Segunda causa de defunciones desde hace quince años, señala experta del IMSS

Cobra el cáncer 145 vidas al día en México

ANGELES CRUZ

A diario mueren 145 personas a consecuencia de algún tipo de cáncer, con lo que el mal ocupa el segundo lugar en la tabla de defunciones en el país. Dulce María Hernández, investigadora del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, destacó que existen alrededor de 200 tipos de tumores malignos y México destaca por la alta frecuencia de cáncer cérvico-uterino, del que se detectan alrededor de 63 casos nuevos por día.

La especialista, integrante de la Unidad de Investigación Médica en Enfermedades Oncológicas en el nosocomio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), señaló que de los 200 tipos de tumores conocidos, más de 80 por ciento son causados por el tabaquismo, las radiaciones solares, el sobrepeso, sedentarismo y algunos agentes biológicos como los virus. En cambio, menos de uno por ciento se relacionan con factores hereditarios.

Destacó el aumento en la incidencia de las enfermedades neoplásicas, pues mientras en los años 70 el cáncer ocupaba el sexto lugar en la tabla de mortalidad, desde hace 15 años se ha mantenido como la segunda causa de defunción en México.

Los datos estadísticos más recientes de la Secretaría de Salud (Ssa) indican que en 2000 perdieron la vida 435 mil 486 personas por diferentes causas, de las cuales más de 50 mil (11.4 por ciento) fallecieron a consecuencia de cáncer.

Al detallar los datos sobre los tipos de tumores más comunes en el país, Hernández explicó que en la población femenina el cáncer cérvico-uterino es la primera causa de muerte por neoplasias. En 2000, 4 mil 604 mujeres perdieron la vida por esta enfermedad. En segundo lugar se encuentra el cáncer de mama, el cual ocasionó 3 mil 432 muertes en el mismo año.

El cáncer con mayor incidencia en la población masculina es el de pulmón. En 2000 murieron 4 mil 230 individuos por esta razón, seguidos de los afectados por el cáncer de próstata, que ocasionó 3 mil 835 decesos en ese periodo.

A escala mundial se registran poco más de 10 millones de casos de cáncer, en proporciones similares entre hombres y mujeres. La experta del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI resaltó que los tumores malignos son un grave problema de salud pública. Además de los señalados, los que afectan los bronquios, colon, hígado, estómago y ovario, entre otros, tienen presencia importante en México.

Dijo que el hecho de que el país registre una de las frecuencias más altas en todo el mundo de cáncer cérvico-uterino -a diario se detectan 63 nuevos casos- ha llevado a un grupo de investigación del Hospital de Oncología a tratar de identificar la posibilidad de que existan rasgos genéticos en la población que pudieran estar relacionados con una mayor susceptibilidad a esa neoplasia.

Hernández explicó que el cáncer cérvico- uterino se relaciona en más de 95 por ciento de los casos con el virus de papiloma humano, del cual existen más de 90 tipos de alto y bajo riesgo. Destacó que no todas las mujeres infectadas por el virus desarrollan cáncer, ya que de las mujeres sexualmente activas entre 15 y 50 están infectadas; de éstas sólo de 2 a 5 por ciento presentan anormalidades del cuello uterino, y de estas últimas menos de uno por ciento tendrán probabilidad de desarrollar cáncer.

Tras diversas investigaciones científicas se sabe que el virus del papiloma humano se adquiere por transmisión sexual en más de 90 por ciento de los casos, por lo que el riesgo puede reducirse con el uso de condón y la práctica del sexo seguro.

La especialista recomendó que las mujeres se practiquen la prueba de papanicolau cuando menos cada tres años en caso de que existan factores de riesgo, como la multiparidad, el inicio temprano de la vida sexual activa y tener distintas parejas sexuales.

Apuntó que el cáncer cérvico-uterino se identifica directamente mediante colposcopía y biopsia, ya que el papanicolau tiene un margen de error de hasta 30 por ciento.

Por otro lado, Hernández Hernández explicó que la progresión de las lesiones en el cuello de la matriz a cáncer depende en gran medida del tipo viral y el tiempo en que persista la infección. Otro factor determinante tiene que ver con las características de cada mujer para responder adecuadamente a la infección.