miércoles 21 de agosto de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n En la Universidad de las Américas el incrementó fue de hasta un 70 por ciento
Por la crisis, histórico aumento de solicitudes de becas en las universidades privadas

Mónica Azcárate n

Como resultado de la crisis económica de México, las cuatro universidades privadas más importantes de la ciudad Angelopolitana han tenido que reducir los porcentajes de becas que otorgan a sus estudiantes, y adoptar sistemas crediticios con la fórmula "estudia ahora, paga después", lo que permite a dichas instituciónes contar con recursos frescos para poder mantener el financiamiento de este tipo de apoyos a los que lo necesitan.
Si bien, pese a la difícil situación económica, instituciones como la Universidad de las Américas (UDLA), la Iberoamericana (UIA), la Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) y la Madero (UMAD) no han reducido el número de estudiantes becados en los últimos cuatro años -en la mayoría aumentó-, se han visto en la necesidad de entregar a menos alumnos apoyos con descuentos del 100, 75 y 50 por ciento sobre el costo de las colegiaturas, y fomentar el uso de sistemas crediticios como los Sofes (Sociedad de Fomento a la Educación Superior), organismo nacional que este año cuenta con 100 millones de dólares.
El incremento de hasta 70 por ciento en el número de solicitudes de beca recibidas por esas instituciones en los últimos cinco años significa un reto y las obliga a diseñar nuevos esquemas de apoyo para aceptar a un mayor número de becarios sin afectar sus finanzas. Los casos de la UDLA y la UPAEP son los más representativos, ya que ambas registran incrementos históricos en la demanda de becas en los últimos años.
En la UDLA -la institución con las colegiaturas más caras de Puebla- , después de la crisis económica de 1994, la solicitud de apoyos se disparó entre 60 y 70 por ciento. Después de 1995, el año 2000 ha sido el periodo en el que más demanda se registró en este rubro, con 800 solicitudes, reveló Cristina Feldman Silva, directora de Ayuda Financiera, quien detalló que para 2001 y 2002 la cifra se ha mantenido en 500 y 600 peticiones de beca, respectivamente. El costo actual de un semestre en la UDLA es de 44 mil pesos en promedio.
Ante tal panorama, y a raíz de la llegada de la rectora Nora Lustig en septiembre del año pasado, este centro educativo modificó sus esquemas de ayuda financiera para atender la creciente demanda. En la actualidad, de los cerca de 8 mil estudiantes inscritos en la UDLA, al menos un 42 por ciento cuenta con algún tipo de beca o crédito educativo.
Feldman Silva admitió que la UDLA se ha visto en la necesidad de entregar menos apoyos con porcentajes altos, y complementarlos con créditos educativos Sofes -que permiten al alumnado "estudiar ahora y pagar después"-, con el propósito de beneficiar a más alumnos. No obstante, aclaró, esta situación se compensa al crear nuevos esquemas para atender a los universitarios de muy escasos recursos que requieren becas totales.
Por ello, continuó, se abrió la Beca Jenkins de reingreso, que dará apoyos de hasta 100 por ciento y que empezará a funcionar en enero de 2003. Asimismo, a partir del periodo Otoño 2002 nace la Beca Cholula, la cual beneficiará a estudiantes de estratos económicos bajos de los municipios de San Pedro, San Andrés y Santa Isabel Cholula. Este año se entregará siete Becas Cholula, que incluyen los gastos totales de inscripción y colegiaturas. Los alumnos recibirán además 6 mil pesos cada semestre para alimentos y libros.
Aunado a lo anterior, la UDLA mantendrá los siguientes programas de beca: Excelencia Jenkins de nuevo ingreso, American Universitas, Fraternita y Premio Escuela; así como la departamental de nuevo ingreso y reingreso, la deportiva y el esquema crediticio Sofes, que actualmente atiende a 288 estudiantes.

