Privatización eléctrica, falso debate: Diego Fernández

Yunes argumenta que el PRI sí puede apoyar plan foxista

En el PRD, rechazo definitivo al proyecto oficial: Ortega

La cúpula priísta empezó a buscar las rendijas jurídicas para salvar los candados que la asamblea nacional de ese partido y el Consejo Político Nacional impusieron a la directiva con el objetivo de no promover reformas constitucionales en materia eléctrica. El Movimiento Territorial, empero, defendió los acuerdos aprobados.

En tanto, el coordinador de los senadores panistas, Diego Fernández de Cevallos, apreció que hay un falso debate en torno a la reforma eléctrica al imputar a la iniciativa presidencial afanes privatizadores. "En todos los discursos se ha dicho que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no será privatizada, y si el presidente Vicente Fox no lo propone ni el Congreso, entonces hay un falso debate."

El líder de los senadores perredistas, Jesús Ortega, otorgó su respaldo al acuerdo suscrito por la presidenta nacional de su partido, Rosario Robles, con otras fuerzas políticas en Morelia. "Aunque hay algunos criterios distintos en la fracción, no hay posibilidades de apoyo a la iniciativa foxista", declaró.

A juicio del Partido del Trabajo, en tanto, ese acuerdo sí establece un compromiso de Roberto Madrazo para no apoyar reformas constitucionales. Cuando el tabasqueño acudió a Los Pinos, externó José Narro, integrante de la directiva colegiada petista, no hubo un acuerdo en favor de las enmiendas constitucionales.

Narro juzgó que el espíritu del acuerdo en Morelia fue ir a una reforma eléctrica sin que implique la privatización del sector. Tanto los petistas como el Verde Ecologista, que estuvieron hace un par de días en la casa presidencial, informaron que será hasta reuniones próximas cuando se discuta con Fox los términos y contenidos de la iniciativa.

El debate en el tricolor

La discusión al interior del PRI en esta materia fue iniciada ayer por el coordinador jurídico del CEN, Miguel Angel Yunes, el vocero Carlos Jiménez y el diputado federal Jorge Chávez Presa en conferencia de prensa.

Después continuó en un foro del Movimiento Territorial, en el que hasta el líder de los pepenadores, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, afirmó que la definición de la asamblea de noviembre y el consejo de mayo debe ser respetada por la dirigencia: "Si se dijo que no, es que no".

El acuerdo firmado en Morelia no es un pacto contra la reforma ni en pro del estatismo. Tampoco está contra un eventual cambio constitucional, manifestó Yunes.

En la sesión del Consejo Político Nacional "no se estableció ninguna prohibición" para no aprobar la reforma constitucional, insistió. "Sería un error que un consejo político de cualquier partido les dijera a sus diputados te prohíbo que reformes el artículo tal y tal", añadió.

Incluso leyó la versión estenográfica de la reunión, específicamente en la parte en la que el senador Manuel Bartlett Díaz convocó al partido a defender la Constitución, y sobre todo el artículo 27, frente a la insistencia del gobierno de "privatizar la electricidad". En la iniciativa de reforma "no hay ningún afán privatizador", dijo, y usó el mismo argumento oficial de que la participación de la iniciativa privada en generación de energía eléctrica se inició hace 10 años.

A una pregunta sobre las limitaciones definidas por el consejo, negó que haya una prohibición y dio lectura a tres puntos del acuerdo, aprobados por mayoría, aunque en uno de ellos sí haya esa negativa: "El PRI apoya plenamente a sus legisladores en su lucha en defensa de la Constitución y de la soberanía política y económica del país, ante los propósitos del gobierno de vulnerarlas y de insistir en proyectos de privatización de los sectores eléctrico y petrolero, a fin de preservarlos como propiedad de la nación..."

Sin embargo, en ese juego de palabras, Yunes dijo finalmente que su partido se opondrá a cualquier propósito de privatizar las empresas estatales que prestan el servicio de energía eléctrica, pero insistió en que el PRI no se puede cerrar al debate sobre la iniciativa presidencial.

Chávez Presa afirmó que la redacción de los documentos básicos permite que en el partido se generen opiniones diversas sobre el tema y determinar quién tiene la mejor propuesta. "Nosotros no queremos una reforma con dedicatoria de una privatización a ultranza, sino dedicada a los mexicanos", señaló.

Las diferencias perredistas

El coordinador de los perredistas en el Senado, Jesús Ortega, precisó que en su grupo legislativo hay algunas diferencias, pero no en lo que se refiere a reformar la Constitución.

Respecto a lo planteado un día antes por el senador Demetrio Sodi de la Tijera, en el sentido de que está en favor de que se reforme la Constitución para legalizar la generación eléctrica privada, que ya existe y se ha podido dar con base en las reformas salinistas de 1992, Ortega dijo que se hará un esfuerzo por conciliar todos los puntos de vista. "Estamos discutiendo entre nosotros y con los compañeros diputados de manera muy abierta; hay coincidencia en lo fundamental, a diferencia de otros partidos, cuya división es notoria."

En su momento, Sodi pondrá a consideración de la fracción su propuesta "de reformar la Constitución para que los cambios que se hicieron en 1992 a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica se incorporen. En el grupo hay libertad de expresión, pero estamos claros de que no vamos al mercado de electricidad".

Reclamos del panismo

Entrevistado en Gobernación, Fernández de Cevallos consideró positivos los acuerdos alcanzados en Morelia por los partidos opositores. Lo "perverso y siniestro" es que mientras "se hacen las cosas como uno quiere, hay honestidad, decencia y servicio a México, y cuando se hacen de otra manera, tiene que ser perverso e increíblemente nefasto".

El senador agregó que lejos de preocuparle al Partido Acción Nacional y al titular del Poder Ejecutivo el encuentro de las directivas opositoras en Michoacán, "será útil" para el debate.