martes 27 de agosto de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n Llevan una lucha de casi 10 años sin poder regularizar sus propiedades
Mil 500 familias de Chautenco exigen al gobierno estatal escrituración y servicios

Mónica Azcárate n

Tras acusar a las dos últimas administraciones estatales de incumplir con la regularización de sus terrenos y construcciones, ubicadas en la unidad territorial Quetzalcóatl, vecinos de la Junta de Pobladores del Ejido de La Trinidad Chautenco exigieron a la gestión del gobernador Melquiades Morales Flores que cumpla con dotar de servicios públicos al lugar y agilice los procesos de escrituración de los predios de más de mil 500 familias.

A pesar de que desde 1993 los pobladores de La Trinidad Chautenco iniciaron una lucha para lograr la regularización de sus predios, luego de la expropiación de mil 81 hectáreas durante la gestión de Mariano Piña Olaya, las administraciones estatales posteriores nada han hecho para solucionar el problema. Aunque los afectados han llevado a cabo decenas de reuniones, convenios y acuerdos con diversos funcionarios, durante las dos últimas gestiones estatales, éstos siempre han incumplido sus compromisos.
Esther Martínez Moctezuma, secretaria de la junta de pobladores del ejido de La Trinidad Chautenco, acusó a los dos últimos gobiernos estatales de emprender prácticas dilatorias y burocráticas para impedir que los vecinos del lugar obtengan sus escrituras de propiedad, y de no acatar los acuerdos para equipar a la zona de electrificación, guarniciones, banquetas, alumbrado público y áreas verdes, entre otros servicios básicos.
Durante un recorrido realizado por La Jornada de Oriente en Moriyoxtla, una de las 13 colonias pertenecientes al ejido de La Trinidad Chautenco, Martínez Moctezuma calificó como una "burla" las múltiples promesas que durante casi 10 años funcionarios gubernamentales les han hecho para poner al corriente a la zona.
Para muestra, expuso que el jueves 13 de junio la junta de pobladores fue citada en las oficinas de la Subsecretaría de Enlace Interinstitucional y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación para tratar el tema. De entre los compromisos acordados en la reunión destacan el análisis de la puesta en marcha de los proyectos de electrificación del "LT15 y LT201" y la construcción de guarniciones, banquetas y pavimento, así como la pavimentación de la avenida Zapotecas de la colonia Moriyoxtla.
En el acta de acuerdos de dicha reunión, en poder de La Jornada de Oriente, también se indica que se atenderá la regularización de 23 casos, y que se realizará un exhaustivo estudio jurídico de la situación de la señora Arely Cervantes Farfán, quien resultó afectada por la expropiación de 1992, y a quien el gobierno de entonces mandó derrumbar de forma ilegal su propiedad, asentada en un predio de 12 mil 300 metros en 1993. Sin embargo, después de los compromisos referidos, nada ocurrió.
El añejo incumplimiento gubernamental coloca a los vecinos en una situación de inseguridad jurídica, por carecer de sus escrituras, expuso el presidente de la junta de pobladores, Bernardo Pontón Zúñiga, quien manifestó que a ello se añade la carencia de servicios públicos básicos y la completa anarquía urbana que impera en la zona.
La colonia Moriyoxtla se ubica sobre el Camino Real a Cholula, a un kilómetro y medio de la Universidad Madero (UMAD). Dicha colonia carece de equipamiento urbano básico, aunque llama la atención que a escasos metros del sitio se observe fraccionamientos residenciales y unidades habitacionales que sí cuentan con electrificación, guarniciones, banquetas y calles pavimentadas.

Chautenco: una historia de "burlas gubernamentales"

