Tribunal acusa a la FBI de engaño al solicitar información confidencial antiterrorista
Afirma Bagdad que EU utiliza el caso de Irak para aterrorizar al mundo y forzarlo a someterse
Atacan aviones de Washington y Londres un sistema iraquí de guía de misiles por radar
AFP, PL, DPA Y REUTERS
Bagdad, 23 de agosto. El diario del partido Baas, en el poder en Irak, acusó a Estados Unidos de querer "aterrorizar" al mundo atacando a ese país árabe bajo pretexto de que fabrica armas de destrucción masiva.
"Al proclamar su hostilidad con falsos pretextos, Washington oculta la verdadera intención, que es usar el caso de Irak para aterrorizar al mundo y forzarlo a someterse a su voluntad", escribió el diario As Saura.
"Los objetivos de un ataque estadunidense no se limitan a nosotros sino que se ex-tienden a la región, por eso una agresión contra Irak será el preludio de un nuevo orden regional frágil en el que los árabes y musulmanes gravitarán en la órbita de una entidad sionista fuerte", estimó el rotativo.
Aviones de la coalición británico-estadunidense atacaron este viernes un sistema de guía de misiles por radar en el norte de Irak que los registró como objetivo, informó el ejército de Estados Unidos.
"Un sistema iraquí de guía de misiles por radar cercano a Irbil puso en la mira a aviones de la coalición que patrullaban la zona de exclusión aérea del norte" de Irak, anunciaron las fuerzas militares.
No se informó de heridos o muertos por parte del gobierno iraquí tras el ataque de los aviones británico-estadunidenses.
La zona de exclusión aérea sobre Irak, que fue impuesta luego de la Guerra del Golfo, en 1991, es controlada por aviones de Estados Unidos y Gran Bretaña que operan des-de la base aérea de Incirlik, en Turquía.
Por otro lado, el ex inspector de armas de Naciones Unidas Richard Butler repudió el apoyo de Australia a la política de Estados Unidos contra ese país árabe.
Citado por la Asociación Australiana de Prensa, el antiguo verificador de armas manifestó que Washington no ha mostrado evidencias que justifiquen un ataque contra el gobierno de Saddam Hussein.
Según el australiano Butler, cuya misión fue expulsada de Irak hace unos años y quien luego confesó haber dado información sobre el país árabe a Washington, el mundo tiene que evitar por todos los medios una guerra contra Bagdad y oponerse a las amenazas de Estados Unidos en ese sentido.
Asimismo, alertó que la actitud pro estadunidense de Canberra va en contra de los valores morales y los deseos de la sociedad australiana. De acuerdo con una encuesta realizada esta semana, 57 por ciento de la población rechaza una guerra contra Irak, mientras que 39 por ciento la apoya.
Manifestación y represión
En este marco, la creciente oposición a una acción militar estadunidense contra Hussein fue manifestada este viernes por cientos de personas en Portland, Oregon.
"Tiren a Bush, no lancen bombas" corearon los manifestantes frente al hotel Hilton, donde el mandatario recaudaba fondos para la campaña electoral a gobernador del senador republicano Gordon Smith, quien po-see una empresa de inversiones que en julio fue condenada por fraude.
Las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos y chorros de agua y las tropas antimotines arremetieron contra los manifestantes. Brian Schumautz, portavoz de la policía, intentó justificar el uso de la violencia al afirmar que los manifestantes lanzaron objetos contra la fuerza pública.
Así, aunque la mayoría de los estadunidenses respalda el envío de tropas a Irak para derrocar a Hussein, el apoyo ha disminuido desde los meses posteriores a los atentados del 11 de septiembre, según una encuesta difundida el viernes.
El sondeo, hecho por el diario USA To-day, la cadena CNN y la empresa Gallup estableció que 53 por ciento favorece ahora el envío de tropas a Irak, en comparación con 74 por ciento de noviembre de 2001.
Por otro lado, un tribunal acusó al Departamento de Justicia estadunidense y a la Oficina Federal de Investigaciones de en-gaño en por lo menos 75 casos en los que ambos solicitaron información confidencial y permiso de intervenir teléfonos, y negó a los fiscales el acceso automático -anhelado por el secretario de Justicia, John Ashcroft- a informaciones secretas, dieron a conocer medios de comunicación estadunidenses.
Esto representa un duro revés para Ashcroft en su afán por obtener amplios poderes en la lucha contra el terrorismo. En la primavera, Ashcroft pidió la aprobación de una colaboración más estrecha entre los fiscales estatales y el contraespionaje.
El tribunal negó esto alegando que de esta forma la esfera privada de los estadunidenses no resultaba suficientemente protegida. Aschcroft, por su parte, apeló.
Asimismo, las fuerzas especiales estadunidenses encontraron un importante volumen de documentos en un escondite de ar-mas de los talibanes en el sur de Afganistán, indicó un portavoz militar estadunidense.
Los servicios de inteligencia estudian actualmente esos documentos descubiertos cerca de Kandahar; "había mil 400 obuses de 107 milímetros, 200 minas, 15 fusiles, armas de mano y municiones", precisó.
Así las cosas, un cuidadoso análisis de los videos de la red Al Qaeda obtenidos por la cadena CNN, donde se aprecia la realización de pruebas de armas químicas en animales, no es más que la evidencia de su alcance global y sus lazos con otros grupos.
Un video, catalogado por sus propietarios como cinta B135, muestra a combatientes árabes en Chechenia emboscando a un convoy ruso. En la cinta C205 se aprecia a combatientes mujaidines en 1990 al sur de Burma, entrenando al lado de un instructor de lengua árabe, quien les dice "estamos peleando porque es una lucha islámica".
Videos de Uzbekistán, Argelia, Bosnia y otros países presentan escenas similares, detalla la CNN en su edición digital. Estos se encuentran entre los 64 que obtuvo de una fuente en Afganistán, quien dijo que fueron encontrados en una casa donde estuvo el líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden.
Por último, 131 personas fueron inculpadas de crímenes federales en el contexto de la investigación sobre los atentados del 11 de septiembre del año pasado, indicó un funcionario del Departamento de Justicia que pidió el anonimato.