La CFE necesita 56 mmd para instalar 61 plantas en nueve años, afirmó Elías Ayub

La reforma en materia energética no pondrá en riesgo la soberanía nacional, sostiene Fox

Desconoció el documento que circuló ayer en el Senado Pidió a las fuerzas políticas actuar con corresponsabilidad

JUAN MANUEL VENEGAS, Y ROSA ELVIRA VARGAS

El presidente Vicente Fox negó que su iniciativa de reforma energética vaya a implicar que el Estado pierda la rectoría sobre los sectores eléctrico y petrolero; tampoco pondrá en riesgo la soberanía nacional, ni contempla privatizar la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Luz y Fuerza del Centro (LFC).

Asimismo, el mandatario desconoció el documento que circuló en el Senado el martes pasado como "texto oficial" de la iniciativa presidencial acerca del sector energético, y aseguró que aún no tiene listo el documento que enviará a esa cámara para ese fin, aunque pidió a las fuerzas políticas actuar con corresponsabilidad y hacer a un lado las confrontaciones.

Fox aseguró que con todos está de acuerdo en la necesidad de crear las condiciones para garantizar un mayor suministro de energía eléctrica, por lo cual confió en que entre todos los actores políticos "acordaremos una reforma que preserve la soberanía energética y la rectoría del Estado, pero que al mismo tiempo permita que más recursos lleguen a ese sector".

Apeló entonces al "patriotismo y al compromiso con México" para obtener el respaldo de los ciudadanos y de los partidos políticos a su pretendida reforma.

La defensa del proyecto

A lo largo del día, tanto en Monterrey como en la capital del país, el jefe del Ejecutivo federal defendió su propuesta con el argumento de que el Estado no dispone de los recursos financieros suficientes para asegurar la viabilidad energética de México en los próximos años, por lo que se hace indispensable complementar aquellos con dinero proveniente de la iniciativa privada.

En todos esos escenarios, Fox Quesada clamó: "necesitamos extender la apertura a la participación privada y social, y para ello tenemos que hacer un esfuerzo para modificar la legislación vigente".

Subrayó que en el México del cambio democrático el autoritarismo ya no tiene cabida en la toma de decisiones, y dijo que el Ejecutivo sigue con cuidado las discusiones en el Congreso y tiene el propósito de enviar "próximamente" una iniciativa que permita complementar las inversiones en materia eléctrica y lograr los grandes propósitos nacionales "bajo una fórmula de ganar-ganar".

En el 65 aniversario de la creación de la CFE, indicó que la visión de desarrollo que sustenta su administración sobre el sector energético se fundamenta en principios históricos nacionales, pero acordes con las condiciones de modernización y competitividad en materia de energía.

México, subrayó, no puede quedarse atrás respecto de otras naciones en cuanto a la calidad de la regulación y de los procesos, porque no proceder así representaría costos muy altos para toda la sociedad.

En Monterrey, donde puso en operación tres plantas de electricidad, construidas con inversión privada (dos en Nuevo León y una en Tamaulipas), Fox volvió a advertir a los mexicanos que en caso de que fracase su proyecto de reforma, difícilmente el gobierno estará en posibilidades de atender la demanda de servicios de salud, educación y vivienda.

Esta vez, ofreció comparativos. Expuso que con recursos privados por 35 mil millones de pesos se han abierto en los pasados dos años 11 plantas que han permitido incrementar en diez por ciento la capacidad de generación de electricidad, lo que garantiza el abasto nacional hasta 2007.

Señaló que con ese monto, que quedó libre de ser usado por el gobierno, se podrían construir 70 universidades, o más de cien hospitales de tercer nivel o miles de kilómetros de carreteras y autopistas en todo el territorio nacional.

Precisamente, al hacer estas comparaciones, Fox pidió a todos reflexionar "con la mirada puesta en el futuro".

Porque además, manifestó, esa inversión de los particulares "nos ha demostrado con claridad que ni se ha perdido soberanía, ni se ha perdido la rectoría del Estado ni se han afectado los derechos de los trabajadores, así como los derechos y el servicio que merecen los consumidores".

Pero además de que el gobierno federal estará en condiciones de liberar recursos para invertirlos en proyectos sociales, con la inversión privada en el sector energético y concretamente en el eléctrico, aseguró Vicente Fox, "vamos a alcanzar el crecimiento económico que deseamos. No podemos esperar hasta que la demanda supere a la oferta para tomar decisiones".