Para los miembros de la junta de pobladores, entrevistados en la mañana del jueves pasado en la colonia Moriyoxtla, la historia de La Trinidad Chautenco está plagada de "burlas y engaños gubernamentales", ya que desde 1993, cuando emprendieron la lucha para regularizar sus propiedades, los funcionarios de las dos últimas administraciones gubernamentales han asegurado que resolverán su situación, sin que hasta la fecha muestren acciones concretas.
Refirieron que el año pasado el propio Federico Bautista Alonso, ex titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Ecología y Obras Públicas (Sedurbecop), recorrió el lugar acompañado de los vecinos, quienes le expusieron los problemas de regularización y de escasez de servicios públicos. "Aquí mismo, enfrente de nosotros, Bautista giró instrucciones a sus subalternos para que de inmediato se liberara los recursos para atender nuestra situación, y hasta la fecha seguimos esperando", se quejaron.
En esa ocasión, el ex funcionario se comprometió a electrificar y alumbrar la colonia, siempre que los pobladores le presentaran el proyecto correspondiente. Los vecinos cumplieron y entregaron a Bautista Alonso el plan -cuyo costo de 60 mil pesos fue financiado por ellos mismos- durante un plantón que éstos realizaron frente a las instalaciones de la Sedurbecop en septiembre de 2001 en demanda de solución a sus peticiones.
"Sin embargo, tampoco se resolvió nada. Tenemos innumerables convenios firmados con toda clase de funcionarios de ésta administración estatal y de la gestión de Manuel Bartlett. Nadie ha resuelto nada; nos traen de una dependencia a otra y nos han puesto una serie de trabas burocráticas que ni ellos mismos entienden y desconocen. Lo único cierto en estos casi 10 años de lucha es el engaño y la burla del gobierno", acusaron.
Inclusive funcionarios como Carlos Palafox Vázquez -actual titular de la Sedurbecop, y quien se desempeñó como secretario de Gobernación cuando el ex gobernador Mariano Piña Olaya decretó la expropiación de las mil 81 hectáreas- que en su momento se comprometió a regularizar e incluir a los ejidos en el proyecto desarrollo urbano de la reserva territorial; "ahora desconoce hasta su propia firma en los documentos signados por él mismo", aseguraron los quejosos mientras mostraban a la reportera las cartas y convenios referidos.
En este sentido, la junta de pobladores lamentó que funcionarios como Palafox Vázquez, "que fueron los mismos artífices de la expropiación y de las ilegalidades cometidas en contra de los ejidatarios y de los avecindados, estén hoy nuevamente en el gobierno y aseguren que desconocen la problemática".

Los antecedentes

La Trinidad Chautenco, junto con los ejidos de San Bernardino Tlaxcalancingo, San Andrés Cholula y Santiago Momoxpan, constituyó las mil 81 hectáreas expropiadas durante la gestión del ex gobernador Piña Olaya el 30 de abril de 1992, y que actualmente conforman la Reserva Territorial Atlixcáyotl-Quetzalcóatl.
Después de lo anterior, decenas de familias fueron hostigadas para abandonar los terrenos y construcciones adquiridos antes de la expropiación. Los casos más representativos de la ilegalidad con la que el gobierno estatal actuó para despojar a los vecinos de sus propiedades fueron los de La Trinidad Chautenco y de Santiago Momoxpan; en este último, una construcción, propiedad de la señora Arely Cervantes Farfán, fue derrumbada por un trascabo a principios de 1993 por instrucciones de la administración piñaolayista. Esa propiedad le fue prácticamente arrebatada por el gobierno, y hasta la fecha nunca retribuyó la pérdida.
A partir de 1993, los avecindados en Chautenco comenzaron a organizarse para evitar que sus propiedades les fueran arrebatadas por el gobierno y lograr que éstas fueran incluidas en el desarrollo urbano concebido para la zona por las autoridades estatales.
Después de meses de movilizaciones, y tras efectuar una marcha-plantón en el Distrito Federal frente a las instalaciones de la Sedesol en 1994, la dependencia recomendó a la administración de Bartlett iniciar un proceso de regularización de los asentamientos irregulares existentes en la reserva. Así, el 24 de febrero de 1994 el gobierno estatal publicó en el periódico oficial el Programa Subregional de Desarrollo Urbano de los municipios de Cuautlancingo, Puebla, San Andrés Cholula y San Pedro Cholula, en el que reconoce la existencia de dichos asentamientos y establece "cinco programas prioritarios" en el corto plazo, para regularizar la zona y dotarla de servicios públicos.
En el séptimo párrafo de la página 11, del referido programa en su versión abreviada, se detalla: "El cuarto programa se refiere al mejoramiento urbano integral de los asentamientos existentes en la reserva, el cual tendrá como objetivos la regularización del suelo adquirido por los avecindados en dichos predios; incluye recuperación, afectaciones y reubicaciones, así como también prevé la dotación de infraestructura, el equipamiento y los servicios mínimos necesarios".