Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 29 de agosto de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas
  >

Política
"Los pararemos cueste lo que cueste", advirtió en un mitin en Tlalnepantla

En noviembre de 1980 Gordillo amenazó a Misael y otros maestros

El mensaje iba dirigido a los mentores que realizaban un Congreso de Masas en CU para elegir dirigentes de la sección 36, sostienen los demandantes en declaraciones ante la fiscalía especial

KARINA AVILES/ I

Era el 13 de noviembre de 1980. Desde un templete en la explanada de la presidencia municipal de Tlalnepantla, donde Elba Esther Gordillo y el comité de la sección 36, encabezado por Leonardo González Valera, habían concentrado a sus huestes en un mitin, la profesora Gordillo pareció sentenciar el destino de los profesores disidentes Misael Núñez, Teodoro Palomino, Juan José Altamirano y otros: "Los pararemos cueste lo que cueste, a costa de lo que sea, con toda la fuerza del sindicato".

Lo anterior quedó establecido en una de las comparecencias que realizaron, por separado, ante la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, Juan José Altamirano Gómez, Ramón Couoh Cutz, Teodoro Palomino Gutiérrez, Germán Aguilar Olvera y José González Figueroa, fundadores del Comité Central de Lucha (CCL) del Valle de México, quienes señalan a Elba Esther Gordillo, Carlos Jonguitud, Ramón Martínez Martín y Leonardo González Valera como responsables intelectuales de la muerte, en 1981, del profesor Misael Núñez Acosta.

El mitin de Tlalnepantla

La Jornada tiene en su poder copia de las cinco comparencias ministeriales, que le fueron entregadas en un sobre cerrado en forma anónima, en las cuales los profesores disidentes piden a la fiscalía especial que cite a declarar a Gordillo Morales, Carlos Jonguitud, Jesús Ixta Serna, Leonardo González Valera, Dionisio Moreno y Moisés Armenta, los cuatro últimos ex secretarios de la sección 36 del SNTE.

En la comparencia con número de averiguación PGR/FEMOSPP/ 026/2002, uno de los maestros afirma que Gordillo y el comité de la sección 36, a cargo de González Valera, convocaron a un mitin en la explanada de la presidencia municipal de Tlalnepantla para contrarrestar el Congreso de Masas del CCL del Valle de México, citado para el mismo día -13 de noviembre de 1981- en Ciudad Universitaria (CU), con el propósito de elegir un comité seccional democrático.

Una brigada de tres miembros del CCL del Valle de México se trasladó al citado mitin en Tlalnepantla para repartir volantes del movimiento. Ahí fueron testigos del discurso que lanzó Gordillo, "quien textualmente señaló: 'que el Comité Ejecutivo Nacional y la sección 36 del SNTE establecían el compromiso público de detener el desarrollo de las acciones que atentan contra la unidad de nuestro sindicato, y que en este momento están organizando los seudomaestros Misael Núñez Acosta, Teodoro Palomino, Juan Altamirano, Sergio Montaño y Mauro Pineda', señalando: 'los pararemos cueste lo que cueste, a costa de lo que sea, con toda la fuerza del sindicato'".

Cuando algunos simpatizantes de Elba Esther -agrega el profesor- se dieron cuenta de la presencia de miembros del CCL, los persiguieron para golpearlos, y por esa razón salieron del mitin y se trasladaron hacia Ciudad Universitaria, donde se realizaba el Congreso de Masas en el que fue electo secretario de Trabajo y Conflictos de Educación Primaria el profesor Misael Núñez Acosta.

En las cinco comparencias realizadas por los profesores citados se hace una reconstrucción detallada del clima de represión y persecución que el movimiento disidente vivió antes y después del asesinato de Núñez Acosta. De dichas comparencias se desprende un rompecabezas, que, al unir las piezas, comienza a clarificar lo que pasó en aquella época, al inicio de los años 80.

En una de las denuncias destaca un detalle ocurrido antes de la muerte del profesor: "En la segunda semana del mes de diciembre de 1980 aparece en un diario de circulación regional, denominado El Sol del Valle, una nota periodística donde se acusa a Misael Núñez Acosta y a Sergio Montaño de impartir entrenamiento guerrillero a deshoras de la noche en las instalaciones de la escuela de Tulpetlac, en Ecatepec, estado de México".

Esta publicación alertó a los miembros del CCL del Valle de México, quienes leyeron la nota de aquel periódico como un claro "signo de represión", porque en aquella época toda persona a la que hicieran aparecer como "guerrillero" podría ser secuestrada, desaparecida o asesinada más tarde.

