Galerista rescata grabados de Dalí dispersos en libros

Incluye 83 de las 100 obras a color del artista

Del Museo de la Ciudad itinerará en otros estados

MERRY MAC MASTERS

Ayer se inauguró Dalí. Ilustraciones de la Divina Comedia, en el Museo de la Ciudad de México, exposición integrada por 83 de los 100 grabados a color que el artista español hizo para el célebre libro de Dante Alighieri, así como las portadas de cada una de las tres cantigas de éste y una gráfica firmada por el surrealista.

Fue el galerista tapatío Luis García Jasso quien durante tres años se dedicó a reunir las piezas que ahora componen la muestra itinerante dentro del Programa de Intercambio Artístico Regional de la Zona Centro del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), con el Gobierno del Distrito Federal, por medio de la Secretaría de Cultura, así como con los estados de la región. La exposición ya se presentó en Hidalgo, Oaxaca y después del DF viajará a Tlaxcala, Morelos, estado de México, Puebla, Guerrero y Colima.

Infierno, purgatorio y paraíso

García Jasso contó de su fascinación al conocer el libro con las impresiones de Salvador Dalí. En vano trató de conseguir el volumen. Gracias a las relaciones de su galería Vértice con sus pares, solicitó que cuando hubiese oportunidad de que alguien vendiera esas piezas se lo hicieran saber. Fue difícil conseguir las ilustraciones porque están en manos de coleccionistas, no de arte, sino de libros. Al parecer hubo personas que al heredar un libro y ver que era obra de Dalí, las vendieron.

Los primeros 100 volúmenes, publicados en 1960 por la editora parisina de arte Les Heures Claires, de hecho incluyeron la placa de madera -cruzada para evitar su uso- con la que se había hecho el tiraje. El libro se divide en tres cantigas: Infierno, Purgatorio y Paraíso. De cada una, Dalí ilustró sus 33 cantos. (A su vez, cada cantiga consta de dos tomos.) En el libro que conoció García Jasso las impresiones estaban metidas en forma suelta entre cada uno de los cantos.

Retirar las gráficas, señala García Jasso, significa echar a perder el libro. En su opinión hubo personas que sacaron las impresiones, las enmarcaron y las colgaron: ''De las que he comprado noto en el papel que está un poco más amarillo en los bordes". La exposición, no obstante, está en muy buenas condiciones. Cuando el galerista ya estaba en el proceso de enmarcarlas, Federico Ramos Sánchez, coordinador de museos del gobierno de Guanajuato, llegó al local y, al ver la obra, propuso a García Jasso exhibirlas en conjunto. Para el galerista, ''cada obra nos puede maravillar en sí misma, pero, observar en forma de secuencia la genialidad y creatividad de Dalí es lo más relevante de la muestra".

En su momento, Rafael Santín, director de Vinculación con Estados y Municipios del CNCA, dijo que la presente exposición es el segundo esfuerzo que se realiza con el Museo de la Ciudad de México dentro de ese programa de cooperación. Ya se prepara una exhibición para combinar artistas de gran prestigio con creadores de los estados en cuestión, agregó Santín. El esquema regional de trabajo realiza otros programas como una editorial que está en proceso de publicar las obras completas de Ricardo Garibay, de las cuales ya circulan los primeros volúmenes. También está el trabajo de registro y de salvaguarda del patrimonio cultural, en particular los inmuebles de los templos y las iglesias, mediante el mecanismo del Fondo Regional de la Zona Centro.

(Dalí. Ilustraciones de la Divina Comedia concluirá el 6 de septiembre.)