tribasa, cuando intentaba cruzar la frontera hacia Francia a bordo -al fin exhibicionista- de un auto de lujo.
CON EL ARRESTO DEL otrora poderoso neoempresario surgido en el sexenio de la solidaridad, y su eventual repatriación a México, la credibilidad y efectividad del gobierno del cambio y su aparato de procuración de justicia pasarán su prueba de fuego en lo que a delincuentes de cuello blanco se refiere.
NO HAY QUE OLVIDAR QUE los gloriosos ex banqueros -excepto Jorge Lankenau Rocha, ex cabeza de Banca Confía- circulan libres, felices, despreocupados y con la chequera a plenitud no sólo por la apestosa corrupción de agentes del Ministerio Público y jueces involucrados en sus respectivos proceso judiciales, sino por la ostentosa ineficiencia del mencionado aparato de procuración de justicia.
CUANDO CARLOS CABAL Peniche llegó a México procedente de la cárcel australiana que le dio generoso alojamiento durante casi tres años y alcanzó su libertad absoluta en un dos por tres, la Procuraduría General de la República -ya en tiempos foxistas- pintó su raya por la ineficiencia mostrada, toda vez que, decía, los "errores" (legales, documentales y cronológicos) en el proceso judicial de ese "empresario modelo" (Salinas dixit) fueron cometidos por las autoridades del sexenio anterior. Así, de acuerdo con la versión anterior, el de Peñaloza Sandoval sería el primer caso concreto que atenderían el procurador Macedo de la Concha y su equipo.
SE PUEDE ADELANTAR QUE el efímero multimillonario, que en 1994 y por única ocasión incorporó la revista especializada Forbes a su relación de hombres más ricos del planeta, desde ya prepara su estrategia de defensa para atender puntualmente el proceso judicial que la autoridad mexicana sigue en su contra: acumular -como en su momento lo hicieran, por ejemplo, los ex dueños de Banco Unión, Carlos Cabal Peniche, y Banpaís, Angel Isidoro Rodríguez, también detenido en España y autodenominado El Divino- el mayor número de amparos para llegar a los tribunales de México con la más amplia libertad para negociar el sobreseimiento de su caso.
EN EL SEXENIO SALINISTA Peñaloza Sandoval acumuló mágicamente una fortuna superior a los mil millones de dólares -de ahí el interés de Forbes- y convirtió a la constructora Tribasa en la segunda en importancia en el país, sólo precedida por el otrora poderoso consorcio Ingenieros Civiles Asociados (ICA), ambos -dicho sea de paso- beneficiarios no sólo de las concesiones carreteras generosamente otorgadas por Carlos Salinas de Gortari, sino también por el rescate que ordenó, con recursos públicos -que a la fecha acumula alrededor de 13 mil millones de dólares-, Ernesto Zedillo y el Fobaproa.
PEÑALOZA Y TRIBASA gozaron ampliamente del favor presidencial y ello no sólo les abrió la puerta de los grandes negocios en México, sino que les permitieron acceder al mercado internacional de capitales mediante la colocación masiva de bonos garantizados con el aforo pagado de las carreteras que construían. Cuando los plazos de algunas de esas emisiones llegaron a su vencimiento, el neoempresario y su consorcio empezaron a tener problemas con los inversionistas extranjeros. Sin embargo, tenía el respaldo de los bancos Bancomer, Serfin, Atlántico e Interacciones, de los cuales poseía paquetes accionarios que le daban acceso a créditos "especiales", mismos que terminaron en la panza del Fobaproa.
EN EL SALINATO, EL gobierno adjudicó a Tribasa 14 concesiones carreteras y licencia para operar mas de mil 200 kilómetros de carreteras, equivalentes -en ese entonces- a 25 por ciento del total nacional. Además se le otorgaron concesiones públicas en diferentes proyectos para el tratamiento de aguas, modernización de la red ferroviaria, construcción de terminales aeroportuarias y plantas petroquímicas. Se acabó el sexenio del amigo y de la opulencia pasó al rescate zedillista, para terminar en quiebra y prófugo de la justicia, gusto que le duró poco más de ocho meses.
DE ACUERDO CON información de la PGR, el 27 de diciembre de 2001 la juez tercero de distrito de procesos penales federales en el Distrito Federal libró en contra David Peñaloza Sandoval una orden de aprehensión en la causa penal 239/2001, por su probable responsabilidad en la comisión del delito de fraude genérico en perjuicio de Nacional Financiera. En su carácter de presidente del consejo de administración, representante legal de Tribasa y otras negocios, el empresario "incurrió en diversas maquinaciones dolosas con las que indujo a Nafin a considerar que recuperaría una inversión cercana a los 30 millones de dólares estadunidenses". Además simuló una compraventa de acciones a través de una tercera persona moral vinculada con otras empresas bajo su control, "con la intención clara y dolosa de eludir el pago de 29 millones 500 mil dólares más intereses".
EN ABRIL PASADO SE giró una nueva orden de aprehensión en contra de Peñaloza Sandoval, resultante de un proceso judicial iniciado por la SHCP, a poco más de dos semanas de que un juez de lo concursal emitiera una sentencia de suspensión de pagos en contra del grupo Tribasa, promovida por seis bancos (Atlántico, Bank of America, National Association y BBVA Bancomer, entre otros).
AL CIERRE DE 2001 Tribasa acumuló más de 2 mil 739 millones de pesos en impuestos por pagar, 23 por ciento de su pasivo total, y entre 1997 y el año pasado hizo uso de la facilidad fiscal que le permitió diferir mil 710 millones de pesos en pagos de impuestos en diferentes anualidades durante este periodo.
TODA UNA JOYA DEL empresariado mexicano de los últimos años. En este caso sólo queda pendiente el proceder y la eficiencia de la PGR.
Las rebanadas del pastel:
EL SEGUNDO INFORME presidencial arrancó al filo de las 19 horas de ayer, horario que coincide con los tiempos de entrega a producción de esta columna... Pendientes, pues, los comentarios respectivos, sobre todo aquello de que "México marcha, y marcha bien".
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