lunes 26 de agosto de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n El recorte es en promedio del 10 por ciento
Gobernadores, molestos por el nuevo ajuste en las partidas federales

José Carlos Avendaño n

Dos días antes de la primera reunión ordinaria de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), la administración foxista notificó a las entidades del nuevo ajuste a las participaciones federales, a través de un oficio en el que se les da a conocer "una proyección" de los recursos de que dispondrán hasta finales del año. Este anuncio provocó la malestar entre los mandatarios priistas y perredistas, a tal grado que los llevó a plantear al secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, que la Secretaría de Hacienda les regrese íntegros los fondos que les fueron mermados desde enero pasado, como lo prometió el presidente Vicente Fox.
Al preguntarle si, luego del anuncio del recorte, la presencia de Creel pese a su resistencia a asistir a encuentros previos y la invitación que les hizo para acudir a Los Pinos este martes podrían configurar un escenario de chantaje a los gobernadores, el mandatario tlaxcalteca, Alfonso Sánchez Anaya, respondió: "Si hay o no coincidencia, una presión, eso sería entrar en elucubraciones. No lo puedo determinar; lo que puedo decir es que los mecanismos de presión no funcionan ni con los gobiernoss estatales ni con los municipales ni con ninguna institución", por lo que "tenemos que partir de la buena fe. Esperemos que no sea un chantaje".
Sin embargo, los constantes ajustes a los fondos federales participables por el gobierno foxista han llevado a los mandatarios a solicitar que se audite las distintas partidas que administra la Federación. Y es que, de acuerdo con una declaración del gobernador de Hidalgo, Manuel çngel Nuñez Soto, el recorte en promedio es del 10 por ciento en cada entidad, aunque hay algunas en las que está "un poco más alto".
Añadió que el recorte por parte de la Federación altera los planes en cada una de las entidades, en virtud de que uno es el programa de trabajo del gobierno federal y otros son los de los estados y los municipios, ámbitos en los que se debe responder a la gente en el corto plazo.
Sobre este tema, Alfonso Sánchez Anaya explicó que en el caso de Tlaxcala la inversión federal reporta un déficit de 60 millones de pesos, comparando el monto de los recursos recibidos en 10 dependencias en 2002 con el dinero que llegó el año anterior.
"Siento que deberíamos tener un superávit de 100 millones de pesos o más", expuso el mandatario tlaxcalteca.
Como resultado de los recortes en las participaciones federales, Tlaxcala no sólo ya no recibirá 210 millones de pesos adicionales con relación al año 2001, sino que ahora la Federación notificó que serán 24 millones menos que los del ejercicio fiscal anterior, lo que da como resultado que, de acuerdo con el presupuesto global para 2002 por parte de la Federación, nuestro estado recibirá entre 235 y 240 millones de pesos menos.
Otro ejemplo es el de Colima, donde esta disminución representará 150 millones de pesos, el equivalente a los ingresos propios que genera en un año. Para Durango, el recorte es de 350 millones.
El gobernador de Colima, Fernando Moreno Peña, fue quien informó a los medios el recorte para su estado. Molesto, detalló que la merma de recursos representa 50 por ciento de la obra pública del estado. "No se cumplen las expectativas que Fox planteó, porque se ha dedicado a remendar".
Ese ánimo se trasladó al interior del salón donde se llevó a cabo la primera reunión ordinaria de la Conago, y fue así que dio comienzo la protesta contra el gobierno federal.
Jorge Murat Casab, gobernador de Oaxaca, cuestionó que los mandatarios estatales no utilizaran la fuerza y representación congresional para aprobar las iniciativas que genere la Conago, sin necesidad de recurrir a la mediación gubernamental. Incluso, propuso un ejercicio aritmético para determinar el número de los diputados sobre los que podrían tener influencia para decidir el sentido de una votación. Haciendo cuentas, llegaron a la conclusión de que podrían sumar hasta 270, cifra muy cercana a la necesaria para que haya una enmienda constitucional.
Durante el cónclave se hilaron profundas críticas a los métodos y los montos de los recortes, entre ellas las que externaron Miguel Alemán, Ricardo Monreal y el propio Moreno Peña.