Concluyó el encuentro No Más Medios a Medias
Enfrenta la difusión alternativa falta de presupuesto y legislación
CESAR GÜEMES
Tal como lo dieron a conocer representantes de radios comunitarias de Argentina, Alemania, Canadá y Guatemala, durante la última mesa del festival de las radios comunitarias y ciudadanos -llevada a cabo la tarde de este domingo en el Museo Nacional de Culturas Populares-, la realidad de los medios desde el punto de vista alternativo enfrenta problemas similares: falta de presupuesto y ausencia de legislación en Argentina, Costa Rica y Guatemala.
El origen de Radio La Tribu, de Buenos Aires, según sus voceros proviene de "un grupo de gente al que no le gusta cómo se manejan los medios masivos de comunicación y decidió hacer su propia labor". De un tenor semejante es la propuesta de la emisora alemana Poonal Onda, cuyas emisiones que luego serían comunitarias pasó por el clandestinaje: "el uso del aire para transmitir programas independientes está prohibido hasta nuestros días en Alemania. Lo de menos es pagar una multa, muy alta por cierto, pero debemos considerar que los radio-activistas pueden ser demandados y sufrir cárcel". La necesidad de establecer un control ciudadanizado del uso de la energía nuclear, en este caso, llevó a varios activistas a manifestarse mediante la radio independiente. A lo largo de toda Alemania ese país cuenta hoy con al menos cien radios comunitarias, con la excepción de Berlín, dado que ahí "las autoridades especialmente no quieren una radio libre porque el movimiento social tiene más poder que en otras ciudades y una radio ciudadana podría incrementar ese poder".
La historia de Radio Bilingüe, de Estados Unidos, es parecida en su gestación, si bien como narra Hugo Morales, luego de que se agotaron las frecuencias "el propio gobierno federal buscó abrir más canales a fin de que los grupos ciudadanos tuvieran espacios". Pese a ello, "el movimiento progresista se ha ido más del lado del mainstream (el uso establecido) hasta callar a las voces más avanzadas". A pesar de los pesares la unión de radios comunitarias consiguieron un sistema satelital mediante el cual llegan a todo Estados Unidos a través de 60 emisoras afiliadas.
La definición de Radio Chef, de Canadá, asume las limitaciones de una emisora comunitaria pero de forma crítica, como dicen sus productores: "Es importante dar la palabra a la población pero no de cualquier manera, porque es preciso recordar que hay radioescuchas. Ser locutor sin saber cómo hablarle al radioescucha no sirve de nada. Por eso en Radio Chef todos deben aprobar un curso especial que funciona como plataforma". En cuanto a la forma de subsistencia, Radio Chef, que emite en Quebec, recibe subsidios y vende espacios publicitarios, aun así "no tenemos más límites para criticar al gobierno que el buen gusto".
El conflicto central, tal como señaló Rigoberto Juárez por parte de las radios comunitarias de Guatemala, es que "en nuestro país no hay todavía una regularización para el funcionamiento de este tipo de emisoras". Sin embargo, informó: "nos hemos apropiado las frecuencias y contamos con 200 radios comunitarias sin frecuencia legalizada pero con la legitimidad que nos dan las comunidades".
El ciclo radiofónico se cumplió tal como esperaban sus organizadores, quienes como lema, a fin de regularizar la situación de las emisoras adoptaron el lema "no más medios a medias".