A partir de ahí, los líderes del CCL comenzaron a tomar algunas precauciones, como "no andar solos" y "estar permanentemente comunicados unos con otros; y, en especial, al compañero Misael lo obligamos durante dos semanas, en el mes de enero de 1981, a no andar en público, es decir, que se recluyera en una casa para no exponerse a ningún tipo de represión. Sin embargo, en ese mes estalla de nuevo el movimiento magisterial en el estado de Hidalgo y en Guerrero, por lo cual los dirigentes tuvimos que volver a una intensa actividad de organización, no sólo en el valle de México sino en varios estados del país", establece en su denuncia uno de los profesores.

Para ese entonces la represión administrativa y física en distintas entidades de la República iba en aumento. En respuesta, en 1979 se creó la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), y un año después el CCL del Valle de México, ambos en busca de mejorar las condiciones salariales de los trabajadores y democratizar el sindicato.

En otra de las denuncias se precisa: "En 1980, a partir del fraude del Congreso Nacional del SNTE, se desbordó el movimiento democrático, sobre todo en los estados de Michoacán, Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, Morelos y el valle de México. En mayo-junio de 1980 se realizaron grandes movilizaciones en el Distrito Federal que precipitaron el estallido de huelgas en septiembre, octubre y noviembre de ese año en los estados de Morelos, Chiapas y, en el valle de México, respondieron particularmente del 4 al 27 de noviembre más de 20 mil de los 28 mil maestros que conformaron la sección 36, considerada hasta hoy el feudo de Elba Esther Gordillo".

Represión en Guerrero

Otro profesor detalla en su comparecencia que en octubre de 1980 el CCL "organizó paros escalonados, lo que culmina con un paro indefinido y un plantón en el mes de noviembre de 1980. Durante las actividades del paro, mis compañeros y yo fuimos perseguidos por porros y activistas de Elba Esther Gordillo de la sección 36".

Y destaca que el 30 de enero de 1981 "nos llegaron informes de que había situaciones de represión contra el movimiento en varios estados del país, consistentes en ceses, actas de abandono, suspensión de sueldos y arrestos de maestros de base y activistas. Pero lo más delicado se presentó en el estado de Guerrero, donde el propio gobernador Rubén Figueroa Figueroa, con judiciales y pistoleros a sueldo, tomó las escuelas donde los maestros se encontraban en paro, desalojándolos a punta de pistola y golpes, además de gases lacrimógenos..."

Finalmente mataron a Misael. Un día antes del crimen, "poco más de 200 miembros" del CCL, entre ellos Misael, Teodoro Palomino, Germán Aguilar, Ramón Cuouh, entre otros, se reunieron, como acostumbraban hacerlo, en el segundo piso de una casa habilitada para fines docentes en la colonia Santa María la Rivera. Los maestros tenían que hacer algo muy especial: ultimar los detalles del gran paro que se realizaría el 2 de febrero de 1981.

Durante la cita acordaron realizar un paro-plantón en las instalaciones de la SEP, ubicadas en el Centro Histórico de la Ciudad de México. La reunión se prolongó hasta las siete de la mañana del 30 de enero, día en que asesinaron a Misael. Con el compromiso de que se verían a las ocho de la noche del mismo día 30 en la Escuela Normal Superior de México, al salir de la "casona tipo colonial", Misael y los otros profesores se dirigieron hacia sus escuelas, porque las clases comenzaban a las ocho de la mañana.

A la cita de la noche con sus compañeros, como es de suponerse, Misael no se presentó. Dos maestros de la escuela primaria "denominada De la Loma, ubicada en el pueblo de Tulpetlac, municipio de Ecatepec, estado de México", en donde laboraba Núñez Acosta interrumpieron la asamblea y dijeron: "Misael ha sido asesinado".

Los maestros destacaron en sus comparecencias que días antes del paro del 2 de febrero de 1981, "más de 60 por ciento de las escuelas de prescolar, primaria y secundaria, pertenecientes a la sección 36 del SNTE, habían aprobado en asambleas de escuela participar en el paro de labores y el plantón".

Finalmente, en uno de los documentos se lee: "La sociedad civil y el magisterio democrático responsabilizaron a Carlos Jonguitud Barrios, Elba Esther Gordillo, Ramón Martínez Martín y Leonardo González Valera" del asesinato de Misael. Y al ver como un peligro inminente "un gran movimiento magisterial", comenzaron una "guerra sucia que inició con el asesinato de Misael Núñez Acosta".

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año