Aquí dejó claro que la demanda futura de energía será demasiado grande para que la pueda absorber el gobierno, y en caso de que se distraigan los recursos hacia la inversión necesaria al sector, entonces se descuidaría la atención de las grandes carencias sociales.

Todo se centra, concluyó el mandatario, en "construir un México sin rezagos, al día y a la vanguardia".

Conmemoraron ayer el 65 aniversario de la paraestatal

VICTOR CARDOSO Y ROSA ELVIRA VARGAS

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) tiene identificada la necesidad de poner en operación 61 nuevas centrales eléctricas por un total de 28 mil 862 megavatios para los próximos nueve años; esto representará elevar en 65 por ciento su capacidad de generación y requerirá de inversiones por casi 56 mil millones de dólares (563 mil 667 millones de pesos), informó el director general de la paraestatal, Alfredo Elías Ayub.

Pero ya desde ahora, y sin profundizar en la discusión de la reforma del sector, la empresa tiene identificados los tipos de plantas, su capacidad y el calendario para su entrada en operación. Incluso, confiaron fuentes de la paraestatal, se tiene calculado que la propia CFE podría aportar 15 mil millones de dólares y el resto sería construido por la iniciativa privada mediante el esquema de productores externos de energía.

El dirigente del Sindicato Unico de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), Leonardo Rodríguez Alcaine, aseguró que con las acciones emprendidas por la CFE el país tiene garantizado el suministro de energía eléctrica hasta 2007.

La CFE conmemoró el 65 aniversario de su creación con un acto en Monterrey, Nuevo León, y otro en la ciudad de México, encabezados por el presidente Vicente Fox. En el que se realizó en el Museo Tecnológico de la CFE, Elías Ayub informó que en los dos años recientes se incorporaron 17 proyectos con una capacidad de generación total de 5 mil 418 megavatios. Esas plantas requirieron de una inversión de 3 mil 459 millones de dólares, pero con eso, dijo, la empresa cuenta ya con una capacidad de 40 mil megavatios.

Con esa capacidad, afirmó, se da servicio a 20 millones de clientes y se alcanzó una cobertura de 95 por ciento del territorio nacional, lo que convierte a la CFE en la quinta empresa a escala mundial por el número de clientes.

Elías Ayub recordó que en los recientes tres años se incorporaron 2.44 millones de nuevos clientes, que superan el número de usuarios de Bolivia, El Salvador, Nicaragua y Panamá juntos.

Para atender el crecimiento de la demanda nacional, estimada en 5.4 por ciento anual en un escenario medio, la CFE prevé la necesidad de poner en operación un total de 61 nuevas plantas generadoras con capacidad total de 28 mil 862 megavatios para los próximos nueve años, en su mayoría de las llamadas de ciclo combinado, que utilizan combustóleo y gas en su operación.

Más que fuentes de financiamiento, el problema que se plantea para la CFE es garantizar la creciente demanda de gas natural, necesario para el funcionamiento de esas nuevas plantas, señaló Elías Ayub. Advirtió que también es necesario "modificar el marco jurídico para que las inversiones del sector público se puedan complementar con inversiones del sector privado", así como continuar con los esfuerzos de productividad en la CFE, avanzar en su autonomía de gestión y mantener su estructura financiera sana, además de contar con un esquema tarifario que cubra los costos de largo plazo y un sistema transparente de subsidios.

En entrevista, Rodríguez Alcaine afirmó que con el Programa de Obras e Inversiones del Sector Eléctrico, que contiene los proyectos obra por obra en un horizonte de una década y que se actualiza cada año, el país tiene garantizado el suministro de energía por lo menos hasta 2007.

Se mostró confiado en que sin privatización, "a la que se opone el SUTERM", se podrán realizar las modificaciones constitucionales que permitan una mayor participación de la inversión privada, "posibilidad que está abierta desde 1992", y consideró que la reforma constitucional sólo implicaría "el cambio de unas cuantas palabras técnicas".

"Apoyamos la participación de los particulares en la generación de energía eléctrica, pero nos oponemos a que los mexicanos pierdan el control de la CFE", dijo Rodríguez Alcaine en su discurso ante el presidente Vicente Fox.