Encuestas determinan dónde fluye el dinero: experto

Las campañas electorales en Brasil, marcadas por la austeridad

REUTERS

Sao Paulo, 22 de agosto. Igual que el país que esperan liderar, los candidatos a la presidencia de Brasil están sedientos de dinero.

A siete semanas de la primera ronda electoral, la principal característica de la campaña proselitista es la austeridad y los analistas afirman que se perfila como una de las más frugales en muchos años.

"Los partidos políticos nunca estuvieron tan faltos de dinero como lo están ahora", señaló Emanuel Publio Dias, profesor de marketing político de la Escuela de Marketing y Publicidad de Sao Paulo.

Pero la escasez de fondos es más que un reflejo de la profunda crisis económica de Brasil, que ha dejado a las empresas luchando por obtener créditos en el exterior y ha provocado fuertes turbulencias en los mercados financieros.

En la que se presenta como la elección presidencial más disputada desde 1989, las contribuciones para las campañas fluyen lentamente en la medida en que los votantes evitan invertir en un candidato que pueda perder.

No sólo las encuestas de opinión ahuyentan a potenciales donantes. La justicia electoral audita las finanzas de las campañas más de cerca que nunca, provocando que tradicionales contribuyentes electorales se mantengan al margen por temor a ser acusados de alguna irregularidad.

Las donaciones corporativas también están cayendo, en gran medida porque muchas compañías brasileñas han pasado en años recientes a manos de inversores extranjeros que no quieren ser vistos como entrometidos en la democracia de otro país, señaló Marcio Lacerda, empresario que trabaja para la campaña del candidato centroizquierdista Ciro Gomes.

Lacerda explicó que la campaña de Gomes -ministro de Hacienda a mediados de la década de 1990- comenzó a recaudar fondos a inicios de julio, pero las arcas distan de estar llenas.

"Esperamos que empiece a entrar más dinero los próximos 15 días", agregó Lacerda, y opinó que el reciente ascenso de Gomes en las encuestas de opinión debería ayudar a atraer donaciones.

Gomes, del Partido Popular Socialista (PPS), llegó al segundo lugar en la preferencia de los votantes, dejando al candidato oficialista y favorito de los mercados financieros, José Serra, en un distante tercer puesto.

El cuatro veces aspirante Luiz Inacio Lula da Silva, del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), sigue al frente en los sondeos, mientras Anthony Garotinho, ex gobernador de Río de Janeiro, está en el cuarto lugar, pisándole los talones a Serra.

La campaña de Gomes tiene un presupuesto de cerca de 8 millones de dólares, de los cuales podría usar solamente 10 por ciento, indicó Ruy Nogueira, asesor de Gomes. La estrategia, afirmó, es realizar una campaña austera, cercana a las masas.

La campaña presidencial de Garotinho fustiga el sistema político brasileño, que no permite que el Estado financie campañas electorales.

"Las encuestas están determinando dónde fluye el dinero en esta campaña", opinó Alexandre Cardoso, coordinador de finanzas de Garotinho.

El ex gobernador de Río de Janeiro, carente de fondos, se ha visto obligado a restructurar su campaña, que inicialmente esperaba tener también un presupuesto de 8 millones de dólares.

"Tuvimos que reducir el número de vallas, cancelar compromisos de viajes y simplificar nuestros anuncios de televisión", mencionó el coordinador Carodoso, quien espera que el tiempo gratis en televisión del que gozan los candidatos desde el 20 de agosto dará un impulso a la campaña de Garotinho y atraerá más contribuyentes.

Al menos financieramente, la campaña de Serra está mucho mejor, con un abultado presupuesto de cerca de 19 millones de dólares. Sin embargo ese dinero ha hecho poco hasta ahora para mejorar la aceptación del ex ministro de Salud entre los votantes.

Los asesores de Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) del presidente Fernando Henrique Cardoso, rechazaron una solicitud para una entrevista.

Lula lo apuesta todo

De todos los candidatos, Luiz podría ser el de mejor salud financiera. El ex obrero metalúrgico tiene un presupuesto de 6 millones de dólares para utilizar este año, comparado con menos de un millón durante la camapaña para las elecciones de 1998, que ganó abrumadoramente Cardoso.

"El financiamiento del partido aumentó, como creció la membresía de nuestro partido e incrementamos nuestra representación en el Congeso", explicó Delubio Soares de Castro, quien administra las finanzas de la campaña de Lula.

Soares de Castro afirmó que esta vez Lula está preparado para apostarlo todo con vistas a ganar la presidencia.

En la carrera electoral de 1998 la coalición de partidos que apoyó a Lula invirtió 1.3 millones en el tercer intento del candidato de llegar a la presidencia, aunque los organizadores de la campaña esperan recibir más dinero a medida que el candidato consolida su liderazgo en las encuestas.

En las primeras elecciones democráticas en Brasil tras dos décadas de dictadura militar, Collor de Melo recaudó cerca de 94 millones de dólares. Más tarde se descubrió que gran parte de eso fue malversado, lo que forzó su renuncia tres años después para evitar ser enjuiciado.