CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

Vicente Fox y la derrota de sus aliados

PARA EL primero del siguiente mes, más que un informe de gobierno, Vicente Fox tendrá que realizar un recuento de los daños y los desengaños que él y este país han sufrido durante este mínimo periodo, en que la inhumana continuidad de los gobiernos neoliberales marcó rumbos de beneficio para unos cuantos.

SIN EMBARGO, habrá que escuchar de voz del propio actor principal la lista de fracasos que la ineptitud y la visión empresarial han propiciado; pero, además, la justificación de los dos más sonados y rotundos equívocos de los últimos días.

ME REFIERO, desde luego, a su alianza con el clero católico y al contubernio que se estableció con la señora Elba Esther Gordillo, hoy acusada del crimen del profesor Misael Núñez Acosta.

ESTOS DOS pilares de la política foxista se han derrumbado en muy pocos días y han levantado todo un cuestionamiento a la política de Fox y sus alianzas. Por más que se diga, por más que se trate de ocultar, la película El crimen del padre Amaro triunfó, pese a la Iglesia y pese a la muy reciente visita papal a México.

LA GENTE votó en la taquilla de los cines y dentro de las salas no reprobó la historia que veía, aunque en ella se pusieran al descubierto la corrupción y la mentira que parecen ser una losa sobre la Iglesia católica, esa ante la que Fox se humilló para besar su símbolo de gobierno.

ENTONCES, AQUEL mito del pueblo católico que apoyó a Fox y su beso se vino abajo con la exhibición de la película que condenaron los administradores de la Iglesia católica. La derrota para ambos -Fox y la Iglesia- es histórica.

PERO NO paró ahí el desastre. Con bombo y platillo, y claro, con un beso en la mejilla, Fox recibió la adhesión de la señora Elba Esther a la política pro empresarial que inició el PRI con la presidencia de Miguel de la Madrid.

LA DUEÑA del magisterio, creyente de los usos y costumbres del nene Castañeda, fiel adoradora del poder en turno, no contó con la memoria de aquellos a quienes ofendió y que alguna vez tendrían que sacar del sarcófago las monstruosidades que el tiempo y el poder habían enterrado.

AHORA LA aliada de Fox, la mujer dispuesta y decidida a todo, se ve involucrada en un crimen. Habrá quien acuse a Fox de ignorar el pasado azaroso de la mujer y seguramente tienen razón -Fox ignora todo-, pero, Ƒcómo podrá justificar esta cercanía ante la gente que, desesperada, votó a su favor?

POSIBLEMENTE EN ejercicio de lo mismo, el día del informe Fox obvie todos estos sucesos que, sin embargo, ya se hallan metidos no sólo en la memoria, sino en la conciencia de muchos mexicanos.

PARA SER realistas, tendremos que apuntar a favor de Vicente Fox su terrible mala suerte: nada le sale bien; ningún deseo se le cumple, y ya hay quienes califican su mandato del sexenio del maleficio, porque ni con Dios ni con el diablo o, mejor dicho, con la diablesa. Ni modo.

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