El deseo sexual no muere, afirma Cristina Grillo,
autora de la obra
Las viejas vienen marchando, canto teatral a
la vida de las mujeres de la tercera edad
Es terrible la idea de pensar que con la menopausia
se acabó todo, dice la también directora de la puesta
Luego de su éxito en Argentina, Perú
y Chile, se estrenará en México en octubre
ARTURO CRUZ BARCENAS
Con tres años de éxito consecutivo en la
cartelera argentina, el 3 y 4 de octubre próximo se estrenará
en México la obra Las viejas vienen marchando, "un canto
a la vida, a la sinceridad", expresó en entrevista Cristina Grillo,
autora y directora, quien desarrolló la idea a partir de la observación
de lo cotidiano, de ver que la mayoría de las mujeres de la tercera
edad son excluidas, discriminadas, de la posibilidad de sentir placer sexual.
Las viejas vienen marchando será uno de
los dos estrenos teatrales de OCESA en el segundo semestre de 2002; el
otro es el musical Los miserables, basado en la obra de Víctor
Hugo. Las viejas... es una comedia original de Grillo adaptada al
contexto mexicano por Alvaro Cerviño.
El elenco estará integrado por Lilia Aragón
y Martha Ofelia Gallindo, Norma Herrera y Beatriz Martínez, Kippy
Casado y Alejandra Meyer, Lupita Lara y Chela Castro, Maricruz Nájera
y Evelyn Solares. Edith Leinman será la swing, la actriz
que podrá realizar cualquiera de los cinco papeles. Cada pareja
representará un mismo papel.
La historia trata de cinco mujeres de entre 75 y 76 años
de edad; todas han vivido más o menos bien, aunque nunca se han
sentido plenas. Las que todavía están casadas no soportan
a sus maridos, otras fueron abandonadas y alguna ya es viuda. Ellas son
Pilar, Dora, Nina, Clara y La Chiquis, quienes descubrirán
que la vida no deja de serlo hasta que se acaba y decidirán darse
la oportunidad de disfrutar lo que les resta en este mundo.
En un particular festejo invitan a un stripper,
en un magno evento en el que La Chiquis hará su debut en
los asuntos del sexo. La edad no es pretexto; ella quiere morir con la
plenitud de haber saboreado las mieles del placer, al menos hasta donde
su cuerpo aguante. "El deseo no muere jamás en las mujeres, cualquiera
que sea la edad. Sólo se trata de sentirse vivas, respetadas y amadas",
acotó Grillo.
Cinco amigas
Grillo
cita que La Chiquis cumple años y pide a sus amigas un deseo:
que le lleven un joven para que le haga el amor, "porque no quiero morir
virgen". Esto desencadenará todo el conflicto. "Es un acto de liberación
de la mujer mayor, a la que se margina, como si ya no tuviera deseos, sensaciones.
El deseo muere con la persona.
"Mientras se vive hay deseo. Es terrible la idea de pensar
que con la menopausia se acabó la vida. La sociedad contribuye a
ello, porque se acentúa que la mujer ya está arrugada, fuera
de todo, cuidando a los nietos y esperando la muerte. No es así;
la mujer tiene que vivir hasta que se muera, con deseos y necesidades sexuales,
igual que el hombre".
Agregó que los prejuicios al respecto vienen del
pasado, cuando se consideraba que la mujer sólo servía para
darle hijos al hombre y no podía sentir deseos sexuales, porque
"era un cosa fea, hasta pecaminosa. Ahora las jóvenes pueden decir
sus deseos, pero antes se veía mal. Imposible que le dijeran a sus
maridos que no habían sentido nada. No podían ser sinceras.
Eran servidoras del hombre. Es la cultura de castración, de represión
sexual".
No se basó en lecturas filosóficas o de
teoría de la sexualidad. "Me basé en lo que vi en las mujeres
grandes, en mi mamá. Hay mujeres que han muerto sin saber ni sentir
lo que es un orgasmo. Muchas han fingido para poner bien al hombre. Han
muerto o envejecido sin gozar el sexo, por represión sexual".
Critica el machismo, que ocasionaba y ocasiona que el
hombre "sí atienda a la mujer, pero sin hacerla gozar. No había
libertad; gozaba el hombre. En una parte de la obra se dice que él
se salía de mí porque él ya había gozado. Muy
egoísta. Era eso normal, pero además tenían sus amantes,
que eran las que sí gozaban.
"Esta es la revelación de la mujer: estamos vivas
aunque tengamos la piel arrugada. Hablamos de deseo sexual, no de amor".
La obra se ha puesto en Perú y en Chile, además de Argentina;
se presentará en Francia y es posible que se monte en Estados Unidos.
El tema llama la atención en todos los países,
dijo, "porque las mujeres estamos unidas por las mismas causas, orgánicamente,
físicamente. Se cree que la menopausia reduce el deseo, pero no
es así, lo que pasa es que lo tapamos, lo escondemos o lo matamos.
El suicidio, en este caso, es morir en vida. Es terrible.
"Sólo sirves para atender a tus nietos, para paseos,
pero como mujer se te pide que te olvides de serlo. Te pones prendas muy
cómodas, bombachas grandes, cosas que te quitan femineidad. En la
obra todo ocurre un sábado en la noche". Uno de los personajes tiene
su marido, quien se ausenta todos los fines de semana "porque se va de
pesca". En 50 años no la ha llevado de paseo. "Egoísta, como
todos los hombres. Cuando muere su esposo lo crema y sus cenizas en una
urna las lleva por todos lados, a pasear, en un cochecito de bebé,
de compras. El no se queja porque está muerto".
-¿Es una obra amarga?
-No, es sumamente cómica, fuerte y divertida, y
con respeto, un canto a la vida, para que las mujeres mayores se animen
a liberarse de esa represión.
-¿Cómo hacerlo y no ser consideradas libertinas?
-Siendo sinceras con ellas mismas. Siempre hay un roto
para un descosido. No digo que salgan con un muchacho 40 años menor
que ellas. Si quieren lo pueden hacer; el hombre lo hace, ¿o no?
Cuando deja a su esposa elige a una chica 25 años más joven.
"Hay tanta gente sola. Que dejen de reprimirse y se liberen.
Eso las mantendrá vivas". Pregunta a los hombres si pueden vivir
sin sexo. "¿Cómo se sentirían? Como una planta, tristes.
La vida no es sólo trabajar, ser famoso o ganar plata. Se necesita
alguien que te haga gozar, pasar el momento agradable. En la obra al hombre
se le dicen muchas verdades".
Cristina Grillo se reservó el final que, aseguró,
hará a las mujeres, sobre todo a las mayores de edad, preguntarse
si han sido felices con sus maridos, en lo sexual, si fueron compañeras.
"¿Por qué la mujer no tiene los mismos derechos? El hombre
es bígamo por naturaleza. ¿Dónde hay un hombre que
tenga sólo una mujer? No hay. El que no lo es, es porque está
muerto, no puede o aún no. ¿Por qué la mujer no tiene
derecho? No que engañe, sino que diga a su compañero que
no siente; que no se calle, eso es lo mejor".