Son pobres las perspectivas de una reactivación, según los cálculos del gobierno
Con un desempleo de 5.9% y enfriamiento económico, EU celebra hoy el Día del Trabajo
Según las previsiones emitidas por el FMI, el PIB de este año será de 2.2 por ciento
DPA
Washington, 1Ɔ de septiembre. Por segundo año consecutivo los estadunidenses no tendrán mañana razones para celebrar el Día del Trabajo, debido al enfriamiento de la economía del país y las pobres perspectivas de reactivación para lo que resta del año, según los cálculos del gobierno.
Aunque muchos establecimientos comerciales anunciaron que abrirán mañana para atender al público con atractivas y adicionales rebajas de temporada, el feriado laboral sirve para que millones de viajeros concurran a las playas y otros tantos sigan la tradición de comer un asado con los amigos y las familias en el patio de la casa o en los parques.
El Día del Trabajo sirve para marcar el fin del verano en Estados Unidos, el retorno a las actividades normales y la reanudación de las clases en el sistema público de escuelas y universidades.
Hace un año esa economía estaba hundida en la recesión después del estallido de la burbuja bursátil que provocó el comienzo de una época de incertidumbre en Wall Street y que aún persiste, aunque las razones ahora son diferentes a las de 2001.
La economía estadunidense se encuentra en una etapa de enfriamiento, después de un esperanzador repunte que, en el primer trimestre, situó el producto interno bruto (PIB) en 5 por ciento en términos anuales y que cerró el ciclo de la corta recesión de 2001.
El Departamento de Comercio informó que la desaceleración del rendimiento económico situó al PIB en el segundo trimestre en un modesto 1.1 por ciento, en tanto que las proyecciones para el segundo semestre quedaron entre 2 y 3 por ciento.
En su último informe sobre las previsiones de crecimiento para los países industriales, el Fondo Monetario Internacional (FMI) calculó que el PIB estadunidense rondará este año un 2.2 por ciento, después de que el organismo recortara en un punto la perspectiva al cálculo de principios de año.
Los informes oficiales de Washington muestran que la industria manufacturera ha logrado este año un repunte productivo, pero la mejoría no se ha traducido en nuevas contrataciones de personal ni renovadas inversiones de capital. La industria está trabajando con su antigua capacidad instalada.
El desempleo se mantiene en 5.9 por ciento, o sea, la paralización de unos 7 millones de personas en edad productiva.
El horizonte económico a corto plazo no se proyecta halagüeño, según los analistas. Persiste la resistencia de los inversionistas afectados por los escándalos empresariales y los reiterados anuncios trimestrales de bajo rendimiento en los balances empresariales.