Saldos de la represión en Ecatepec

Ecatepec, Mex., 29 de agosto. Tras el asesinato de Misael Núñez Acosta se suscitó una cacería de brujas contra los miembros del grupo obrero, comunitario y magisterial que apoyaba al profesor en la zona de Ecatepec, aseguraron amigos y compañeros de lucha del maestro ultimado en 1981.

Luego del homicidio, relató José Torres Ramírez, amigo de Núñez Acosta, de manera extraña hubo dos secuestros: el de Ezequiel Reyes, profesor de la escuela Héroes de Churubusco, y el de Martín Contreras Torres, integrante de la Asociación de Colonos e Inquilinos Solicitantes de Tierra Emiliano Zapata. "No se supo quiénes fueron los responsables".

Además, en 1982, Jesús Luna, sindicalista de la fábrica Kelvinator y compañero de lucha de Núñez Acosta, fue hallado muerto en el municipio de Tizayuca. "De Jesús Luna, nunca se supo de qué murió. Se dijo que le habían disparado por la espalda y también circuló la versión de que había sido atropellado", dijo Germán Rufino Contreras.

Agregó que al igual que apoyó la lucha sindical de Kelvinator, Núñez Acosta mostró su solidaridad con los trabajadores de General Electric, Altos Hornos de México y otras fábricas de acero. Los obreros, relató, junto con profesores y organizaciones vecinales, formaron un solo grupo.

"Después de la muerte de Misael, el movimiento que se había gestado desapareció poco a poco, principalmente porque hubo la represión y amenazas", indicó José Torres.

Recordó la relación "de lucha" que se tenía en el grupo de Ecatepec con Nicaragua. "Aquí, en la escuela Simón Bolivar, ubicada en Tecuexcomac, a finales de la década de los setentas vino el entonces embajador de Nicaragua a inaugurarla".

Destacó que durante el acto, el embajador dijo: "qué estúpidos se oponen a esta belleza", en relación con la creación del plantel. JAVIER SALINAS CESAREO