Los priístas deben pronunciarse no por la iniciativa de Vicente Fox ni por la privatización del sector eléctrico, sino por darse espacios de análisis sobre las opciones para construir la mejor reforma, sostuvo el diputado David Penchyna Grub, próximo titular del consejo técnico de su partido, que incluye el sector de energía.

Según el legislador, no se trata de atropellar los acuerdos de la asamblea, que rechazan cualquier reforma constitucional propuesta por el Ejecutivo, sino de que los escenarios han cambiado.

Sobre las acusaciones de que el gobierno está comprando a legisladores del PRI para que apoyen la iniciativa foxista, Penchyna precisó que "el PRI quiere ventilar toda negociación a puertas abiertas, sin guardar una letra que deje lugar a duda y de cara a los medios, para que cada legislador fije su posición y la justifique; esta es la mejor vacuna contra cualquier suspicacia".

-Pero parece que el PRI allana el camino a Fox -se le insiste.

-Si durante el análisis se precisan los objetivos que perseguimos, creo que esa adversidad política se va a ir dilucidando. Si entendemos que es necesaria energía para el desarrollo económico, equitativa para los diferentes segmentos de la sociedad, para tener expectativas de seguir creciendo, para ser una economía atractiva para otros mercados, que genere los empleos que necesitamos, que no distraiga recursos que en otras áreas nos parecen igual de urgentes.

"El PAN ha demostrado su incapacidad de gobierno, pero el gobierno de la República no es Vicente Fox, es la Federación, los poderes Legislativo y Judicial. Un partido político como el PRI, que tiene los más de los espacios públicos de gobierno, no puede negarse a construir responsablemente lo que necesita el país."

-¿Necesita la privatización de la CFE?

-La privatización de la CFE sería un error histórico, pero por qué tengo que negar la energía a los pueblos apartados, que hoy no tienen luz, mientras las empresas privadas se la están chupando. Hay que distinguir los segmentos del mercado.

-¿Y los acuerdos de la asamblea?

-Se presentan como una disyuntiva difícil de resolver; lo que tendrá que prevalecer es la razón, que no tiene por qué necesariamente atropellar los resolutivos de una asamblea. No es la primera ni la última asamblea. El debate de la reforma eléctrica se inscribe en una expectativa generacional de futuro. Tenemos que usar la historia para que sin pleitos generacionales encontremos lo que necesitamos hacia delante.

"No pretendo violar la normatividad que nos dimos; lo que hay que decir es que cuando se resolvió el no a una reforma constitucional, no había ocurrido la resolución de la Corte que, por una clara violación que por la vía reglamentaria trató de hacer el Presidente, interpuso el PRI.

"La resolución declaró inconstitucional el reglamento en la materia, e hizo la observación de que esta legislación también adolecía de inconstitucionalidad. No se conocía la iniciativa presidencial, y me parece que estamos obligados en un partido que no se dedica a decir a todo que no, a debatir las ideas que más convienen a México."

-¿Se parecen estas razones a las del PAN?

-En un partido que se precia ser de centro, el lugar del debate debe ser estar abierto a revisar cualquier posición, por más de derecha o izquierda que parezca, para encontrar una posición legítima de centro que dé expectativa de futuro al país. No estamos diciendo sí a la reforma de Fox, sólo estamos abiertos a analizarla. Si el escenario nos lleva al no a la reforma constitucional, será no. Hoy el PAN tiene profundo arrepentimiento por haber rechazado la reforma de Ernesto Zedillo, planteada en términos similares a la de Fox; hoy vuelve el debate, demos vuelta a la hoja.