Los sistemas de becas en la UPAEP, UIA y UMAD

En la UPAEP, donde el costo promedio del semestre es de 22 mil pesos, la demanda de becas registra un crecimiento promedio anual de 16 por ciento en los últimos cinco años. Para el periodo 2001, de los 4 mil 800 alumnos inscritos, 34 por ciento de la población disfrutaba de algún tipo de apoyo, es decir, mil 670 alumnos.
El coordinador de Promoción y Admisiones, José Manuel Quintana Terés, comentó que la institución no otorga becas totales, "ello ocurre en casos excepcionales, como una política para que los alumnos se responsabilicen de su educación". Detalló que el plantel cuenta con cinco esquemas de apoyo: beca UPAEP, beca Sofes, beca de Excelencia, beca Deportiva y las otorgadas por las fundaciones Taboada, Socorro Romero, Volkswagen y Telmex.
La beca UPAEP y los créditos Sofes son los de mayor demanda, y atienden a 927 y 503 alumnos, respectivamente. Ambos pueden operar solas o combinadas; los estudiantes pueden recibir un porcentaje de beca de hasta 50 por ciento de la institución -el alumno lo retribuye trabajando para el plantel- y otra parte se complementa con un crédito SOFES, que proporciona financiamiento de hasta 80 por ciento. Los requisitos para tramitar las becas son: contar con un promedio mínimo de 8.5, cubrir el estudio socioeconómico, o bien, realizar los trámites para obtener el crédito educativo Sofes.
Agregó que los Sofes funcionan desde hace cinco años en el plantel y "son muy exitosos", porque resuelven la falta de liquidez de las familias e impide que los alumnos trunquen sus estudios. La beca Excelencia (89 alumnos) es para alumnos con promedio de 9 a 9.7 y cubre el 100 por ciento del costo de la colegiatura, y la deportiva (78) es para estudiantes destacados en alguna disciplina física.
En la UIA, el porcentaje de población becada pasó en los últimos años de 18 a 30 por ciento, cifra límite, ya que en la actualidad la institución se dice incapaz de aumentar el número de becas en los siguientes periodos, "pues significaría poner en riesgo las finanzas del plantel", consideró el director de Servicios de Apoyo, Enrique Velázquez Gallegos.
La UIA tampoco otorga becas totales; de hecho, en los últimos años ha tenido que reducir los descuentos altos y aumentar los apoyos de sólo 30 por ciento para beneficiar a más alumnos, manifestó Velázquez Gallegos, quien agregó que "este año se observó un incremento significativo en las carencias económicas de los padres de familia", lo que se tradujo en la solicitud de 500 becas.
La política de apoyos del plantel se basa en las becas y los créditos educativos. En este nuevo periodo Otoño 2002, la UIA entregó 602 becas de 100 por ciento repartidas entre mil alumnos, así como 94 créditos educativos a 206 alumnos. Agregó que la UIA cuenta con las becas Sierra, cuyo objetivo es apoyar a estudiantes de muy escasos recursos de Chiapas, Oaxaca y Puebla; 20 alumnos son beneficiados con este programa de becas totales. Además, el plantel apoya con descuentos de 90 por ciento a los hijos del personal de la institución (40).
Contrario a lo que ocurre en los planteles arriba mencionados, la Universidad Madero se precia de ser "una de las instituciones que sí otorga porcentajes altos de beca a sus estudiantes destacados", y proporciona descuentos de 70, 75 y hasta 100 por ciento sobre el costo de la colegiatura. En la UMAD la población becada se incrementó, al pasar de 28 por ciento en 1998, a 34 por ciento en el ciclo escolar 20012002.
Las modalidades de beca que maneja son: becas institucionales, pueden ser académicas o de convenio; las departamentales y beca SEP; la beca iglesia o para hijos de pastor (se entrega a hijos de pastores de la iglesia metodista o a los estudiantes que realicen labor social en la iglesia a la que pertenecen, excepto a la católica); asistente de investigador, becas personal, de posgrado y deportivas. La Universidad Madero no cuenta con créditos educativos.

Sofes: alternativa para la educación superior.

La Sociedad de Fomento a la Educación Superior -financiada con recursos del Banco Mundial, y que este año cuenta con 100 millones de dólares- es una figura de ayuda crediticia diseñada por un grupo de IES afiliadas a la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES) hace cinco años. Su objetivo es proporcionar al alumno un crédito blando que le permita "estudiar ahora y pagar después".
La figura Sofes es un crédito tasado en UDI, con un interés anual de 2 por ciento, mediante el cual el estudiante obtiene financiamientos desde el 10 hasta el 80 por ciento para el pago de su colegiatura durante la carrera. Al término de ésta, el alumno empezará a pagar el resto del crédito seis meses después hasta que consiga un empleo. Los estudiantes tienen un plazo de hasta 10 años, tras concluir sus estudios, para pagarlo totalmente.
Actualmente en Puebla dos de las instituciones privadas de educación superior con mayor población estudiantil son la UDLA y la UPAEP, que utilizan el sistema Sofes. Para ambas universidades -con 8 mil y 5 mil 800 alumnos, respectivamente- la adopción de esta figura les ha permitido "ordenar" y garantizar la obtención de recursos frescos, ya que antes se daban créditos "a la palabra" y los estudiantes no los pagaban, por lo que los recursos se consideraban fondos perdidos.
"El crédito Sofes es un instrumento sano y confiable, cuyo principal beneficio es que permite a los alumnos, con dificultades económicas, estudiar y pagar en el momento que concluya su carrera. Otra de sus ventajas es que el alumno asume la responsabilidad del pago de su educación, lo que beneficia directamente a la familia", puntualizó, José Manuel Quintana Terés, Coordinador de Promoción y Admisiones de la UPAEP.
Para que un universitario pueda acceder a un crédito Sofes es necesario contar con un aval, que en este caso es la institución, y tener un promedio de 8. El estudiante hace la solicitud ante la ventanilla Sofes en cada universidad, esta a su vez efectúa las gestiones ante el organismo a nivel nacional, mismo que canaliza los recursos crediticios a las instituciones solicitantes de forma directa. Los resultados se entregan en dos o tres días.